Investigan dumping en la importación de transformadores de China y Corea

La Secretaría de Comercio Exterior inició una investigación por presunto dumping en operaciones de importación de transformadores trifásicos originarios de China y Corea, que evidencian un daño importante a la rama de la producción nacional de transformadores.

La Secretaría de Comercio Exterior, por Resolución 185/2012 publicada en el Boletín Oficial, abrió una investigación por presunto dumping en operaciones de importación originarias de la República Popular China y de la República de Corea.

La investigación abarca las importaciones de transformadores trifásicos de dieléctrico líquido de potencia superior a 10.000 kilovatios (KVA) pero inferior o igual a 600.000 KVA, originarias de China y de Corea.

Las partes interesadas que acrediten su condición de tal, podrán retirar los cuestionarios para participar en la investigación. Podrán efectuar comentarios que estimen pertinentes y ofrecer pruebas hasta un plazo máximo de 10 días hábiles desde la notificación de las determinaciones preliminares.

Se instruye a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para que proceda a exigir los certificados de origen de todas las operaciones de importación que se despachen a plaza, , luego de cumplidos 60 días hábiles de la fecha de entrada en vigor de la presente resolución. Asimismo, se requiere que el control de las destinaciones de importación para consumo de las mercaderías alcanzadas por la resolución, cualquiera sea el origen declarado, se realice según el procedimiento previsto para los casos que tramitan por Canal Naranja de Selectividad.

La exigencia de certificación de origen que se dispone, no será aplicable a las mercaderías que a la fecha de entrada en vigencia de la resolución se encontraban en zona primaria aduanera o en zonas francas localizadas en el Territorio Nacional.

La resolución comenzará a regir y lleva la firma de la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri.

En los considerandos explica que la Cámara de Industriales de Proyectos de Ingeniería de Bienes de Capital de la República Argentina solicitó el inicio de una investigación por presunto dumping en operaciones de importación de transformadores trifásicos de dieléctrico líquido.

Cita luego informes de la Comisión Nacional de Comercio Exterior y de la Dirección de Competencia Desleal, como también de la Comisión Nacional de Comercio Exterior. Este organismo se expidió, señalando que del análisis de las pruebas obrantes en el expediente, determina que existen pruebas suficientes que respaldan las alegaciones de daño importante a la rama de producción nacional de transformadores trifásicos de dieléctrico líquido.

El organismo consideró que la competencia vía precios es relevante; asimismo –agrega- debe tenerse en cuenta que no existe la estandarización de los equipos de transformadores, que se realizan menores cantidades de operaciones y que por las particularidades de su proceso productivo existen plazos más extensos entre la concreción de la operación, la fabricación del transformador y la entrega del producto final.

En este contexto –agrega- se observa que las importaciones de transformadores aumentaron significativamente, tanto en términos absolutos, como relativos al consumo aparente y a la producción nacional. De ser nulas en 2009, pasaron a casi 990 mil kg en 2010 y a casi 1,9 millones de kg en 2011, representando, en este último período, un incremento del 92%. A su vez, estas importaciones aumentaron su participación en el consumo aparente pasando de representar el 12% en 2010 al 27% en 2011”.

Este incremento de la participación de las importaciones –dice- fue en detrimento de las ventas de producción nacional, que perdieron presencia en el mercado en tanto su participación cayó 8 puntos porcentuales entre puntas del período. Por su parte, las importaciones (no incluyen los países observados) también perdieron participación en el consumo aparente (pasando del 31% en 2009 al 12% en 2011). En tanto, la relación entre las importaciones y la producción nacional aumentó considerablemente durante todo el período, pasando de ser nula en 2009, al 15% en 2010 y al 41% en 2011.

Manifiesta que en base a las comparaciones de precios puede observarse que, en los años que existieron operaciones, los transformadores de China y Corea, si no se considera la preferencia del régimen ‘compre trabajo argentino’ registraron en casi todos los casos subvaloración de precios. En cambio, si se tiene en cuenta este régimen los precios medios nacionalizados de los transformadores de dichos países se ubicaron, según el origen, por encima o por debajo de los correspondientes a los productos nacionales.

Así –agrega-, los niveles de rentabilidad de la rama de industria nacional, (medida como relación precio/costo de los modelos representativos) de la firma Czerweny, la que sólo registró ventas del modelo indicativo en el año 2009, presentó una rentabilidad por encima del nivel considerado razonable por la CNCE en dicho año. Si se considera a Faraday, si bien partió de niveles de rentabilidad positiva pero por debajo de lo considerado como razonable por esta CNCE en 2009, aumentó su rentabilidad en los períodos subsiguientes, mostrándose por encima de dicho nivel en 2010 y 2011. Si bien se advierte, en esta última empresa, incrementos en la rentabilidad unitaria, al analizar los balances de Faraday se observa claramente una disminución, punta a punta, de todos los ratios relacionados con los resultados netos (resultados netos/ventas, resultado neto/patrimonio neto y resultado neto/activo total).

Esta discrepancia entre las rentabilidades –agrega-, la medida como la relación precio/costo y la medida por los resultados netos del balance pueden deberse al tipo de producto en cuestión, dado que se trata de un producto que no se produce en serie.

En lo que respecta a la evolución de la rama de producción nacional, luego del aumento registrado en 2010 en los indicadores de producción y venta se observaron importantes caídas en 2011, en un contexto en el cual el mercado interno de transformadores verificó igual comportamiento, registrando un bajo grado de utilización de la capacidad instalada nacional, 30% en dicho año. Cabe destacar –dice-, que la industria nacional posee una capacidad instalada de producción que en todo el período analizado, duplicó el consumo aparente.

Pone de relieve luego que evidente es que la rama de producción nacional ha sido desplazada en el mercado y que las mejoras de rentabilidad unitaria en parte de la rama no necesariamente se reflejan en mejoras de los ratios relacionados con los resultados netos del balance para el conjunto de la rama. Por lo cual, el daño importante a la rama de la producción nacional se evidencia en el deterioro de los indicadores de volumen, es decir la rama de la industria ajustó vía cantidades.

De lo expuesto –destaca- se observa claramente que importaciones de transformadores desde China y Corea, se incrementaron, tanto en términos absolutos como relativos al consumo aparente y a la producción nacional, así como las condiciones de precios a los que ingresaron y se comercializaron, provocaron que las ventas de producción nacional, vieran restringida su participación en el mercado.

Esta pérdida de participación en el consumo aparente trajo aparejado una caída de la producción y de las ventas internas no pudiendo además —entre puntas del período— ampliar el grado de utilización de la capacidad instalada, lo que provocó que se registraran altos niveles de ociosidad (del 70%). Todo lo cual evidencia un daño importante a la rama de la producción nacional de transformadores.