El titular de la cartera de Ciencia, Lino Barañao, disertó en la apertura del encuentro y expuso su visión sobre las tendencias tecnológicas y su impacto en la medicina. Se refirió a referir a tres disciplinas: la medicina personalizada, la medicina regenerativa y la biotrónica.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, participó del acto de apertura de las Segundas Jornadas Integrales de Investigación del Hospital Italiano de Buenos Aires, organizadas por el Departamento de Docencia e Investigación de dicha institución.
El encuentro tiene un carácter integral y transdisciplinario y busca reflejar la cantidad y calidad de las acciones desarrolladas por todas las áreas institucionales comprometidas con la investigación.
Luego de escuchar las palabras de las autoridades del hospital Italiano, Barañao expuso frente al auditorio las tendencias tecnológicas que, desde su perspectiva, pueden tener influencia en la medicina: “Me voy a referir a tres disciplinas, la medicina personalizada, la medicina regenerativa y la biotrónica”.
La primera de ellas surge de la genómica, “que nació a partir de la dilucidación del primer genoma humano, un emprendimiento extremadamente costoso para establecer la secuencia completa del ADN de una persona”. Asimismo, remarcó la importancia de la genómica al dar cuenta del estudio epidemiológico que el Ministerio está financiando junto a la empresa Sanofi Aventis en la ciudad de La Plata, sobre estilo de vida y propensión a desarrollar diabetes, con la idea de que “si uno hace una demostración local, esa información tendrá más impacto a los efectos de inducir una mejora en el estilo de vida, que simplemente un reporte basado en otra población”.
En materia de medicina personalizada, desde el Ministerio “hemos establecido una plataforma de genómica, es decir un aglomerado de instituciones e investigadores a los cuales se les provee equipamiento para hacer secuencias completas de ADN. Ya se ha escuchado el primer caso, del grupo del Kauffman y Turjanski, que establecieron tres secuencias completas de tres hermanos que padecen una enfermedad neurológica sin un diagnóstico establecido. La idea es que a partir de sus genomas, se pueda determinar dónde está la mutación y eventualmente eso conducirá no solo a un diagnóstico sino también a un tratamiento”, aseguró Barañao. También hizo referencia a la plataforma de bioinformática, al proyecto regional presentado para establecer el genoma del Mercosur para “definir mejor a nuestra población y por lo tanto ajustar algunos tratamientos o efectos de fármacos a este bagaje genético”.
La segunda línea es tal vez, según Barañao, “la que tiene más impacto en la opinión pública: la medicina regenerativa”. Sobre este tema se refirió al trabajo en células madre y alertó sobre “las organizaciones inescrupulosas que lamentablemente existen a nivel mundial, prometiendo curas que en la mayoría de los casos no tienen ninguna justificación médica para estos tratamientos”.
Por otro lado, afirmó que “hay un futuro en esto, no hay duda de que la medicina regenerativa va a cambiar el tratamiento de muchas enfermedades que consideramos incurables o que tienen tratamientos que no son tan efectivos, pero esto va a requerir un esfuerzo muy importante de investigación a nivel internacional”.
En tercer lugar, habló de la biotrónica, la interface cerebro-máquina o “prótesis con determinado nivel de inteligencia electrónica” y de las posibilidades que surgen del hecho de sustituir componentes a partir de desarrollos que no son biológicos, sino que vienen de la electrónica.
Al finalizar, Barañao desarrolló los desafíos que tiene el Ministerio para promover la vinculación entre la investigación básica y la investigación hospitalaria. El ministro sostuvo que “para esto tenemos dos instrumentos: los Proyectos de Investigación y Desarrollo Clínicos (PID Clínicos), destinados a vincular grupos de investigación con hospitales; y la creación de Unidades de Investigación Traslacional, es decir, en el seno de un hospital, que permitan un contacto directo con la problemática”.
Barañao cerró su disertación afirmando que “creo que es un requisito que esto que hemos iniciado en estos diez años de gestión, realmente sea una política de estado que se mantenga más allá de los gobiernos”.