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La franqueza de Macri
En los últimos días, los oficialismos nacional y porteño derramaron optimismo en simultáneo por la visita del jefe de Estado chino y líder del megabloque BRICS ¿Simple coincidencia?
21.07.2014 04:56 |
Giménez Manolo |
El presidente de China, Xi Jinping, cristalizó una imagen que hace unos años parecía completamente imposible: alinear a la dirigencia del Pro y del Frente para la Victoria en un mismo sentido.
Desde distintos ámbitos oficiales de la Nación y la CABA, los enérgicos estatistas tribuneros de la corte oficial sintonizaron los mismos diagnósticos y ponderaciones económicas con los profetas del laissez faire, prosternados ambos para obtener una bendición de parte del hombre que hoy representa a la más poderosa economía emergente del mundo.
Es que, según lo difundido oficialmente, quedarán establecidos 19 acuerdos bilaterales, incluyendo aportes de dinero –US$ 4.800 millones, se dijo– para las eternamente prometidas represas Kirchner/Cepernic en Santa Cruz y el reciclado del Belgrano Cargas (US$ 2.500 millones).
Es una lástima que, en medio de tanta algarabía, a ningún neoliberal, neokeynesiano o neomarxista del nuevo tándem macrocristinista se le ocurrió explicar los motivos del apuro para poner en marcha estas dos obras, en momentos en que Argentina empieza a mostrar signos visibles de estanflación –inflación con estancamiento y recesión–, el peor de los cocteles en la economía real (no la ideológica).
La respuesta es bastante sencilla: la construcción de las represas fue ganada, el año pasado y en licitación abierta, por el consorcio que componen la empresa china Gezhouba y la ultra sospechada empresa kirchnerista Electroingeniería, asociación binacional que explica el desembolso del China Development Bank y el entusiasmo de las huestes locales del campo nacional y popular.
El papá de Mauri es oriental
Respecto al Belgrano Cargas, la historia es más jugosa. En 2006 Néstor Kirchner le encargó a su secretario de Transporte, Ricardo Jaime, la reactivación de esta línea. Para ello se creó la Sociedad Operadora de Emergencia, cuya mayoría accionaria –51 por ciento– la compartían la aceitera china Sanhe Hopefull Grain and Oil y el multifacético Franco Macri, el papá de Mauricio.
El consorcio, que se denominó ShiMa (aún existe, y cómo) explotó –junto a otros socios empresarios y sindicales– con grandes ganancias la empresa ferroviaria hasta el 2012. Según investigó la periodista Graciela Cerruti ¬–actual ultraoficialista– los sueldos los pagaba el Estado.
Es que Macri padre es una especie de agente operador de los negocios chinos en Argentina. De acuerdo a lo que se informa en la propia página web de su grupo empresario –www.macrigroup.com–, ya en 1998 firmó el primer contrato con el CITIC Group (China International Trust and Investment Corporation), para la fabricación de piezas de excavación de petróleo.
También, dos años más tarde, fundó el actual Macri Group S.A., con oficinas en Buenos Aires y Beijing, donde Franco vive seis meses al año (la provincia china de Xianxi lo nombró "Ciudadano Ilustre").
Comisiones y negocios
Actualmente, Franco es miembro de la Asociación China para la Amistad con Países Extranjeros y consejero senior para inversiones chinas en América Latina, nombrado por la Asociación para la Promoción de la República de China en el Mundo (CAPID). Parecen cargos filantrópicos, pero dejan de serlo cuando uno se entera que, por la concreción de cada negocio en el exterior –según está estipulado formalmente–, el hábil empresario cobra del Estado chino un porcentaje no desestimable. Quizás tan noble propósito fue el que lo convirtió en el impulsor de la Cámara de la Industria y Comercio Argentino-China.
De acuerdo a lo trascendido de ámbitos oficiales, la renovación y mejora del sistema ferroviario argentino será financiado, siguiendo las negociaciones iniciadas en 2012, por el holding chino CITIC que Macri representa. (Dicho sea de paso, las reformas que se están implementando en el servicio de subtes de Buenos Aires, cuentan con tal esquema de financiamiento).
También intervendrían Shaanxi Coal Group Investment; China Railway First Surven and Design Institute Group; China South Locomotive and Rolling Stock Industry; China Railway International, con las cuales también existen preacuerdos desde 2012. Por todas ellas, el buen Franco embolsará no pocos millones en concepto de comisión.
Asimismo, el beneficio colateral de Macri padre, en estos convenios que no por casualidad son abiertamente apoyados por su primogénito, será el de contar con una línea ferroviaria a través de las trece principales provincias sojeras hasta el puerto, pues el Belgrano Cargas une la llamada "ruta de la soja" de un modo más rápido, eficiente y económico que cualquier otro medio de locomoción terrestre. Lo cual redundará en un claro aporte a los negocios de exportación de porotos y aceite de soja que la familia del Jefe de Gobierno comparte, como hemos visto, con el gigante agrícola chino Sanhe.
Bingo, que le dicen.