Homenaje al Pastor José Bongarrá

La actividad convocada por la diputada Paula Oliveto (CC) se llevó a cabo en el salón San Martín de la Legislatura porteña y contó con una destacada presencia de la comunidad Evangélica. Bongarrá, junto a otros miembros de la congregación, fue uno de los artífices y fundadores del templo Evangélico “La Iglesia Transparente” y más tarde de una escuela de esa misma confesión, la Escuela Cristiana Evangélica Argentina.

“Es importante que en tiempos de violencia generalizada hagamos un llamado a la tolerancia religiosa y que desde el lugar de cada uno fomentemos el respeto por la diversidad en cualquiera de sus formas” afirmó la legisladora Oliveto. Además destacó "la ejemplar labor espiritual realizada por José Bongarrá durante el transcurso de toda su vida, pregonando su credo y obrando de acuerdo a él”.

Pastor José Bongarrá: A los doce años Don José fue invitado a la Iglesia Evangélica de la calle Virgilio 439, en Villa Luro. Allí rindió su vida a Cristo, así como su madre y sus hermanas. La familia fue ministrada pastoralmente por el recordado hermano Don Guillermo Yngledew y su esposa doña Juanita, quienes fueron muy amados por ellos.

Ya en el año 1940 comenzó a reunirse con otros hermanos en un comercio de venta de semillas, donde predicaba el Evangelio semanalmente. Pronto este lugar quedó chico y se trasladaron a otro predio, en la calle Tinogasta 5345. Según la iglesia continuaba creciendo, los espacios se veían reducidos, es así que a los pocos años se consolidó la iglesia en un nuevo local en la calle Tinogasta 5270, dando lugar al primer templo, con la participación de todos los miembros de la nueva congregación.

Mediando la década del ´50 comenzó a considerar la necesidad de iniciar una tarea educativa, como continuidad de la obra evangelizadora de la iglesia. Así, con la energía y convocatoria que lo caracterizaban, trasmitió este sentir a amigos y familiares. Tras una esforzada maratón de construcción entre octubre de 1960 y marzo de 1961 se construyó en la azotea del templo, la escuela que fue inaugurada con todos los grados y un grupo de maestros recién recibidos. Un año después se inicia la escuela secundaria. Su iniciativa lo lleva a gestionar la cesión de los terrenos del Ferrocarril en desuso para la construcción del edificio de la Escuela Cristiana Evangélica Argentina y la Iglesia Transparente, consiguiendo que el Congreso de la Nación lo hiciera ley.

Su dedicación por la extensión del evangelio en la Argentina, lo llevó a la presencia de las más altas autoridades del país, a quienes se presentaba, requiriendo como ciudadano, lo que consideraba justo. A cada presidente de la Nación que le recibió en su despacho para conocer sus inquietudes, Don José le obsequiaba un ejemplar de la Biblia.

Con el propósito de cumplir con el pedido de San Pablo: "Acordaos de los presos", comenzó a visitar la cárcel de Villa Devoto, para anunciar el evangelio a seres necesitados del amor y del perdón de Dios. Don José era un gran lector y su iniciativa periodística le llevó a fundar un periódico que fue de gran utilidad para las iglesias llamado “El Pregonero Cristiano”, que se distribuía en Buenos aires y en todo el país.

Finalmente, luego de una vida dedicada a la comunidad Evangélica, Don José falleció en el mes de diciembre del año 2000.