Casamiquela destacó el desarrollo de la industria hípica argentina en China

En el marco de la gira que encabeza la presidenta Cristina Kirchner por China, el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, participó hoy de la ceremonia de presentación del lote de caballos argentinos que fueron donados por la mandataria argentina a su par chino, XI Jinping, en julio de 2014.
"Argentina y China han firmado anteriormente un Memorando de entendimiento en materia hípica con el objetivo de impulsar el desarrollo del comercio de caballos en pie y servicios relacionados. Esta ceremonia es el fruto de ese trabajo conjunto", remarcó Casamiquela en el establecimiento donde los equinos están bajo cuarentena, en la ciudad de Bejing
El titular de la cartera agropecuaria entregó el certificado sanitario y los pasaportes de los caballos a la vicepresidenta del AQSIQ y al viceministro del MOA, respectivamente, acompañado por los subsecretarios de Coordinación Política, Carla Seain, de Lechería, Arturo Videla; y el agregado agrícola comercial, Omar Odarda, entre otros funcionarios nacionales.
Posteriormente, Casamiquela recorrió junto a la comitiva las nuevas instalaciones, un moderno centro de cuarentena, inaugurado con la llegada de estos caballos, donde se reunió con el cuidador argentino, que realiza el proceso de cuarentena y adaptación junto a los animales.
Se trata de cinco ejemplares (dos puros de Raza Polo Argentino, junto a un padrillo de la Raza Silla Argentino y dos ejemplares de la Raza Criolla) que, luego de haber cumplido con un estricto protocolo sanitario que demandó en total 45 días (de los cuales los últimos 30 fueron de aislamiento en un predio cuarentenario), habían partido hacia el país asiático el 24 de enero pasado.
Este primer envío de caballos argentinos forma parte de las políticas públicas que el MAGyP desarrolla junto a instituciones del ámbito privado, como la Asociación Argentina de Fomento Equino y la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo, entre otras, en la articulación de líneas de comercio exterior que involucren, además de nuestros caballos, a toda la industria relacionada con las diferentes actividades hípicas que se desarrollan en la Argentina.
En este sentido, cabe destacar que la cartera agropecuaria nacional concluyó en 2013, con los acuerdos sanitarios necesarios para poder exportar caballos en pie desde Argentina a la República Popular de China, logrando así en noviembre de 2014, la firma del Memorando de Entendimiento en materia de Cooperación e Intercambio para Promover y Fomentar la Industria Hípica, con el objetivo de impulsar el desarrollo del comercio de caballos en pie y servicios relacionados a la hípica entre ambos países.
En representación del gobierno de China estuvieron presentes representantes del Ministerio de Agricultura, que conduce Han Changfu; de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ), cuyo titular es Zhi Shuping; entro otros.
La producción equina nacional
Argentina es reconocida mundialmente como productor de equinos de excelencia, ubicándose entre los 10 países con mayor stock del mundo con 2.294.592 animales distribuidos en 172.145 establecimientos, siendo los 16 % aproximadamente animales puros de raza.
Las condiciones naturales referidas al clima, pasturas de calidad, y suelos, sumadas a una larga tradición de vínculo e identificación con el caballo, abonan esta condición, por lo que se crían en Argentina más de 25 razas equinas con distintas finalidades y por año se registran más de 22.000 nacimientos de animales puros de raza en tres Registros Genealógicos reconocidos por el Estado Nacional.
En términos cuantitativos, en embriones y clonación, Argentina está en tercer lugar después de Brasil y Estados Unidos con aproximadamente 14.000 preñeces por año producto de implante de embriones, de las cuales el 90 % corresponden a caballos de polo. Cuenta además con 73 centros registrados de inseminación artificial y trasplante de embriones principalmente para caballos de salto, polo y en menor medida cuarto de milla, árabe y peruano de paso.