
Poemas de Carlos Battilana (Corrientes)

30.05.2014 11:20 | de ... Poemas |
Los pájaros se acercan
al jardín: sobre todo
gorriones, pero también
calandrias, jilgueros,
cabecitas negras, algún
hornero. Caminan
por el pasto
mueven sus cabezas
absorben
los minerales de la tierra
están preparados
ante el menor descuido.
Los pájaros
se demoran
en el conurbano
profundo
husmean
los beneficios del jardín:
¿padecerán el recuerdo
de un bosque
oscuro?
Como un resto
de otro resto
la tierra
mezcla
o articula
el residuo
de lo civil.
…
El orden
nos ha herido
hasta
petrificarnos
pregunto
entonces
por la fuerza
que el cuerpo
puede
dar; si tomo un manojo
de pasto
¿las cosas
cambiarán?
Aislado
del cielo
espero de él
muchas más cosas
de las que di. ¿Será
eso posible
entre
tanta petrificación?
Reduzco
el movimiento
del cuerpo
a velocidad
crucero
encierro
mis deseos
en una habitación
y descubro
al cabo de los años
que no pude
comunicar
una especie de daño
biológico
que el tiempo
alojó
en la memoria
el daño
acaso
sí
lo que no pude
de ningún modo
fue escribir
con distinción
el efecto espeso
de los otros
el movimiento de amor.
…
El frío
no llega. Es mayo.
Hace muchos
mayos
que el frío no llega.
Nos ha ganado
por efecto
de los cambios
el clima
subtropical. Ya no
será
posible
recordar a Arlt,
el frío de la
noche,
la garúa que
lastima la cara
de sus personajes,
una ola
de hielo
congelando
la ciudad.
Luego de las
épocas cruciales
−los 70, los 90−
atrapados en el dosmil
comprendo
el movimiento del aire
las hojas dispersas
y el cambio climático
que ha afectado,
progresivamente,
la base
de nuestra
naturaleza.
…
He removido la tierra
hace unos días
y sin técnica
esparcí
las semillas
del pasto. “Césped”
decía la bolsa
de plástico. He juntado
un puñado de granos
finísimos.
Con paciencia
ciega
regué
sostenidamente
tres, cuatro días.
Pronto
surgieron
los primeros
pastos
y el espacio
de tierra
se ha convertido
al cabo
de dos semanas
en un oasis verde.
Pienso
−sin técnica,
lo sé−
si fue la naturaleza
o la cultura
las que
permitieron
el crecimiento
de esas semillas
cuyo contenido
se designa
con el nombre
de
césped.
…
En la noche
sentí el olor de la nieve.
No sabía que un inmenso invierno comenzaba
y
que desde ese momento
sucedería
una larga historia
de
exploraciones.
La nieve duerme en mi memoria.
Me habla
durante los sueños.
De vez en cuando
emite
un largo suspiro
repleto de plumas.
PARRILLA
Sobre el fin de la calle
rumbo al cuartel
hay un asador:
es verano
pero corre una pequeña
brisa.
Mi padre
mi madre
nuestros hermanos
disfrutan de la cena
familiar
al aire libre.
No hay nada que temer
estamos abrazados por el campo
el mundo acontence en este punto
minúsculo del universo. Tengo
seis años. Conozco
todo
lo que me circunda.
Somos libres
en el lugar.
Mi padre es feliz;
se rodea de sus hijos
de su mujer
tiene información suficiente
para proveernos
durante algunos años:
axiomas, libros, narraciones
de adolescencia.
Ahora que
su muerte es fresca
y reciente, recreo el instante
en que mi padre
distribuye la carne,
las achuras, las ensaladas
en derredor.
Mi madre lo roza con los ojos
y deliberadamente
lo deja hacer
deja que su fuerza crezca
allí, en ese punto
minúsculo del universo.
CONSUELOS
Bajo el peso de muchos objetos
soy una sombra
que lejos de desear
administra
las horas.
En ese estado
donde tiene más lugar
el ruido de las cosas
que el silencio
de las palabras
vivo sin saber
si
las aguas van o vienen.
Lo amable
de esto
no se comprende. Oriento
mis brazos
al oscuro mal
de lo monótono
y nadie admite
- ni siquiera los ausentes -
que es el único camino.
Como una luz fatal
la antigua tradición
seguramente
concibe
en la conciencia de este quebranto
un acto
de belleza.
PAISAJE
En estos días
luego de numerosas letras
y lecturas
puedo decir
que los gritos
temblorosos de mi hijo
me desvían
me llevan como en una estepa
a los árboles
inermes, al límite
blanco donde comienza
la debilidad. Hundirme en la nieve
para que el grito
desbordado se tapone
de frío, para que la bilis
negra de cada noche
comercie su evidencia
con el hielo congelado…
Bondad, herida sutil
que los otros pueden conceder
y nosotros, nuestro tiempo amoroso,
lo que acumula
es paciencia y rencor,
aunque los sentimientos
se contradigan.
Trazo una línea
en el borde de la llanura
apoyo mis pies,
uno en cada sitio,
y como un aborigen
destrozado
por la Conquista
retiro mis viejas oraciones,
deshecho mi viejo lenguaje,
devuelvo mi memoria a la tierra
y camino,
como las arañas, o los
insectos invisibles,
en busca de una Biología
más elemental.
EL CIELO
Mi hijo está allí.
El cuarto le pertenece
y yo
no hago
más que atrasar
el temor. En este lugar
donde los hechos avanzan
donde la casa
parece
una tundra llena de voces
¿dónde reposa el ruiseñor?
¿en qué modelo
basa su canto
el triste? Con los dedos fijos
escribo esta letra
aquella otra, esta
de más acá. A través de un agua sin sabor
el hilo de la costumbre abrasa
y me recibe
en su cielo.
LOS DÍAS ANTIGUOS
Sentado
como una cosa,
estático, sin énfasis,
lo que resulta cierto
son los días. Miro
hacia atrás,
hacia los días antiguos. Ayer
he visto
una muerta. Pero no
una muerta más.
Una muerta
posible.
De chico
seguramente
me ha acariciado
con vaga ternura
y en esa lógica
precaria
ha consistido su vida. Es eso
lo que sé.
Recojo mis papeles, junto
mi ropa; con el tiempo
todo lo inútil
se vuelve
objetivo. Está bien el equilibrio.
Otros creen
mucho. Yo poco.
Antítesis. Metáforas…
VIAJANTES
EL AIRE DE INVIERNO
Vuelve el invierno.
El sol
deshace su fuerza.
Sé que no puedo esperar. Vuelve
la mayoría del invierno. Nos protegeremos
en la TV, en la pequeña
escena
de lo cotidiano. Sin poder
administraremos la energía.
En lenta procesión
la voz del teléfono
se demora
y sangra
por su herida. Adiós,
estrecha hierba
de la invención. El verano
fue
esa aguja sutil
que la lentitud
destroza. Parte
de tu espera
se acumula
en el pecho. Aire
que el mar
no ha concebido
suficientemente. Espacios. Refugio.
Movimiento.
EL ESTADO
Leo a Pasolini, ordeno.
Autos, colectivos en derredor. Todo
permanece quieto. También
mi cuerpo. Años atrás
por esta calle del frente
mi hermano y yo
viajábamos,
entendíamos el mecanismo
del país. Hoy
todos sonríen. Asumió
el nuevo gobierno,
las cosas están
en paz.
La poesía
no es
epifanía
ni un recuento
de revelaciones. Eso
es falso. Calibrar
con precisión
aquello
que como un gusano
roe
lo más preciado
del dolor, ésa
parece una forma
de decirme
puntillosamente
que no todo
está en paz.
COLONIA
Los plásticos
cubren la casa:
el viento trabaja
a mi favor. Veo
por pequeños orificios
retazos de la ciudad.
Me han contado
amorosamente
antiguas historias romanas
y les he creído;
sin embargo
sólo comprendo lo que miro:
un muro raído, el recorte
de algo oscuro y profundo,
y los autos, incesantes,
en torno.
Carlos Battilana: Nació en Paso de los Libres en 1964. Reside en Buenos Aires.
Publicó los libros de poesía: Unos días (1992), El fin del verano (1999), La demora (2003), El lado ciego (2005) y Materia (2010). También publicó las plaquetas Una historia oscura (1999) y La hiedra de la constancia (2008) Una antología personal de sus poemas apareció en el volumen Presente continuo (2010).
En 2012 se reeditó Materia (La Sofía Cartonera), Narración (Vox, 2013) y Velocidad crucero (2014).
Textos suyos se publicaron en antologías de poesía argentina y latinoamericana. Poemas de sus libros han sido traducidos al inglés y al francés.
- Tapas de diarios nacionales, de las provincias y portales del país 4 de julio 2025
- Marcha de Residentes de hospitales (Caba- 3 de julio 2025)
- Tapas de diarios nacionales, de las provincias y portales del país 3 de julio 2025
- CLAUDIA AINCHIL - SOBERANIA ES NO OLVIDAR
- 2025- BARNACLE-Segundo Semestre (Tercer Plan Quinquenal)
- Daniel Moyano: La naturaleza de las cosas. Por David Antonio Sorbille
- Tapas de diarios nacionales, de las provincias y portales del país 2 de julio 2025
- Muestra: Tucumán, arte y libertad en la Biblioteca del Congreso de la nación