Ex fotógrafo de la CONADEP recorrió las instalaciones del Archivo Nacional de la Memoria

Durante el encuentro, Shore tomó conocimiento del trabajo que se realiza en materia de digitalización y conservación de la colección que lleva su nombre y que está conformada por 2031 imágenes tomadas en el marco de las inspecciones oculares que llevó adelante la CONADEP durante el año 1984 a lo largo de todo el territorio nacional para constatar las denuncias realizadas por los sobrevivientes de los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio.
“Durante todo 1984 recorrí junto a los miembros de la CONADEP, ex detenidos y torturados los lugares donde habían estado secuestrados y desaparecidos. Allí se hacían reconocimientos y si las personas habían realizado alguna descripción de esos sitios en la CONADEP, se iba a constatar físicamente si coincidía con el espacio físico”, recordó Shore y agregó: “Una de las fotos más emocionantes que saqué en mi vida fue en El Pozo de Banfield cuando un sobreviviente alumbrado por un encendedor en una celda pequeña, descubrió la leyenda que él mismo había tallado en una pared con las palabras ‘Dios mío ayúdame’”.
Como resultado de este encuentro, Enrique Shore se comprometió a enriquecer con los aportes de su memoria y testimonio la colección CONADEP-SHORE, hoy patrimonio de todos los argentinos.
La CONADEP fue creada por el ex presidente Raúl Alfonsín el 15 de diciembre de 1983, cinco días después de haber asumido la presidencia, con el fin de investigar las gravísimas violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura cívico-militar, recopilar denuncias y pruebas para remitirlas a la Justicia e intentar determinar el destino de las personas desaparecidas.
En septiembre del año 2014 se cumplió el 30 aniversario de la entrega que la CONADEP hizo del informe al ex presidente Alfonsín. Su publicación, popularizada con el nombre Nunca Más, probó la existencia de un plan sistemático de desaparición, tortura y exterminio impuesto en el país a partir del 24 de marzo de 1976 y se convirtió en la documentación más significativa para imputar a los responsables de las cúpulas militares en el Juicio a las Juntas llevado adelante en 1985. En él se describió la instrumentación del terrorismo de Estado y la ubicación de 340 centros clandestinos de detención que funcionaron entre los años 1976 y 1983. Las fotografías cumplieron un rol fundamental como material probatorio de los delitos perpetrados por el Estado.