Educación trabajará junto al INTA en actividades académicas y productivas

El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, y el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Francisco Anglesio, firmaron ayer un acuerdo de cooperación para la implementación de acciones académicas y productivas vinculadas a las necesidades de las comunidades.

“Este convenio viene a reafirmar la continuidad de las políticas públicas, más allá de los gobiernos de turno. Queremos formalizar el vínculo que une al Ministerio con esta entidad, que tiene una trayectoria de 60 años y una genuina presencia federal”, sostuvo Sileoni, quien agregó que “el INTA tiene una trayectoria que a los docentes nos permite pensar la escuela no sólo como unidad educativa, sino también como unidad productiva”.

“Es además un modo de celebrar la potencia de un Estado recuperado. Los organismos públicos tenemos la obligación, el mandato, de trabajar en conjunto, para resolver los problemas de la gente”, subrayó el titular de la cartera educativa.

Por su parte, el titular del INTA destacó el hecho de que la rúbrica se haya celebrado en el marco de la 90ª reunión de la Comisión Federal de Educación Técnico-Profesional, a la que definió como “un ámbito más que propicio para el debate plural y la colaboración mutua”.

“Llevamos mucho tiempo trabajando codo a codo con los docentes, con los directivos, con los ministerios provinciales y con la cartera nacional; era tiempo de formalizar esa relación fraterna que las escuelas tienen con las 400 unidades que el INTA tiene en todo el país”, finalizó Anglesio.

Durante la firma del convenio también estuvieron presentes el director ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Tecnológica, Eduardo Aragundi, y la ministra de Cultura y Educación de La Pampa, Jacqueline Evangelista.

El objetivo del acuerdo es fortalecer las relaciones entre ambas instituciones a fin de coordinar iniciativas técnicas, académicas y de divulgación.

A su vez, el convenio busca contribuir al desarrollo territorial con la adopción de tecnologías tendientes a hacer más eficiente la producción agropecuaria, mejorar la calidad de vida de las comunidades, promover el trabajo de los jóvenes, favorecer la generación de emprendimientos y consolidar la escuela como centro de capacitación del lugar.