Ya 24 chicos superaron la hipoacusia tras recibir implantes cocleares

Tania, de 5 años, padecía una hipoacusia profunda prelingual (antes de adquirir el lenguaje) y el procedimiento de encendido fue efectuado esta mañana en el Hospital de Pediatría Juan Garrahan de Buenos Aires por el mismo equipo médico que le había colocado el implante coclear bilateral -en ambos oídos- por vía quirúrgica, compuesto por la jefa del Servicio de Otorrinolaringología, Patricia Bernaldez, el cirujano Santiago Draghi y la audióloga Silvia Breuning, entre otros profesionales.
“Son tantas emociones que se hace difícil explicarlas; quiero agradecer el apoyo del Ministerio de Salud de la Nación y de todos los profesionales del Garrahan, que siempre estuvieron a nuestra disposición”, expresó el papá de la nena, Matías Sarazola.
 
El procedimiento (que contó con financiación del Programa Incluir Salud –ex Profe- de la cartera sanitaria) fue realizado en una cámara Gesell, lo que permitió que fuera presenciado en una sala contigua por el viceministro de Salud, Gabriel Yedlin; el presidente del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, Marcelo Scopinaro; la directora ejecutiva de la institución pediátrica, Josefa Rodríguez, y la coordinadora del Programa de Hipoacusia de la cartera sanitaria nacional, Margarita Acosta.
 
“Esta es una de las tantas maneras en que hoy el Estado se relaciona con la gente”, expresó Yedlin y explicó que “se trata de un programa que fue creado hace dos años por instrucción del ministro de Salud, Juan Luis Manzur”.
 
“Lo que buscamos es generar equidad y acceso a la población, sobre todo a los más vulnerables; la idea es que ante la discapacidad que estos niños tienen podamos acompañarlos de manera que a futuro puedan ser adultos integrados socialmente y con todas sus capacidades”, subrayó el funcionario.
 
Acosta detalló que “el implante coclear consta de 22 electrodos que están puestos en la cóclea del paciente, que es una parte del oído interno que tenía dañada, para poder estimular en forma directa al nervio auditivo”.
 
“Hoy se encendieron, gradualmente, los 22 electrodos, y también se reguló el volumen de sonido que va a recibir esta chiquita. Luego de este procedimiento vendrá una intensa rehabilitación que va a necesitar Tania para poder adquirir el habla, además se requieren calibraciones regulares y periódicas”, precisó.
 
Para impulsar la detección oportuna de este problema y garantizar la integración e inclusión social de los chicos que sufren sordera, el Ministerio de Salud de la Nación adquirió 800 audífonos y 100 audífonos superpotentes para sorderas severas.
 
“El Garrahan fue el primer hospital público del país que puso en funcionamiento un centro de tratamiento y rehabilitación de niños hipoacúsicos, y el tratamiento de Tania es un ejemplo más de que desde lo público se pueden ofrecer los mejores niveles de excelencia para el tratamiento de los niños de nuestro país”, manifestó Scopinaro.
 
La sordera es la falta de capacidad para escuchar sonidos. Puede producirse por factores hereditarios, congénitos y adquiridos desde el momento del nacimiento, o adquirirse a lo largo de la vida, obedeciendo a numerosos factores causales.
 
El Programa Nacional de Detección Temprana de Hipoacusia se articula en forma permanente con cada uno de los programas provinciales buscando generar salud auditiva especialmente en el sector más vulnerable de la población, dando mayores posibilidades de acceso al diagnóstico y al tratamiento de estos niños.
 
En Argentina, la hipoacusia afecta a entre 700 y 2.100 niños al año. La discapacidad auditiva constituye el 18% de las discapacidades en el país, la cual se reparte en un 86,6% de dificultad auditiva y un 13, 4% en sordera.