RENATEA desarrolla el Programa de Alfabetización con el método cubano “Yo, Sí Puedo”, que consta de tres etapas: adiestramiento, enseñanza de la lecto-escritura y consolidación. Durante el último año, éste Programa posibilitó en concreto que más de 150 trabajadores pudieran aprender a leer y escribir. Su puesta en funcionamiento depende de la articulación activa de las áreas de Formación y Capacitación del RENATEA, la Fundación Un Mundo Mejor es Posible (UMMEP) y el movimiento estudiantil universitario. Estos sectores se vinculan tanto a nivel nacional - coordinando de forma macro la gestión del proceso- como de manera territorial-regional en pos de construir de forma tripartita la implementación operativa del Programa.
El director general del Registro, Ing. Agr. Guillermo Martini, plantea que en el marco del Nuevo Régimen de Trabajo Agrario y la recuperación de derechos de los trabajadores del sector, excluidos y marginados históricamente, cobra mayor relevancia la educación y alfabetización.
Martini afirma que “el RENATEA asume como función fundamental colaborar con la alfabetización de los trabajadores y trabajadoras agrarias con el objetivo de que puedan incluirse en el sistema educativo formal”. Asimismo, sostiene que “el Registro implementó éstas acciones de alfabetización por las características propias que presenta el trabajo agrario, como niveles de dispersión, aislamiento, trabajo migrante y desplazamiento de familias enteras”.
Graduaciones en las provincias
Los resultados obtenidos durante el primer año de funcionamiento del programa fueron muy positivos, tanto por el alcance cuantitativo del mismo como del espacio territorial: se logró llegar a todas las regiones del país.
El director nacional del RENATEA destaca los avances del programa: “Más de 150 trabajadores fueron alfabetizados durante el año 2013 y se espera que para finales de febrero el total de trabajadores alfabetizados y graduados sea de 650”.
Funcionamiento del Programa
De manera previa al comienzo de los cursos de alfabetización, se convoca y capacita a los facilitadores. Entre el movimiento estudiantil y los referentes del territorio con los que articule el RENATEA, se conforma un grupo de facilitadores que son formados por el asesor pedagógico asignado por la UMMEP y que corresponde a la delegación que lleva adelante el proceso.
A la vez que se forman los facilitadores, se avanza en la identificación de iletrados y en la conformación de los puntos de alfabetización en el territorio, a partir de las estrategias que cada delegación del RENATEA identifique como la óptima articulación con intendentes, sindicatos, escuelas rurales, organizaciones, etc.
Por último, se asigna el facilitador responsable a cada punto y se designan los demás facilitadores voluntarios.