Bird's flight
Las historias que arden y fluyen por debajo
de la historia;
las voces que pugnan entre las paredes
del silencio;
y los ríos que desbordan por encima
de las calmas.
DESTINOS
(Casi una poética)
Tu destino te sorprenderá
cada momento. WILLIAM BLAKE
Desde qué orilla abrir, cerrar
los ojos;
desde cuál punto de qué orilla.
Cada orilla,
cada punto de orilla adelanta,
en su cielo
y horizonte, una respuesta
diferente
que supone cada palabra que
se imagine
o que se diga. Todo camino
comienza
a abrirse según donde decida
afirmar
uno los pies y hacia dónde
apunte
uno su historia y su mirada.
Uno eligió
–o eligió por uno el fuerte
viento–
cada segundo, cada
rumbo,
cada sendero ahondado o
vasto
y nada puede salvarse en
un cruce
ni en un momento solo que
se abra.
La suerte, o mala suerte,
siempre
estuvo despierta y estuvo
echada
como una apacible leona
al pie del árbol.
LLEGAN LOS CEOS
Así como un extranjero necio que se
va apropiando
de todo lo que alcanza a ver o a
imaginar,
con esas miradas, entre omnímodas
y lascivas,
y oliendo fuertemente a aire cerrado
y a colonia,
en la mañana entraban a los edificios
y miraban
los altos techos, los portales abiertos,
las alfombras...
PAPELES EN LA NOCHE
Hay algo que no entiendo,
me dije.
Una tabla, o un retazo de
memoria,
quedó en algún lugar, o
bajo tierra.
Un viento, a veces, alguna
hora,
dan indicios de esa
pérdida
o ese pozo; como si una
raíz extendida
hubiera cesado en algún
tiempo
(y en mí mismo); una raíz
arrancada
y puesta a secar lejos;
lejos
de la vida y de las cosas.
***
Como a cada beso lo borra
el viento que sopla y sopla,
ella pocea y pocea la arena,
pareciera, con más fuerza;
es el viento húmedo, poceado,
que escribe, escribe, escribe.
A LA HORA DE COMER
A la hora de comer
o de no comer,
oh Lisboa,
las espinas,
las gruesas espinas
de la gente
que viaja en tren,
o que sube por la Rua
do Alecrim, desde los años,
siempre los años,
siempre, siempre los años,
de comer o no comer...
EL PUEBLO, IL POPOLO, THE PEOPLE
El pueblo es una latencia,
una latencia palpitante,
una raíz, que en cualquier momento
hace una planta, un gran árbol
o una enredadera
vigorosa, medular, indetenible;
y ahí están
tu abuelo, tu antepasado pobre
(al que le faltaban siempre 5),
y ahí están
mi viejo y tu viejo, sacudidos,
y los negritos, los trigueñitos,
los azulitos, y los que se
despertaron tarde
y los que cruzaron la calle,
en plena lluvia, con un diario
abierto en la cabeza,
les guste, queridos, o no les guste,
mientras el mundo sea mundo,
el pan siga siendo pan,
y el madrugador sol nos toque
cada día la cabeza.
Eduardo Dalter nació el 6 de febrero de 1947 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Es poeta, investigador y difusor cultural. Colaboró en las revistas culturales “Crisis” de Buenos Aires, “Shantih Magazine” de Nueva York, “Casa de las Américas” de La Habana, “Revista Nacional de Cultura” de Caracas, “Alero” de la Universidad de Guatemala, entre otras. En la dictadura militar vivió en el Oriente venezolano y en la ciudad de Maracaibo. Dirigió la revista de poesía latinoamericana “Cuaderno Carmín”. Algunos de sus poemarios: “Aviso de empleo”, 1971; “Las espinas del pescado”, 1973; “En las señales terrestres”, 1975; “En la medida de tus fuerzas”, Ediciones Cantaclaro, Maracaibo, 1982; “Versus” (1971-1984), incluye “Estos vientos”, 1984; “Silbos”, 1986; “Hojas de sábila”, 1992; “Aguas vivas”, 1993; “Las costas del golfo”, Ediciones Mucuglifo, CONAC, Mérida, 1995 (el autor residió en Güiria, poblado costero venezolano, durante 1977 y 1978 y a esa experiencia corresponden los textos); “Mareas”, 1997; “N. Y. Postales para enviar a los amigos”, 1999; “Almendro de naufragio”, 2000; “Bocas baldías”, 2001; “Marcha de los desocupados”, 2002; “El mercado de la muerte”, 2004; “Macuro”, 2005; “Hojas de ruta” (1984-2004), 2005; “Canciones olvidadas”, 2006; “7 poemas”, 2007; “Cuatro momentos”, 2009; “Dos cigarrillos para Eliot”, 2015. Y en soporte digital: “18 poemas”, 2015, y “21 poemas – La hora de los zorros”, 2016. En prosa (estudios, antologías): “El periódico Alberdi y sus poetas”, 2000; “Historias, personajes y leyendas de Villa Luzuriaga”, 2011; “Harlem: los blues de la historia” (Un siglo de poesía), Editorial Leviatán, 2014; “Viento Caribe” (Poesía de Guadalupe, Guayana, Martinica y Haití; selección e investigación en coautoría con María Renata Segura), Editorial Leviatán, 2014, entre otros.