El ministro de Salud, Juan Manzur, lanzó la campaña de vacunación antigripal e informó que el Estado nacional adquirió más de siete millones de dosis de vacunas para prevenir las enfermedades respiratorias en los grupos más vulnerables, luego del alto impacto que tuvieron en el hemisferio norte.
“Este año al Gobierno Nacional ha adquirido más de siete millones de dosis de vacunas para proteger a los grupos más vulnerables y estamos poniendo en marcha la campaña de vacunación”, indicó el ministro de Salud, Juan Manzur.
“Sabemos lo que ha pasado en países de América del Norte y de Europa durante la época invernal, con lo cual estamos extremando las medidas de prevención”, afirmó el funcionario.
Manzur explicó que a diferencia de los últimos tres años, durante los cuales circuló la cepa de gripe A (H1N1), en el invierno boreal la cepa predominante es la H3N2 que causó un alto impacto y provocó gran número de casos graves y defunciones. “Esta cepa está incluida dentro de la vacuna que se está distribuyendo a lo largo y a lo ancho del país y ha sido indicada para los grupos más vulnerables”, señaló.
El ministro informó que “la vacuna que ha adquirido el Estado Nacional tiene tres cepas de virus: el H1N1, el H3N2 y la cepa del virus B, con lo cual la cobertura es realmente importante, y está dirigida a los grupos más vulnerables, que son las criaturas menores de dos años, las mamás embarazadas, todo el personal de salud, los mayores de 65 años y todas las personas con enfermedades de base: respiratorias, renales, cardiovasculares, diabetes, inmunosuprimidos, entre otros”.
Fue durante una reunión en la sede de la cartera sanitaria, y rodeado de expertos y miembros de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain), donde firmó una resolución para el fortalecimiento institucional de ese ámbito.
Manzur dijo tener las mejores expectativas para este año, y señaló que la semana pasada recibimos las primeras dosis de vacunas para la prevención de la gripe en Argentina, una inmunización que es pública, gratuita y obligatoria para los grupos de riesgo y que fue incorporada al Calendario Nacional de Vacunación por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner a partir de la pandemia de Gripe A que vivimos en 2009”.
Antes de arremangarse y poner el brazo para ser vacunado contra la gripe, el ministro destacó que “Argentina hoy tiene uno de los calendarios de inmunizaciones más importantes del mundo, con 16 vacunas públicas, gratuitas y obligatorias, lo que habla de una decisión política de generar equidad, accesibilidad y de cerrar brechas”.
Aseguró que hasta el 2003 "en el país las vacunas no eran para todos, había que comprarlas y el que podía lo hacía y el resto no. Felizmente hoy contamos con una herramienta sanitaria central, que está disponible para todos los que la necesitan”.
El funcionario informó que “la primera partida de vacunas se está distribuyendo a lo largo de 7.000 centros de salud, hospitales y vacunatorios de todo el país”.
Explicó que “esta vacuna se comenzó a fabricar en la Argentina este año, en la octava planta de vacunas del mundo, que está radicada acá y fue inaugurada el año pasado por la Presidenta, con lo cual contamos con un insumo central que ya se produce en el país con estándares de calidad iguales a los internacionales”.
Entre los miembros de la CONAIN, se encontraban Pablo Yedlin, experto en Salud Pública y ministro de Salud Pública de la provincia de Tucumán; Pablo Bonvehí, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI); Eduardo López, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SADIP); Ángela Gentile, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), y Silvia González Ayala, jefa del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital "Sor María Ludovica" de la ciudad de La Plata.
Del total de 7,2 millones de vacunas antigripales, 5.633.000 son dosis para adultos y 1.600.000 corresponden a la versión pediátrica, que fueron adquiridas por la cartera sanitaria nacional a través de una licitación pública que asegura el acceso en forma oportuna y la participación de la industria nacional en el proceso de producción de la misma.
Este año, la formulación de la vacuna contiene las cepas de Influenza A (H1N1), A (H3N2) y B –idénticas a las que circularon predominantemente en el Hemisferio Norte–, siendo las dos últimas diferentes a las que incluyó la vacuna aplicada en 2012 en la Argentina.
Por su parte, la responsable del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, Carla Vizzotti, enfatizó que “el impacto que se busca con la estrategia es proteger a la población con mayor riesgo de tener complicaciones y morir y el logro que mantenemos como país es sostener la vacunación antes de que termine el verano, en forma oportuna”.
Vizzotti destacó que “la vacuna es anual y hay que recibirla todos los años, y otra característica muy importante es que los niños menores de dos años tienen que recibir dos dosis separadas por al menos cuatro semanas, por eso es importante que la reciban cuanto antes, ya que el organismo tarda entre 15 y 20 días en desarrollar los anticuerpos”.