El Poder Ejecutivo Nacional promulgó la ley 26.929 que establece un impuesto entre 30 y 50% a los bienes de lujo, a través del decreto 2272 publicado en el Boletín Oficial. Sancionada el 19 de diciembre último, la medida introduce una modificación a la ley 24.674 de impuestos internos.
Se gravan entre un 30 y 50 por ciento determinados bienes de lujo, de acuerdo con el valor que tengan, y alcanzan a todos los productos considerados suntuarios. Pueden ser autos, embarcaciones o aeronaves, tanto nacionales como importados.
Para los automóviles que tengan un valor de entre 170.000 y 210.000 pesos, sin impuestos, se pagará una tasa del 30 por ciento; y si es mayor a esos montos, se abonará una tasa del 50 por ciento.
La nueva legislación también grava con una alícuota del 50 por ciento a las aeronaves para esparcimiento o deporte, y se dispuso que pagarán esa tasa cuando supere, sin impuestos, los 170.000 pesos