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Alak destacó el aporte a los Derechos Humanos de la Constitución del 94
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, sostuvo que la reforma constitucional de 1994 logró avances significativos en los derechos de los argentinos. Lo hizo al conmemorar la reforma, a 20 años de su sanción por la Convención Constituyente.
15.08.2014 05:13 |
Noticias DiaxDia |
El ministro Julio Alak sostuvo que la reforma constitucional de 1994 “logró avances significativos en los derechos de los argentinos”, destacó “la génesis plenamente democrática” de ese proceso y consideró que la Constitución Nacional vigente, surgida de esa “convención de los partidos políticos”, “no requiere modificaciones” sino que “debe ser aplicada plenamente, por ejemplo, con la sanción de los nuevos códigos”.
El funcionario realizó esas declaraciones en la apertura de un encuentro desarrollado en el Palacio San Martín de la Cancillería para conmemorar el vigésimo aniversario de la reforma. Alak compartió el espacio con destacados juristas y ex convencionales constituyentes de distintas corrientes políticas y del pensamiento.
“La reforma de 1994 logró avances significativos en los derechos de los argentinos”, remarcó el ministro, y subrayó: “Tuvo una génesis plenamente democrática y se consolidó con una convención de los partidos políticos, un acontecimiento que debe ser resaltado en un país con antecedentes de reformas inestables”.
Entre los “efectos positivos” de la reforma, Alak destacó “la Incorporación de tratados internacionales de derechos humanos”, en referencia, por caso, al Pacto de San José de Costa Rica, a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a la Convención Sobre los Derechos del Niño.
También reivindicó la trascendencia histórica de “la incorporación de los derechos de tercera generación y la constitucionalización de los instrumentos de habeas corpus y habeas data, que han tenido una amplia repercusión en materia de derechos humanos y sociales”.
“La Constitución vigente no requiere modificaciones, sino que debe ser aplicada plenamente, por ejemplo, con la sanción de los nuevos códigos”, reflexionó el funcionario nacional.
En el encuentro “A 20 años de la reforma constitucional: reflexiones y desafíos futuros”, disertaron, además, el juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, el dirigente de la Unión Cívica Radical, Jesús Rodríguez y el constitucionalista, Eduardo Barcesat, así como el académico Raúl Gustavo Ferreyra y el ex convencional constituyente radical Antonio Hernández.
Zaffaroni dijo que en el marco de “una historia complicada de las reformas constitucionales en Argentina”, la del ‘94 “fue absolutamente legítima”, y sindicó a “la inclusión de los tratados en materia de derechos humanos” como el resultado “más significativo” de ese proceso.
Además, el jurista aprovechó el marco para proponer “el desafió” de “repensar si tenemos la mejor forma de gobierno o hay otras opciones que nos beneficiarían”.
Rodríguez, por su parte, describió a la reforma del ’94 como “el fruto de un trabajo colectivo arduo y de acuerdos políticos e institucionales” que permitieron que la nueva carta magna fuese “votada unánimemente”.
“El núcleo de coincidencias básicas logrado constitucionaliza los derechos humanos y la ampliación de los derechos ciudadanos”, remarcó el dirigente, y coincidió en que, “a pesar de que hay algunas asignaturas pendientes, (la Constitución vigente) no merece ninguna reforma”.
El constitucionalista Barcesat sostuvo, a su turno, que “la reforma del ‘94 es un salto cualitativo fundamental porque incorpora los tratados internacionales; la Nación ha admitido 16 de 17 tratados internacionales en materia de derechos humanos, lo que la convierte en pionera mundial”.
Asimismo, resaltó el hecho de que “la Constitución del ‘94 destaca la autodeterminación de los pueblos, atribuye a éstos la titularidad de sus recursos naturales y reconoce que ‘ningún pueblo puede ser privado de los bienes necesarios para sus subsistencia’”.