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La yapa
La designación del escritor Ricardo Forster como secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional es una muestra de coherencia del Gobierno.
09.06.2014 11:15 |
Giménez Manolo |
La expresión "Pensamiento Nacional" remite a un período específico del ensayo político y la historiografía argentinos. Puede decirse que abarca al primer y segundo revisionismo histórico (el que se inaugura en 1934, encabezado por los hermanos Irazusta, hasta la línea de José María Rosa y Fermín Chávez, mas articulada con el peronismo); a los escritores de FORJA, como Arturo Jauretche y Raul Scalabrini Ortiz y la izquierda nacional, de Jorge Abelardo Ramos, Rodolfo Puiggrós o Juan José Hernández Arregui, cuya mayor influencia termina en los años 70.
Precisamente, la obra más célebre de ordenamiento y sistematización de este periplo de la intelectualidad criolla –La formación de la conciencia nacional– pertenece al último autor mencionado. Publicado en 1960, el libro de Hernández Arregui se preocupa en señalar las fuentes históricas –como Manuel Ugarte y Leopoldo Lugones, entre otros–, y los principales objetivos, aún con grandes diferencias de perspectiva, del conjunto heterogéneo de autores que integran esta constelación.
De sus páginas surge claramente que el rótulo de nacionales identifica a todos aquellos escritores que intentaron romper con la tradición liberal y eurocentrista impuesta por la burguesía comercial portuaria, políticamente hegemónica, cuya influencia llegaba incluso hasta los sectores populares –y aún proletarios– de origen inmigratorio hacia la primera mitad del siglo XX.
La tarea fundamental de estos pensadores era la de reconstruir el pasado, a contrapelo de la historiografía oficial sostenida por la Academia Nacional, perpetuadora del esquema pergeñado por Bartolomé Mitre, y romper con la "colonización pedagógica". Desde la Sociedad Rural hasta la revista Sur de Victoria Ocampo, las instituciones comerciales y culturales de la "oligarquía vacuna" fueron el blanco predilecto de los irreverentes y corajudos polemistas.
Pero del país que generó las condiciones para el surgimiento del Pensamiento Nacional ya queda muy poco. Y no por efecto de emancipación alguna, sino porque las amenazas y desafíos que hoy enfrenta la sociedad argentina no son los mismos. Desde la mafia financiera –de los pooles de siembra y los créditos inmobiliarios– hasta los agribusiness, la megaminería trasnacional, las cadenas de casinos financiadas con planes sociales, la corporación del narcotráfico o la biotecnología transgénica, pasando por el potencial efecto desculturizador de la globalización informatizada, hay una nueva agenda que no figura en el índice temático de aquellos autores.
Y es precisamente por esto, por evocar la combatividad del pasado sin poner en discusión los mecanismos de transferencia de la riqueza en el presente, que el Pensamiento Nacional resulta tan solidario con la estrategia propagandística gubernamental. Pues así como el Gobierno de Néstor y Cristina consiguió legitimarse en una epopeya virtual, tomada del pasado reciente y sin riesgos de confrontación con las Fuerzas Armadas, no es para nada extraño que insista en incorporar aquel bagaje intelectual, hoy casi inofensivo, como ornamento de su ya pesada burocracia.
Para los hijos intelectuales y militantes de la pequeña burguesía intermediaria o profesional toda revolución se define por el espectáculo de ideas que expone, no por sus realizaciones materiales. Los shows multitudinarios, la estética nac a pop, la farándula progre o el canal Encuentro, valen más que la extranjerización de la economía, la entrega de los acuíferos o los negocios de Lázaro, Cristóbal y Boudou.
No veo la razón, entonces, –salvo que su titular no dedicó jamás una sola línea a esta tradición intelectual, demasiado interesado como estaba en la Escuela de Frankfurt o en los marginales del judaísmo europeo– para que el Pensamiento Nacional, o su prestigioso cadáver, no tenga ahora su propia Secretaría en un régimen que convirtió la simulación ideológica en una política de Estado.