El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) a través de su Centro de Cereales y Oleaginosas desarrolló distintos tipos de harinas de legumbres para ser transferidos a la industria, a fin de generar valor agregado en las cadenas de producción y comercialización de esa rama agrícola.
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) a través de su Centro de Cereales y Oleaginosas desarrolló distintos tipos de harinas de legumbres para ser transferidos a la industria. El objetivo del trabajo fue generar valor agregado en la cadena de producción y comercialización de legumbres mediante el procesamiento y desarrollo de distintos tipos de harinas y productos alimenticios.
En una primera instancia, el Centro INTI-Cereales y Oleaginosas desarrolló una harina de arveja proteica, mediante un tratamiento térmico, con el objeto de optimizar sus propiedades nutricionales y funcionales, de acuerdo a sus aplicaciones en diversos alimentos. En una de las plantas piloto del Instituto se elaboraron harinas de otras legumbres, como garbanzo y lenteja.
Estas harinas, solas o mezcladas con otros ingredientes, pueden utilizarse como insumos de diferentes industrias alimenticias, para la elaboración de productos de panadería, pastas, batters, rebozadores, embutidos frescos y cocidos, snacks, sopas y salsas instantáneas, barras nutricionales, entre otros.