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"Dimos una imagen muy poderosa para el resto del mundo", dijo Parodi sobre el Foro por la Emancipación y la Igualdad
17.03.2015 06:48 |
Noticias DiaxDia |
La ministra de Cultura, Teresa Parodi, y el secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, aseguraron que el Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad fue seguido en 60 países mediante internet. "La Argentina está a la vanguardia", coincidieron.
La ministra Teresa Parodi y el secretario Ricardo Forster realizaron, en una entrevista concedida a Sala de Prensa, un balance del Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad que se realizó en el Teatro Cervantes entre el 12 y el 14 de marzo, y en el que participaron intelectuales de diversos países del mundo.
“Lo que dejó el Foro es muy importante porque dimos una imagen muy poderosa para el resto del mundo. Y al mismo tiempo escuchamos voces que nos contaban de experiencias extraordinarias que nos hicieron mucho bien, nos revitalizamos los unos a los otros”, dijo Parodi y aseguró que “todos hablaron muy bien de nosotros como vanguardia, la argentina está a la vanguardia”.
La titular de la cartera de Cultura Explicó que “la secretaría (que dirige) Ricardo Forster desde el primer momento planteó este tipo de espacios. El debate en el campo de las ideas es imprescindible para la construcción, para ver la cultura desde la raíz más profunda, pero también a la política”.
Parodi señaló que desde la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional se “venían realizando una serie de foros a lo largo del país, también con una tremenda respuesta del público y el deseo real de participar de todas las personas que fueron convocadas para hablar, para compartir experiencias, para compartir realidades”.
Aseguró que “lo mismo sucedió con el Foro Internacional que fue diagramado desde la secretaría de Ricardo, desde el primer momento que planteo este lugar de trabajo, aquí en el Ministerio de Cultura, porque pensamos imprescindibles estos espacios para pensarnos a nosotros mismos”.
Forster señaló que “el espíritu del Ministerio desde su creación es generar estos cruces que rompan las fronteras artificiales, cuando pensamos la cultura la pensamos como esta diversidad que es, donde se cruza la música, la filosofía, la plástica, el teatro, la literatura y cada una de las secretarias y direcciones del ministerio tiene que ver con mostrar la amplitud democrática, la intensidad de las cosas que tratamos de ir haciendo”.
En el Foro Internacional participaron personalidades como Noam Chomsky (EE.UU.), Jean Luc Melenchon (Francia), Cuauhtémoc Cárdenas (México), Emir Sader (Brasil), Piedad Córdoba (Colombia), Iñigo Errejón (España), Ignacio Ramonet (España), Álvaro García Linera (Bolivia), Leonardo Boff (Brasil), Gianni Vattimo (Italia), German Cano (España), Horacio González (Argentina), Camila Vallejo (Chile) y Marisa Matias (Portugal).
“Cuando fuimos llamando a los invitados, no sé si nos llamó la atención, pero podríamos decirlo así, las ganas de venir de cada uno de ellos”, resaltó Forster y aseguró que se invitó a “un espectro muy amplio”.
“Me daba cierta risa cuando algún periodista me preguntaba: ‘¿pero faltó diversidad?’ Y yo le decía: ¿a usted le parece que no hay diversidad entre Noam Chomsky, un hombre que viene de la contracultura de los 60, de las tradiciones libertarias hasta anarquistas que es un personaje clave de las tradiciones críticas del mundo, y Marcelo Sánchez Sorondo, que es el canciller de la academia de ciencia del Vaticano? Los dos tiene algo en común, y todo el foro tiene algo en común que todos los participantes del foros tiene la misma perspectiva de soñar un mundo más justo”, reflexionó el Secretario.
Aseguró que “dentro de eso hay matices, miradas, historias, tradiciones, ateos, creyentes, quienes vienen de tradiciones nacional y populares, y quienes viene de tradiciones de izquierda, intelectuales académicos, intelectuales absolutamente metidos en el barro de la política, esta fue la idea y la verdad que la generosidad de los invitados fue increíble”.
Teresa Parodi y Ricardo Forster recordaron la reunión que mantuvieron todos los invitados con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “No hay que perder de vista las palabras que cada uno de ellos le dijo a la Presidenta cuando los invitó a una reunión en la Casa de Gobierno”, aseguró Forster. (Ver fotos del encuentro adjuntas)
Por otro lado, Forster destacó que “los invitados de 18 países firmaron una declaración”, en la que se plantean una serie de principios comunes.
Ambos destacaron la importancia de que el foro haya sido impulsado desde el Estado nacional, a diferencia de otros foros que con este eje temático se impulsaron en otros lugares del mundo, como el Foro de San Pablo.
Teresa Parodi señaló que los panelistas extranjeros que participaron de la actividad quedaron impactados por “lo politizada que encontraron a la Argentina”. Explicó que quedaron asombrados de la cantidad de personas que vieron la actividad en el Cervantes, pero también la cantidad de gente que siguieron las exposiciones desde la Plaza frente al Teatro Nacional.
“Lo que dejó el Foro es muy importante porque dimos una imagen muy poderosa para el resto del mundo. Y al mismo tiempo escuchamos voces que nos contaban de experiencias extraordinarias que nos hicieron mucho bien, nos revitalizamos los unos a los otros”, dijo Parodi.
Forster dijo que “los amigos de Grecia, de España, de Brasil, de México, están pensando cómo darle continuidad al foro, y me contaban los miembros del parlamento griego que llegaban e iban a hablar con el primer ministro Alexis Tsipras para organizar en Atenas un foro con las características del que se hizo en Buenos Aires. La verdad que nuestro sueño es que esto se multiplique”.
“Hay un consenso muy fuerte en defensa de los proyectos democráticos de América del Sur que hoy están amenazados, como Venezuela, Brasil y la Argentina. Pero sabemos que van por más, porque las derechas continentales junto a Estados Unidos están tratando de golpear muy duramente”, aseguró Forster.
Dijo que “el foro expresó la defensa del derechos soberano de los pueblos a elegir a sus propios gobernantes y que no se los puede interrumpir desde ningún lugar, que si quieren que ganen con elecciones. La democracia necesita de igualdad y de emancipación, sino es una cascara vacía, un pellejo”.
Forster cuestión la visión que tiene desde algunos sectores respecto del pueblo, como si solo quisiera “cosas de rápida digestión, un slogan que se consume rápidamente”. El secretario hizo una comparación de lo que sucedió en el foro con el discurso del 1º de marzo de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso donde la Presidenta habló durante tres horas y media.
“El foro creo que se correspondió a ese espíritu de la Presidencia de la Nación de que las ideas y la acción política van de la mano, este es el espíritu que viene desarrollando el Ministerio, por ahí va la idea de democracia”, afirmó Forster.
Teresa Parodi señaló que tanto el 1º de marzo como en el Foro, quienes asistieron escuchaban las exposiciones en “silencio absoluto”. “Esto impacto muchísimo también a nuestros invitados porque a partir de eso surgió el comentario: ¡qué politizada está la Argentina! ¡Cómo está ávida de hablar de política!”, dijo la ministra.
Con respecto a la transmisión on line, Forster dijo que “hubo un trabajo en equipo con la TV Pública que implicó el streaming para poder desplegar el Foro por todo el país y por todo el mundo”. El foro fue visto por internet desde 60 países, por miles de personas.
“Sabíamos que el Cervantes nos iba a quedar chico –continuó Forster- pero lo queríamos hacer allí porque es un lugar muy simbólico, es un lugar de la cultura nacional y nos parecía muy bueno que fuera en el Cervantes, pero también pensar en la difusión, y allí tanto los equipos del Ministerio como los de la TV pública hicieron un trabajo impactante”.
Parodi comentó que muchos conocidos le dijeron que si bien no pudieron asistir al foro lo siguiern on line desde sus casas o desde el trabajo. “Nos metimos en la vida cotidiana en todos lados”, señaló.
Por otro lado, Forster aseguró que “hubo un espíritu que rondó el Foro que tuvo que ver con la memoria de las luchas sociales, culturales, políticas de América Latina, pero también después de mucho tiempo se encuentra con la posibilidad de entrelazarse con las luchas de los países del Mediterráneo europeo”.
Recomendó a quienes quieran organizar Foros de este tipo en otros lugares del mundo “que sigan con este espíritu, que convoquen de la manera más amplia, que siga con ese diálogo entre América Latina y Europa”.
Forter anticipó que sueña con que el próximo Foro impulsado por el ministerio se un encuentro Sur-Sur con África, porque “hay una distancia tremenda”.
Dijo que si bien con Europa “nos conocemos más” hay “un silencio y una conjunción de prejuicios en la gran prensa europea respecto lo que está sucediendo en América Latina que era totalmente fundamental que vinieran y que vieran con sus propios ojos”.
El Secretario indicó que de los 60 países por los que circulo el foro, “muchos son Francia, Alemania, Austria, Inglaterra, que tiene una construcción sistemática de rechazo a lo que está sucediendo en este continente, sobre todo las clases dirigentes y las corporaciones mediáticas”.
Sin embargo, dijo que en esos países “hay actores de de la sociedad que están desenado ver otra cosa, y me parece que este foro le permitió ver otra cosa vía la argentina, América Latina”.
Manifiesto de Buenos Aires por la Emancipación y la Igualdad
Reunidos en Buenos Aires, los días 12, 13 y 14 de marzo de 2015, en el marco del Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad, realizado en el ámbito del Teatro Nacional Cervantes de esta ciudad, referentes políticos, sociales e intelectuales que suscriben, provenientes de 17 países de América y Europa, desean expresar su compromiso público y mundial con las luchas sociales y políticas que en este momento anida la humanidad en aras de construir un destino mejor para nuestros pueblos.
Estamos viviendo una época histórica en la que se cruzan experiencias políticas que iniciaron en los últimos años una profunda revisión crítica de la hegemonía neoliberal. Un aire fresco de renovación, aquí y allá, que intenta recuperar las tradiciones emancipatorias e igualitaristas, abriendo líneas de diálogo entre las dos márgenes del Atlántico. Se trata de lenguajes y prácticas que emergen de la especificidad de sociedades que buscan escapar de quienes sostienen el fin de la historia y la muerte de las ideologías. Se trata de movimientos políticos y culturales que se resisten a la ampliación de una lógica de la desigualdad fundada en la dominación del poder financiero global. Pero estas experiencias políticas saben de las oportunidades y los peligros de este momento, saben de los enormes desafíos y conocen también los riesgos de expansión de una nueva ola reaccionaria.
Latinoamérica, por un lado, con los gobiernos populares y progresistas que comenzó su camino a principios de siglo, tuvo uno de sus momentos clave hace una década, cuando cuatro presidentes de América del Sur se dieron la mano para decirle no al atropello de quienes pregonan el libre comercio mientras protegen con furia a un puñado de corporaciones y saquean las soberanías nacionales. Allí comenzó un ciclo político que todavía desafía el tiempo, contra viento y marea.
Europa, por el otro, ha comenzado a cuestionarse en los últimos años la imposición de brutales planes de ajuste asociados al desmontaje del Estado de Bienestar, y países que ayer ingresaban a mercados comunes con la promesa de una solidaridad continental, de beneficios para el progreso humano, se han encontrado, a la vuelta de la esquina, con la destrucción de sus economías, el aumento del desempleo y la intemperie social de sus jóvenes. Buscan un camino alternativo, un punto de inflexión que tuerza la correlación de fuerzas.
La polarización entre una concepción mercantil de la sociedad que solo admite consumidores desiguales y una concepción democrática que supone ciudadanos sujetos de derechos fue y es una disputa en el campo teórico y en el campo de la política, fue y es una lucha civilizatoria. Construir una alternativa al modelo neoliberal supone la reconstrucción del Estado y su carácter imprescindible como sostén de los derechos sociales, la promoción de formas autogestionadas de producción, la función social de los bancos públicos, las políticas inclusivas en salud, educación y vivienda. El Estado y las comunidades deben volver a ser instrumentos de universalización de derechos, de construcción de ciudadanía, de hegemonía de los intereses públicos por sobre los mercantiles. Nuevas alternativas de expansión democrática deben ser reconocidas en el camino de una humanidad que necesita romper ataduras en su búsqueda de nuevas formas de convivencia entre los seres humanos, y con la naturaleza en todas sus expresiones vitales.
Los problemas que estamos tratando son a escala planetaria. Se trata de un mundo sumergido en guerras injustas, con poblaciones pauperizadas y formas irracionales del capitalismo, que imponen la necesidad de redefinir los alcances de un nuevo ideario humanista capaz de recoger los mejores legados emancipatorios, libertarios, populares e igualitaristas; de un diálogo intenso entre las tradiciones latinoamericanas y su profundidad histórica, por un lado, con las historias singulares de los países mediterráneos dispuestos a emprender la larga tarea de redefinir a Europa, por el otro. Una América Latina orgullosa de su indigenismo autorrenovado, de los movimientos campesinos, de los trabajadores organizados, y de los jóvenes que intentan salir del vacío en serie de la industria cultural. Una Europa obligada a descolonizar su mirada y abonar el surgimiento de procesos políticos y culturales que reivindiquen ser aquella tie rra en donde se gestaron los derechos universales del hombre, las ideas de la emancipación, la libertad y la igualdad, que siguen insistiendo en el interior de un mundo injusto, junto con la creación de los movimientos sociales más avanzados.
Por todo esto, quienes suscribimos este Manifiesto de Buenos Aires por la Emancipación y la Igualdad, entendemos impostergable definir una serie de prioridades que deberán guiar el ideario social y político de nuestros pueblos y sus líderes en los próximos años, y que pueden resumirse en estos principios:
Reivindicar la política y los partidos políticos, sindicatos, poderes comunales y otras organizaciones populares, sociales y ciudadanas de cada país y de cada región, como el ámbito y los canales primordiales que fundan una democracia participativa universal, única garantía para la expresión cabal y representativa de los derechos y la voluntad de miles de millones de ciudadanos anónimos.
Repudiar enérgicamente los intentos destituyentes por parte de los países poderosos, asociados a empresas multinacionales y a grandes medios de comunicación, que cotidianamente horadan la legitimidad tanto de los gobiernos populares y progresistas de América Latina como de los nuevos movimientos políticos y gobiernos transformadores que proponen el cambio social en Europa.
Establecer límites eficaces frente al poder infinito del capital financiero, los fondos buitres y las instituciones de crédito dominadas por las grandes potencias, a través de mecanismos multilaterales de negociación que respeten las soberanías nacionales, expresen la igualdad de posibilidades de los pueblos y garanticen tratos justos, igualitarios y sustentables que no provoquen el ahogo presupuestario y la consecuente exclusión social de millones de personas.
Generar formas económicas de producción cooperativas, autogestionadas, solidarias y sustentables, que promuevan una mejor distribución de la renta; mecanismos de copartipación obrera y empresaria en las ganancias, sistemas regulados de paritarias libres entre el capital y el trabajo, protección social pública para jubilados y desempleados, así como el estímulo de una explotación de la tierra y los recursos naturales que respete tanto la soberanía y el desarrollo económico de los países como su carácter no renovable.
Defender por todos los medios políticos, institucionales y académicos la soberanía política, cultural y económica de todos y cada de los pueblos latinoamericanos y europeos que luchan por su dignidad, promoviendo espacios de encuentro entre los representantes legítimos de los estudiantes, los trabajadores, los movimientos sociales, los colectivos en favor de los derechos de la mujer, los pueblos originarios, la diversidad sexual, y de todas aquellas organizaciones que enfrentan a los poderes dominantes en defensa y ampliación de sus derechos sociales y políticos.
Realizar una crítica abierta y permanente del contenido y del régimen de propiedad de los medios masivos de comunicación que, en el presente mundial, se han convertido en redes globales de desinformación, difamación pública y tergiversación de toda temática social, económica y cultural que afecte sus intereses corporativos, cumpliendo un rol político injuriante de la dignidad de las poblaciones desfavorecidas y los movimientos sociales y políticos que intentan representarlas. En tal sentido, se reafirma una vez más tanto la necesidad estratégica de regulaciones antimonopólicas en el mundo empresario de la prensa gráfica, audiovisual y digital, como el fortalecimiento de los sistemas públicos y comunitarios de comunicación, y el carácter impostergable de una crítica cultural de los abusos sociales que producen la industria cultural y la socie dad de espectáculo.
Teatro Nacional Cervantes, Buenos Aires, 14 de marzo de 2015.