Argentina agradeció a la Cumbre de la CELAC el respaldo a los reclamos sobre las Islas Malvinas y por la reestructuración de la deuda soberana

El canciller Héctor Timerman habló en la Cumbre realizada en Belén, Costa Rica, donde resaltó que "el compromiso argentino con el proceso CELAC se mantiene inalterable". En el foro se emitieron Declaraciones Especiales en apoyo por la cuestión Malvinas y la reestructuración de la deuda soberana.
El canciller Héctor Timerman agradeció a la CELAC su respaldo, manifestando en sendas Declaraciones Especiales, a los reclamos argentinos para iniciar negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas y a su postura en relación a la necesidad de reestructurar la deuda soberana.
El tema del plenario de la Tercera Cumbre fue la "Lucha contra la pobreza, con un enfoque de transparencia, rendición de cuentas y lucha contra la corrupción".
Este es el texto completo del discurso del Canciller Argentino:

Señor Presidente Solís Rivera,
Señoras y Señores Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe,

En nombre del gobierno de la Presidenta Fernández de Kirchner permítame felicitar al Presidente Solís Rivera por la exitosa labor de su país a cargo de la Presidencia Pro Tempore que ha culminado en esta III Cumbre de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno del CELAC, como así también por la calurosa acogida en esta hermosa ciudad, que nos han brindado a las delegaciones visitantes.

Es para mí un honor representar a mi país en esta nueva Cumbre de CELAC. Como ustedes saben, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner no ha podido estar hoy aquí por razones médicas, situación que ha lamentado particularmente, ya que tiene una especial consideración hacia este encuentro, en donde todos los países de América Latina y el Caribe nos encontramos. Y digo que estas cumbres son muy especiales porque tanto ella como el ex Presidente Nestor Kirchner fueron y son luchadores incansables por la unidad regional y el funcionamiento de esta organización. Es por ello que el fortalecimiento de esta organización y de las relaciones de amistad entre nuestros países es una prioridad en la política exterior argentina.

El tema planteado para esta cumbre tiene una gran importancia y actualidad. La lucha contra la pobreza y la inclusión social está en el centro de las preocupaciones de la gran mayoría de los gobiernos, no solo de los países en desarrollo, sino también de los desarrollados, ya que la crisis financiera internacional iniciada en 2008 ha provocado un quiebre social en muchos países, con aumento de la pobreza y el desempleo que es imprescindible superar.

La extensión y profundidad de esta crisis económica internacional nos ha revelado el fracaso de la ortodoxia económica, tanto a la hora de detectar y explicar las causas de estos fenómenos, como de proponer soluciones efectivas y duraderas. Nuestra región debe ser creativa a la hora de concebir respuestas colectivas a esa crisis y basarnos en los aprendizajes que nos dejó nuestra propia historia.

Señoras y Señores Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno,

Coincidimos todos aquí en que el crecimiento económico sólo tiene sentido si contribuye a satisfacer las necesidades de los más vulnerables. Es necesario afianzar a nuestros Estados presentes y activos, que son los únicos capaces de desarrollar -a nivel nacional y regional- políticas dirigidas al bienestar de nuestros pueblos, desde la ética pública, la equidad y la justicia social. El Estado debe ser el orientador del desarrollo sostenible a largo plazo.

Para avanzar en la consolidación de un patrón regional de desarrollo inclusivo, basado en la industrialización y la creación de empleo, debemos avanzar en la construcción de una base productiva aún más amplia e integrada, en la generación de capacidades productivas comunes y compartidas y en el impulso a la innovación, que nos permita promover una mayor agregación de valor a nuestra producción.

Favorecer nuestro desarrollo industrial e incrementar y diversificar el comercio intrarregional requiere de más y mejores inversiones domésticas y extranjeras. Cuando hablo de inversión doméstica, no me refiero únicamente a las de carácter nacional sino que pienso en las inversiones de las empresas de nuestra región para nuestra región. De esto hablamos cuando hablamos de integración productiva regional.

En los últimos años los países miembros de la CELAC han trabajado en el desarrollo de políticas que contribuyan a la erradicación de la pobreza y la disminución de las desigualdades imperantes en sus territorios y en la región. No obstante, en el marco de la conformación de una nueva agenda de desarrollo post 2015, se evidencia que aún es necesario continuar los esfuerzos para cumplir nacional, regional e internacionalmente con el objetivo más importante consensuado por la comunidad internacional en las últimas décadas.

Con ese objetivo la Argentina viene impulsando desde hace más de una década un modelo de desarrollo centrado en la generación de trabajo y en la distribución más equitativa del ingreso, forjado a través de diversas políticas públicas. Y son esas mismas políticas las que nuestra cooperación se ha centrado en compartir y enriquecer, con la experiencia de otros países del mundo, el modelo de crecimiento con inclusión social que hemos desarrollado desde entonces.

En particular en materia de cooperación internacional, la CELAC ha trabajado sin pausa en el transcurso de estos tres años, fundamentalmente a partir de la constitución del Grupo de Trabajo de Cooperación Internacional (GTCI). En ese sentido este grupo ha contribuido al proceso de integración ya que le ha dado a la Comunidad una herramienta concreta para avanzar con una posición regional en materia de cooperación internacional.

En este sentido, la labor del Grupo de Cooperación es un avance concreto que evidencia la importancia creciente de la Cooperación Sur- Sur en los procesos de integración regional. Aspiramos a que este Grupo pueda, en un futuro próximo, pensar, organizar e implementar proyectos de cooperación que apunten a sostener un crecimiento inclusivo, respondiendo a nuestras propias realidades y no a fórmulas impuestas o a intereses foráneos

Es tiempo de comenzar a trabajar en el largo plazo, buscando implementar proyectos de cooperación regionales y de impacto para el desarrollo sostenible e inclusivo, garantizando así la reducción de las asimetrías que aún persisten en nuestra región.

Es por ello que para la Argentina, la Cooperación Sur Sur debe ocupar un rol destacado en la conformación de la agenda del desarrollo que tenga como objetivo la erradicación de la pobreza y la reducción de las desigualdades. Mi país viene desarrollando tanto en la región, como más recientemente en África y Asia más de 200 proyectos de cooperación técnica.

Proyectos como el Pro Huerta en Haití y el mejoramiento del cultivo de arroz en Vietnam buscan contribuir a fortalecimiento de la seguridad alimentaria de estos países; la Promoción de Pequeñas y Medianas empresas y Sistemas de Producción Locales en países del Caribe Anglófono y el Fortalecimiento de sectores productivos en África contribuyen a la diversificación de la economía y a la generación de fuentes trabajo; la Formación de cuadros en el área de Recursos Hídricos en Angola y el Fortalecimiento de los Sistemas de agua potable en Costa Rica colaboran con la generación de más y mejor acceso a un recurso tan esencial como el agua para el desarrollo de un pueblo.

La promoción del Desarrollo Sostenible constituye una prioridad para la política exterior argentina. El desafío consiste en continuar el proceso de desarrollo del país en forma sostenible atendiendo especialmente a la erradicación de la pobreza y a la inclusión social. Por ello, resulta fundamental promover acciones coordinadas en los marcos regionales, como la CELAC, tendientes a alcanzar posiciones afines en la región de América Latina en los principales procesos internacionales relacionados con la agenda del Desarrollo Sostenible.

Debemos tener muy en cuenta el nexo entre migración, desarrollo y derechos humanos. El desarrollo genuino de nuestra región, con inclusión social, resulta vital para combatir el hambre, la pobreza y la desigualdad, que son los temas que hoy nos convocan, y que constituyen las causas estructurales profundas que han impulsado a muchos de nuestros conciudadanos a migrar fuera de la región, muchas veces excluidos de sus derechos fundamentales y víctimas de prácticas de explotación.

Por lo tanto, debemos redoblar nuestros esfuerzos conjuntos para garantizar el Derecho al Desarrollo y erradicar el hambre, la pobreza y la desigualdad por completo del mapa de la CELAC. Un sistema internacional respetuoso de los derechos humanos, más justo, más solidario y equitativo, que se comprometa con la reducción de las desigualdades y con el desarrollo para todos, es la fórmula para dar respuesta a las dinámicas migratorias internacionales, que tanto preocupan a los países más desarrollados.

Coincidimos con Antigua y Barbuda en que América Latina y el Caribe deben llegar a la reunión de Addis Abeba con una posición común, que contemple los intereses de los países históricamente más postergados.

El bloque ha manifestado a través de sus distintos documentos su posición en torno a que la erradicación de la pobreza, y la reducción de las desigualdades, deberán ser mantenidos como los ejes centrales de todo debate que busque delinear una nueva agenda de desarrollo para los próximos años. Asimismo, se ha hecho hincapié en torno a la necesidad de contar con medios adecuados y previsibles que permitan su adecuada consecución. Dichas posiciones consensuadas en el seno de la CELAC deberán trasladarse y presentarse como bloque en el marco del Sistema de las Naciones Unidas.

Señoras y Señores Presidentes

La Argentina desea agradecer de manera muy especial, una vez más, el histórico respaldo regional a la Cuestión de la Islas Malvinas, expresado a través del Comunicado Especial presentado en ocasión de esta Cumbre, que reafirma la necesidad de que los Gobiernos de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden, a la mayor brevedad posible, las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

Deseo resaltar especialmente que este año se cumplen 50 años de que la Asamblea General aprobó la Resolución 2065, a través de la cual la comunidad internacional reconoció que había una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido y urgía a ambos países a encontrar una pronta solución a dicha disputa. Hoy, 50 años después, la República Argentina continúa esperando que el Reino Unido se avenga a cumplir con sus obligaciones internacionales y se siente a negociar una solución al diferendo.

De la misma manera deseo expresar nuestro reconocimiento por la solidaridad y apoyo demostrado por los países latinoamericanos y caribeños para destacar la necesidad de enfrentar el accionar de los fondos especulativos que ponen en riesgo la estabilidad financiera internacional y que comprometen el desarrollo inclusivo y el bienestar de los pueblos. Valoramos la solidaridad de los Estados de la CELAC demostrada en las Naciones Unidas para el establecimiento de un marco legal multilateral para dichos procesos, en consonancia con la Resolución de la Asamblea General 68/304 y las modalidades aprobadas recientemente por esa Organización, e invitamos a todos los países de la CELAC a involucrarse activamente en las negociaciones que se iniciarán en febrero próximo.

Asimismo, quiero reiterar que el Gobierno y el pueblo argentino felicitan a los Presidentes de Cuba y de los Estados Unidos por el inicio de esta nueva e histórica etapa que, esperamos, permitirá restablecer los lazos y resolver todas las cuestiones pendientes. Hacemos especial énfasis en la necesidad de terminar en forma inmediata el injusto, ilegal e inmoral bloqueo que sufre el pueblo cubano e instamos al gobierno de los Estados Unidos, como ya se lo hemos expresado en forma bilateral, a retirar a Cuba del listado de Estados promotores del terrorismo.

Quiero expresar también nuestro más firme respaldo a la República Bolivariana de Venezuela por las sanciones impuestas por los Estados Unidos, otra medida injusta, ilegal e inmoral que afecta el desarrollo inclusivo del pueblo venezolano.

También permítanme resaltar la importancia del diálogo del gobierno colombiano y las FARC. Argentina ha presentado un proyecto de declaración especial de apoyo a dichas negociaciones, y solicitamos que mañana todos los países de la CELAC apoyen el deseo y el derecho del pueblo colombiano a vivir en paz.

Señoras y Señores Presidentes,

La CELAC es el foro de integración más amplio del espacio latinoamericano y caribeño, integrando a 33 países con sus 590 millones de habitantes. La integración política, económica, social y cultural representa cumplir con la aspiración de nuestros pueblos y con el mandato de nuestros Libertadores y con la convicción de que es el mejor camino para enfrentar con éxito los grandes desafíos que se le presentan a la región

Hoy constatamos con satisfacción la consolidación de la CELAC como mecanismo de diálogo y concertación política, que fortalece la unidad y la integración de Latinoamérica y el Caribe, y la proyecta para constituirse en una voz y un actor relevante en el concierto internacional.

El compromiso argentino con el proceso CELAC se mantiene inalterable. Argentina considera que la integración regional fue, es y seguirá siendo una herramienta central de nuestros países para promover el desarrollo institucional, económico y social, consolidar la democracia y la gobernabilidad, así como para sostener los intereses regionales en el escenario internacional.

Finalmente, quiero augurar el mayor de los éxitos a la República de Ecuador en su labor como futura Presidencia Pro Tempore de la CELAC, expresando, al mismo tiempo, la confianza absoluta del gobierno y el pueblo mí país hacia este proceso de integración regional.