El BCRA presentó el informe monetario de mayo

Los depósitos del sector privado, tanto a la vista como a plazo, aumentaron en mayo. Las colocaciones a plazo fijo continuaron creciendo, impulsadas principalmente por el segmento de menos de $1 millón, que exhibió el mayor aumento de los últimos años (4,3%). Las correspondientes el estrato mayorista, mantuvieron su saldo relativamente estable, en un período caracterizado por la elevada demanda de liquidez de las empresas para afrontar los vencimientos impositivos.

Como es habitual, las mayores necesidades de liquidez de las empresas tuvieron como correlato el aumento de los préstamos otorgados mediante adelantos en cuenta corriente. Esta línea fue la que impulsó el crecimiento del saldo de préstamos en pesos al sector privado durante mayo. En conjunto, las financiaciones en pesos al sector privado crecieron 1% ($4.980 millones) y alcanzaron un crecimiento de 26,9% interanual.

El Banco Central continúa estimulando el crédito productivo a través del Programa de Financiamiento Productivo del Bicentenario (PFPB) y la Línea de Créditos para la Inversión Productiva (LCIP). En el marco del PFPB, siguió desembolsando fondos a largo plazo para la inversión a un costo financiero total fijo en pesos.

Así, el total de recursos desembolsados desde el comienzo del programa asciende a $6.327 millones, alrededor del 80% de lo adjudicado. En lo referente a la LCIP, dispuso que también durante el mes de junio las entidades financieras puedan aplicar hasta un 10% del cupo del primer semestre de 2014 al descuento de cheques de pago diferido de MiPyMEs (con un límite total del 40%), pero sin contar con la posibilidad de trasladar lo no aplicado en mayo al mes siguiente. De acuerdo a la información preliminar disponible, hasta abril, 28 de las 31 entidades comprendidas en la LCIP acordaron préstamos cumpliendo con el 41% de su meta establecida de forma agregada para el primer semestre de 2014.

Se observó un aumento de la liquidez en moneda local (suma del efectivo, la cuenta corriente en el Banco Central, los pases netos con esta institución y la tenencia de LEBAC y NOBAC), que alcanzó un nivel equivalente a 36,6% del total de depósitos en pesos, 0,8 p.p. por encima de abril, explicado principalmente mediante mayores tenencias de LEBAC y NOBAC.

En mayo el Banco Central redujo 1 p.p. las tasas de interés que paga por los títulos que coloca cada semana en el mercado primario. La disminución, efectuada a principios de mes, fue en todos los plazos de la curva de rendimientos. Las tasas de interés de las LEBAC subastadas a un valor predeterminado –a plazos de 85 días y 105 días– se ubicaron en 26,7% y 26,9% respectivamente.

En este marco, las tasas de interés pagadas por las entidades financieras por sus depósitos a plazo fijo descendieron, retornando a los niveles observados a fines de enero. En particular, en el segmento mayorista, la BADLAR de bancos privados –tasa de interés por depósitos a plazo fijo de $1 millón y más, de 30-35 días de plazo – promedió 24,7%, descendiendo 1,6 p.p. en el mes. Por su parte, el promedio mensual de la tasa de interés pagada por las entidades privadas por depósitos a plazo fijo de hasta $100 mil hasta 35 días se ubicó en 21,2%, 0,4 p.p. por debajo de abril.

En general, las tasas de interés aplicadas sobre los préstamos en pesos al sector privado continuaron descendiendo, movimiento observado desde la segunda quincena de abril. Entre las líneas comerciales, las tasas de interés aplicadas sobre el financiamiento mediante documentos fueron las que lideraron la baja. El promedio mensual de la tasa de interés aplicada sobre el descuento de documentos se ubicó en 27,8%, descendiendo 1,8 p.p. en el mes. Entre las líneas de más largo plazo, la correspondiente a los préstamos personales descendió 1,6 p.p., al promediar 44,5%; mientras que la tasa de interés de los préstamos prendarios disminuyó 2,1 p.p, al ubicarse en 25,4%.

A comienzos de junio el Banco Central adoptó una serie de modificaciones normativas orientadas a expandir el crédito en condiciones más favorables para las familias. En primer lugar, adoptó un régimen de tasas de interés de referencia para préstamos a personas físicas, básicamente personales y prendarios, con el propósito de limitar el costo del crédito para los segmentos más vulnerables de la población. A su vez, estableció que las entidades financieras deben contar con autorización previa para aplicar aumentos sobre el costo de los productos y servicios financieros considerados básicos.
También, con el objetivo de evitar distorsiones, dispuso que el costo financiero total se informe como tasa nominal anual, en vez de tasa efectiva anual.
Por último, teniendo en cuenta el desarrollo de las financiaciones que los proveedores no financieros de crédito otorgan a sus clientes, particularmente en localidades que carecen de infraestructura para la prestación de servicios por parte de las entidades financieras, estableció una regulación para la asistencia crediticia a estos prestamistas (mutuales, cooperativas y emisoras no financieras de tarjeta de crédito o compra, entre otros).