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Sesión -Placas a Franca Jarach y a "Pichuco" Troilo
13.06.2014 11:56 |
Noticias DiaxDia |
La colocación de una placa en memoria de Franca Jarach en la calle Sucre entre Virrey Vértiz y 11 de septiembre sobre la Plazoleta Gral. A. J Sucre, con la leyenda: "Este jacarandá recuerda a Franca Jarach detenida desaparecida por el terrorismo de Estado el 25 de Junio de 1976", fue dispuesta por el cuerpo legislativo porteño.
Franca Jarach nació el 19 de diciembre de 1957. Su mamá, Vera Vigevani de Jarach, Madre de Plaza de Mayo y Personalidad Destacada de la Ciudad de Buenos Aires, cuenta que siempre sobresalió "por ser una joven muy creativa y estudiosa, que estaba convencida de que a partir de la educación y de la solidaridad se podía cambiar el mundo y en pos de ello luchó". Cursaba en el Colegio Nacional con un promedio cercano a diez y fue abanderada. Desde primer año fue delegada en el Centro de Estudiantes e integró la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) de la que fue echada tras la misión Ivanissevich que intervino todas las casas de estudios. En su último año, amonestada por participar de una asamblea estudiantil que se desarrolló durante tres días fue expulsada. Terminó la secundaria dando exámenes libres de todas las materias en el Liceo Nº 9. El 25 de Junio de 1976, cuando tenía 18 años, fue secuestrada en la calle y llevada a la ESMA. Una sobreviviente declaró que la vio poco tiempo después de su detención y, recién en el año 1983, Vera Jarach supo el destino de su hija: había sido víctima de uno de los "vuelos de la muerte" en manos de la dictadura cívico militar.
La Legislatura también dispuso este jueves la colocación de una placa conmemorativa al cumplirse cien años del nacimiento del gran músico, bandoneonista, compositor y director de orquesta Aníbal Carmelo Troilo en la “Esquina Aníbal Troilo”, ubicada en la intersección de las calles Paraguay y Paraná. Los impulsores de la iniciativa aprobada sobre tablas fueron el diputado Jorge Taiana y su par María Rachid (FpV).
Los fundamentos destacan que allí "pasó muchos momentos y compuso varias de sus obras más notables. Fue allí donde el Gordo Aníbal Troilo inmortalizó sus tertulias y el rito de largas charlas con parroquianos asiduos u ocasionales. En ese bar, el Gordo Pichuco -considerado por muchos tangueros un símbolo de porteñidad y bohemia- solía elegir la tercera mesa entrando por Paraguay y prefería el whisky con queso cheddar. Hace 44 años los hermanos asturianos Pedro, Pepe y Faustino Fernández compraron el bar, que a principios de siglo fue almacén y despacho de bebidas. Hasta que murió Troilo, en 1975, compartieron dos décadas de cafés y tertulias. Para Troilo ese mundo era, entre infinitas cosas, el bar de la esquina de su casa. Un sitio que fue declarado como la "Esquina de Aníbal Troilo" por un decreto del entonces intendente Julio César Saguier".