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Abogados exitosos
Una tarde de domingo en Internet es una buena oportunidad para buscar cierta información económica de Gaza, la que casi nadie publica.
04.08.2014 09:01 |
Giménez Manolo |
Hace unos días, el diario Asharq al-Awsat, uno de los más influyentes del mundo árabe, dio a conocer datos del Palestine Central Bureau of Statistics sobre la población en la Franja de Gaza, donde viven 1.760.037 personas, según el último censo realizado en 2013. Como se sabe, el PCBS es el organismo oficial de estadística de la Autoridad Nacional Palestina y su tarea consiste en proporcionar –de acuerdo a convenios internacionales– datos estadísticos locales a toda entidad o medio de difusión del mundo que así lo requiera. De hecho, los datos que estamos ofreciendo se pueden consultar en Wikipedia o corroborar en la misma fuente: www.pcbs.gov.ps/.
En el rubro económico social, llama la atención el registro de un poco menos de 600 personas en situación de altos ingresos, en flagrante desproporción con la condición desdichada que sufre gran parte de la población (38 por ciento de pobreza y 40 por ciento de desempleo). Obviamente en el registro no aparecen nombres ni familias, pero si se tienen ganas y tiempo para buscar datos adicionales, seguro que aparecen.
Así, por ejemplo, surge el nombre de Moussa Abu Marzouk, subjefe del buró político de Hamas quien, desde principios de los 90, llevó a cabo una campaña de recaudación tan exitosa entre musulmanes acaudalados de los Estados Unidos que, al poco tiempo, había creado diez empresas bancarias dedicadas a los prestamos para inversiones financieras.
Pero como el Tío Sam tolera cualquier cosa menos que se lleven su dinero, lo detuvieron por "apoyar al terrorismo", pasó dos años en prisión y fue expulsado del país. A pesar de todo, Marzouk se llevó lo suyo (es una manera de decir) y hoy es considerado uno de los hombres más ricos de la orga, con un patrimonio declarado de entre dos y tres mil millones de dólares. Vive en el cool New Cairo, Egipto, muy lejos de los bombardeos y de sus bases.
Otro funcionario de Hamas que se convirtió en magnate es Khaled Meshaal, quien actualmente reside en un lujoso hotel de la plácida Doha, en Qatar. En 2012, un medio online de Jordania informó que Mashal tenía 2,6 mil millones de dólares depositados en bancos de Qatar y Egipto. Según la misma fuente, se trata de activos acumulados por años de donaciones ajenas e inversiones propias (con el mismo dinero, claro está).
Alon Ben-Meir, un becario del Centro de la Universidad de Nueva York para Asuntos Mundiales, lo señala como el "Lobo de Wall Street" del mundo árabe. "Es quien recauda el dinero para la organización –dijo en un reportaje al National Post–. No voy a decir que se roba la mitad o parte de ella, pero no hay duda de que tiene una gran cantidad de dinero y una vida muy cómoda. Definitivamente, se lo puede considerar una persona muy rica".
Las empresas vinculadas a Mashal en Qatar están registradas, como era de esperar, a nombre de su esposa e hija. El sitio de negocios y finanzas ynetnews.com lo vincula a un proyecto de la empresa de bienes raíces Fadil, que incluye la construcción de cuatro torres de más de 27.000 metros cuadrados, incluyendo oficinas y un centro comercial adjunto con una superficie de 10.000 metros cuadrados.
Sus manejos financieros no son un secreto para nadie: una reciente encuesta, realizada por el Instituto Washington para Política del Cercano Oriente, señala que el 66 por ciento de los habitantes de Gaza ven la corrupción como "el gran problema actual de la organización Hamas" y apenas el 3 por ciento de los encuestados votaría a Meshaal como presidente de un futuro Estado.
Consultadas las causas del rechazo popular, aparece en primer lugar el haberse quedado con el "Fondo Sirio" de asistencia a los árabes de Palestina. Episodio que ocurrió hace un par de años, cuando Meshaal se vio obligado a cerrar su oficina en Damasco, por la guerra civil, y se le quedaron –según declaró– 12 millones dólares que había guardado en su caja fuerte. No muchos aceptaron esta historia y creen el dinero fue transferido a sus propias cuentas personales.
Dicho sea de paso, la expulsión de Hamás de Siria fue un golpe financiero duro para el movimiento. En 2011, antes del inicio del conflicto sirio, los activos de Hamas en el país habían alcanzado un altísimo nivel, contabilizando propiedades de bienes raíces –también localizadas en Arabia Saudita y Dubai– e inversiones en varias empresas comerciales, incluyendo una compañía de carga, registrada a nombre de Moussa Abu Marzook, segundo de Mashal.
Frente a tal despliegue de riqueza, sorprende, en cambio, que el supuesto jefe político de la organización y primer ministro de Gaza, Ismail Haniyeh, aparezca con una patrimonio personal declarado de apenas cuatro millones de dólares. Aunque, en realidad, no está del todo mal para alguien que nació en una familia de refugiados en el campamento de refugiados de Al-Shati.
En 2010, la revista egipcia Rose al-Yusuf informó que Haniyeh pagó 4 millones de dólares por unos terrenos en Rimal, un elegante barrio frente al mar, en la ciudad de Gaza. La propiedad fue registrada a nombre de su yerno y, desde entonces, ha venido haciendo la misma operación con sus otros 13 vástagos, todos casados. El mayor de ellos, por cierto, fue detenido en el lado egipcio del paso fronterizo de Rafah, en "viaje de negocios" con varios millones de dólares en efectivo.
¿Cuáles son esos negocios? Según fuentes de Gaza, el aumento acelerado de la riqueza de Haniyeh proviene principalmente de la "industria del túnel", pues grava con un 20 por ciento todo el comercio que pasa a través de los túneles ilegales. El apogeo de esta línea de trabajo llegó tras el derrocamiento del ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el ascendente poder de la Hermandad Musulmana, organización matriz de Hamas.
El ya mencionado ynetnews.com señala que Khairat a-Shater, un alto miembro de la Hermandad en Egipto –que también dirige su propio imperio de negocios–, ha transferido decenas de millones en efectivo a altos funcionarios del gobierno en Gaza, así como a los comandantes de Hamas, a través de asociaciones empresariales. El nexo sería un tal Ayman Taha, miembro fundador de esta última, que en 2011 pagó 700 mil dólares por una villa de lujo de tres pisos en el centro de la Franja de Gaza. Hace un tiempo entró en desgracia, al ser acusado de ser agente de Egipto.
En los últimos tres años, uno de los negocios más florecientes es el contrabando a caballo de combustible desde el Sinaí y a través de los túneles en Rafah, la ciudad fronteriza entre Gaza y Egipto. El combustible, subsidiado por el gobierno egipcio, estaba entrando a un precio ocho veces mayor. Como dato anecdótico, diremos que esto ha despertado la ira de los egipcios contra Hamas, debido a la seria escasez de combustibles en el país de los faraones.
Otro currito es la obra pública. Según informó el ejército israelí, 4.680 camiones que transportaban 181.000 toneladas de grava, hierro, cemento, madera y otros materiales han pasado a través del cruce de Kerem Shalom desde principios de 2014. Al parecer, tal "obra pública" consiste en túneles destinados a los ataques en territorio del aborrecido Israel. (Vale la pena mencionar que cada túnel que Hamas construye tiene un costo de tres millones de dólares).
Como se ve, a pesar del integrismo y las arengas suicidas, los muchachos también tienen tiempo para los placeres de este mundo. El investigador egipcio Ahmed Karima de Al-Azhar dice que Hamas es mucho más que una organización yihadista, pues se ha convertido desde hace tiempo en un movimiento de millonarios que cuenta, en todo el mundo, con no menos de 1.200 hombres de negocios entre sus miembros.
Quien sabe, entonces, si la mitad de ellos no sea la que aparece como clase acomodada en el extraño censo de la doliente Gaza.