En el día de la lucha contra el cáncer infantil, el ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires capacitó a pediatras para la detección precoz.
Esta enfermedad es la segunda causa de muerte en niños menores de 15 años en Argentina.
El cáncer infantil no puede prevenirse y tampoco existe una causa clara de por qué aparece. Sin embargo puede detectarse precozmente y alcanzar un nivel de curación que va del 70 al 80 por ciento, según el tipo de tumor. El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires realizó, con este objetivo, una jornada de capacitación de médicos pediatras y generalistas para la detección temprana de la enfermedad y la derivación inmediata a los centros especializados de la Provincia.
“Hablar de cáncer infantil y capacitar al equipo médico nos permite poder sospechar el diagnóstico de la enfermedad, porque lo más importante en estos casos es detectarla y empezar a tratarla desde su inicio”, explicó el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia, y agregó que “es la primera vez que realizamos una jornada de capacitación de este tipo y justamente en el Día de lucha contra el Cáncer Infantil”.
La capacitación se llevó a cabo con más de 100 médicos en el Centro Cultural Islas Malvinas de la ciudad de La Plata y estuvo apuntada a que los profesionales puedan detectar los primeros síntomas y los más comunes de un caso de cáncer en la infancia. “La estrategia para trabajar es la prevención secundaria, que es justamente la captación temprana. No hay otra estrategia para trabajar en cáncer infantil”, afirmó Alejandra Fontao, directora del Instituto Provincial del Cáncer, dependiente del ministerio de Salud.
La tasa de incidencia de cáncer infantil en Argentina es de 12-14 casos por 100.000 en niños menores de 15 años. Y se estima que cada año se detectarán unos 1.400 casos nuevos de cáncer y unas 450 muertes, según el Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA). En tanto, en la provincia de Buenos Aires y según los últimos datos estadísticos del ministerio de Salud, se registraron 137 defunciones de niños por tumores malignos. Pero también egresaron 307 niños de 0 a 15 años por la misma causa: lo que da cuenta de un buen porcentaje de curación.
DETECCIÓN PRECOZ
El cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad en niños menores de 15 años, precedida únicamente por los accidentes. Sin embargo hay que tener en cuenta que diagnosticado precozmente es potencialmente curable. En el caso de las leucemias infantiles, el más común de los cánceres de la infancia, la tasa de curación alcanza al 80 por ciento, pero sí el diagnóstico es temprano.
“Tenemos que ayudar a los pediatras a que piensen en esta enfermedad como una posibilidad, si bien es poco frecuente hay que tener el nivel de alarma para poder pensarla y poder diagnosticarla”, aseguró Fontao. También estimó que “la tasa de curación continuará mejorando en la medida en que logremos y mejoremos la capacitación de los médicos y la atención de la familia”.
Un chico con cáncer infantil que llega antes a la consulta de especialistas seguramente va a alcanzar una curación más rápida y con un tratamiento menos agresivo. “El problema que tenemos con el cáncer es que al ser una enfermedad poco frecuente en la infancia cuesta a veces que los médicos de cabecera de los niños lo vean como una posibilidad, por eso realizamos estas capacitaciones y vamos a continuar con ellas”, indicó el ministro Collia.
Para la detección temprana de cáncer infantil es muy importante que el médico examine al niño de pies a cabeza, desnudo; se tome la presión arterial y se preste atención a lo que los padres y el niño relatan. También es importante que los padres concurran al médico ante cualquier síntoma, porque muchas veces los síntomas son similares a los de una enfermedad común, como una gripe, o una molestia común. Y finalmente es vital que el niño sea derivado al centro de referencia de cáncer infantil en su zona.
En la provincia de Buenos Aires ese lugar es el hospital provincial de Niños de La Plata, donde se atienden los casos de cáncer infantil con un equipo especializado. En los niños y adolescentes, los cánceres más frecuentes son: leucemias, tumores de sistema nervioso, de hueso, del sistema linfático (linfomas) y de hígado