06.05.2014 10:53 |
de ... Poemas |
EL SILLÓN DE LOS SUEÑOS
Un sillón de caña malaca
y el infierno,
filtrando su amenaza
entre el junco y los espacios.
Todo
sobre esa nube
en la que los sueños
hablaban de algo lejano
que hoy arde,
quema,
en los lugares
donde la vida de tan precisa
puede tocarse.
SIEMPRE SE SALVA UN NIÑO
Un odio definitivo y sólido
arrastra los resabios temblorosos
de la pequeña última muerte.
Sarcófago inventado donde
la nada se arrebuja en los rincones.
Batalla devenida como toda batalla,
sin precisar la chispa que la engendra.
Turbio lastre de la frustración
moviendo personajes contrahechos,
mientras los hilos se mezclan y confunden.
¿Dónde se apaga el odio?
¿En cántaros de cobalto?
¿En caminos de espuma donde perder su huella?
Las palabras borran un rostro
entre la niebla espesa del futuro,
y las manos intentan
destruir lo abominado, el sinsentido.
Cuando se aquieta el derrumbe,
entre los escombros,
siempre se salva un niño.
INSOMNIO
Vive las noches
estrujando entre las manos
el silencio umbroso de los solos.
Altera su vigilia la incógnita lejana
del rugir de la calle.
¿Son los mismos pobladores del día
los que tremolan?
¿O son los lémures crepitantes
de la noche?
Con los ojos cerrados
imagina cuerpos sin rostro,
venganzas sin sentido,
incongruencias,
en medio de una ordalía
de misterios.
Cuerpos sin rostro imagina
espíritus sin concierto tal vez,
sin armonías.
El solitario insomne
desespera por sueños, que liberen
esa extraña compañía
de lentos pájaros oscuros,
en su ir y venir,
desde el estrépito,
allá lejos.
PALABRAS
Bailan las palabras
su danza provocante.
Busco en mis rincones,
y escucho el rumor de sus corrillos.
Quieto el papel
y su blancura obscena.
Cruel el silencio,
donde vive
trunca
la aridez de
esta lengua dormida,
reino en desorden
inutilidad de trapo viejo
Entre un coro de gigantes
intento un canto
con mi voz-susurro
que no se deja oír.
SUEÑERA
Asomado a mi alma te detienes,
buscas poblarme, trasponer fronteras.
Con manos nuevas y un amor ardiente,
descubres en la nada primaveras.
Estás lejos de toda cobardía,
olvidado del mundo entre quimeras,
ojos colmados de ilusión y vida,
me quitas la razón aunque no quieras.
Sobrevolando sobre la primera
imagen bella de este amor que clama,
me amarás a pesar de la distancia.
Y yo seré nostalgia y esperanza
seré luz, seré sombra y seré llama
entibiando tu alma en su sueñera (*) .
(*) borgeano
MURIÓ EL AMOR
El ha muerto.
Algún designio
terminó con su vida
aquella noche.
El cuerpo laxo,
los miembros quietos
y ese respiro
que ya no mueve
sus bigotes.
Ella, a su manera, llora
apoyada sobre
ese cuerpo inmóvil.
Todo el romance cesó.
Guarda en sus entrañas
aquellas promesas
de un bullir que triunfaría
sobre la hierba.
Así pasó la noche
y la mañana.
Respiró muchas horas
sobre esa piel
ya fría.
Y sin poder remediar
el desamparo,
sin saber cómo abarcar
la soledad,
ella también
se dejó ir.
VIDA
Vuelve sobre la suntuosa forma del acaso,
su libre torbellino.
Sobre la sustantiva calidad de sus reliquias,
la callada presencia.
Vuelve sobre los gestos abismados del silencio,
a la riqueza de las horas trasegadas,
y a ese indeleble trazo del dolor
en desgarrado laberinto.
Misterio y existencia.
… y no encontrar otra palabra que no sea
vida,
para explicar el milagro peregrino
de repetir una vez y tantas veces
el camino trazado entre desbordes
por los seres del cristal en que se mira.
DIABÓLICAMENTE BELLO
A veces veo sin ver,
un desgarrado sueño que he perdido y recupero.
En el ir y venir desde la nada al todo,
ese fragor al que asomarnos,
regalo de ángeles provocantes,
concesión de dioses paganos.
Me miras desde lo inmenso
y mi espíritu responde descarnado,
despojado de piel y huesos,
solo suspiro, temblor y latido.
Una especie de seducción por resistir lo irresistible,
se soporta como una sentencia leve,
como un sino que no podemos ignorar,
un derrotero onírico fulgurante.
La clave está en la asonancia de un coro
de voces diabólicamente bellas,
un irresistible canto de sirenas.
Voces de seres ciegos que nos habitan
descubriéndonos uno al otro,
palpando nuestros cuerpos aún no revelados.
UNA NOTA DE SCRIABIN
porque siempre es un sueño
al amanecer ahuyenta
dos nubes que la noche
deja sobre él
y avanza por la primera luz
escondido hasta de si mismo
bajo su piel de tibiezas
(va de duende hasta los dientes
descarado despertar
de duermevela y madrugada)
silencioso
como ese suspiro
que sucede entre beso y beso
el sabe que es un sueño
una nota de Scriabin
mezclada
con el fulgor de la nieve
mas allá de las ventanas
impreciso como una sensación
indefinible por toda definición
tal vez no sea un sueño
tal vez no
porque aún están tibias
las yemas
de mis dedos.
PLEGARIA
No hay lugar para las palabras cansadas.
Solo la oscuridad crece.
Las sombras aún se esconden,
en el alma de las cosas sin retorno.
Vencerán las tinieblas
a esta costumbre
de vivir todos los días,
como nómades caminando entre despojos
pidiendo a las estrellas un poco de luz?
La serenidad,
nace de la plegaria.
Es ella la que me nutre
generosa como una madre.
BESOS COMO HIMNOS
Persigo tus besos por un mapa de silencios.
Busco esas caricias de siempre,
las del embrujo inocente, esas del mudo gesto de la ofrenda
desgranándose sobre mi rostro como uvas edénicas.
Peces de azúcar nadan en un mar de contradicciones y desencuentros,
escurriéndose de mis manos de arena,
convertidas en pequeños desiertos.
Tus besos lejanos me apartan de la quietud de esta tarde rubia.
Adivino verdes de sombra en atardeceres advenidos.
Mi propio ocaso penetra hasta la profundidad de mis huesos,
adormecido ya el fuego, latiendo aún en cenizas relumbrosas.
Desde aquí, refugio en el que deletreo el bramido de tus tormentas,
alardeo de estas ascuas que se apagan.
La calma me abraza dulcemente, como una
trama de hilos brillantes,
muelle donde se apagan himnos y conjuros.
SERÁS ELLA
Partirá el viento a pecho abierto
con un tajo de lenguas y de fuego.
Hará lo que le pides
y será un vomito volcánico,
reguero de cicatrices
en el suelo.
Lava sobre los montes,
una pradera en medio de la selva,
y convertida en vengativos cielos bajos
asolará estaturas que se inventan.
Invitará a los incrédulos
a la mesa tendida por las Furias
y caerá ciegamente
sobre un ojo de Fama
multiplicado en lágrimas
de piedra.
HECHICERÍA
esta hierba que crece
sobre mis muslos estremecidos
capim tierno al que mueve el viento
aliento de tu furia sobre mi verdor
mágico embrujo como si
fuera un jardín de lavandas que vibra solo
entre el encanto entrelazado
de lenguas
que hablan sin pensar apenas
en la cruda fuerza de mi espanto
en tu himno vibrante
en la danza proteica y fantástica
alucinación
hechicería de a dos
luz fusional
alarde bicéfalo
latido de vacíos
que se nutren de promesas
en medio de este
intimo deslumbramiento
de uno
en el otro
solo somos la magia
de dos brujos midiéndose
en el encanto extraño
de ausencia
y distancia
LACERADA
En cada sombra de tus noches,
cambiantes amenazas donde la luz
esconde su timidez e insiste,
refugias la angustia de tus grietas.
En los naufragios de tu sangre,
en la representación espectral de tus delirios,
se destruye un velamen de sueños
desamparados , perdidos entre tormentas
Oscuras formas detrás de tu escenario
(obstáculos sospechados y temidos)
giran en un carrusel de lágrimas
mientras denodando buscas la salida.
Mis palabras se inmolan perdiéndose en si mismas,
tumbas hambrientas de su propio sentido.
Tu lamento, tu dolerme en los huesos,
laceran la piel de mis resurrecciones.
COMO DUELE EL DOLOR
Hay un muerto que sigue respirando.
Un corazón de escarcha que late monocorde.
Un ídolo inventado que al hundirse en el barro
pelea por un inútil nuevamente.
Nuevamente es un vocablo sin sentido
después de destruirse una y mil veces.
Hay ojos que el asombro no ha cerrado
y miran a la dicha
estallar en pedazos.
Como una boca enroscada
en el ardiente altar del tormento,
siente partirse la ilusión
en sus entrañas,
colmadas
del más crudo dolor.
¡Cómo duele el dolor!
¡Cómo duele el silencio del amor
que muere sin crecer, innominado!
EL PERVERSO ATRACTIVO
a Pablo Ziegler
Ella intenta mil trucos, malabares, fuegos de artificio,
sin conseguir ocultarla detrás de tanto y tanto.
Aterida, negada, a la intemperie, vestida apenas
con su miedo impúdico: está la otra, ella.
La que consiguió retener, solo a momentos,
unos pocos abalorios de colores,
algunos cánticos blancos e inocentes,
y las cenizas ya frías de un estallar de estrellas.
Y como un barco ciego que navega sin brújula
hacia puertos sin nombre, no ella, sino la otra,
busca a tientas, con la piel en sangre hasta los codos,
el perverso atractivo de un naufragio.
REPETICIONES
Gira el tiempo cumpliendo su rodar recurrente.
En la constante de sus repeticiones,
busca siempre la analogía entre lo vivido
y la apremiante respiración del hoy insoslayable.
Las imágenes danzan en su persistencia por renacer.
Reconstruimos cada instante, sobre la
sombra de la mímesis a la que estamos condenados.
Quién se atreve a no creer
que el recuerdo burla la sinrazón de las negaciones.
En cada cambio de piel cumplimos con el rito repetido,
hasta desafiar el infinito.
EL BOTÍN
Soy una ladrona.
Robo
una chispa de tus ojos,
un roce apenas
o algún gesto de tu duende.
Huyo después.
El botín ruboriza
mis manos.
Susana Giraudo Nació en Villa María, provincia de Córdoba.Es poeta, narradora y ensayista. También artista plástica. Recibió premios y distinciones, entre ellos la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores y Selección y Publicación en Libroitaliano (Ragusa- Italia).
Libros publicados: Trazo y poema, edición de la autora, 1988; Cuerpo de luz, Editorial Vinciguerra, 1991; El sonar transparente, Editorial Vinciguerra, 1993; La luna en fuegos de final de noviembre, Ed. Trasgo, 1998; Plaqueta receta, edición de la autora; La inocencia, Ed. Radamanto, (plaqueta); Encantamiento, edición de la autora, (plaqueta); La armonía de las desarmonías. Ed Bilingüe italiano- español. Vinciguerra (argentina) Libroitaliano ( Sicilia- Italia). Plaquette V Festival de Poesía de El Salvador (2006); Monedas en el agua de una fuente (Ed. El Mono Armado-2009). Antologías: A orillas del Suquía; Rampacórdoba; Moriré en Buenos Aires -Obra completa de Horacio Ferrer; Tierras planas; Urdimbre de sueños; Los nuevos, Sociedad Argentina de Escritores Villa María, 1998; Poesía argentina de fin de siglo, Editorial Vinciguerra (1999); A religiao do girasol, Lisboa, Portugal ( 1999); Antología de surrealismo (Entremoz-Portugal, 2007); Antología Ego Group Inc.(Miami. USA) 2008