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Quino y Show Wordless de Art Spiegelman en Tecnópolis
En el microestadio de Tecnópolis se presenta Art Spiegelman, autor de Maus, con el músico australiano Phillip Johnston y su show Wordless. Rinde homenaje en vivo a los pioneros de la historieta, una combinación perfecta entre música, jazz y cómics. Luego Quino visita la muestra Minas
21.09.2015 03:08 |
Noticias DiaxDia |
Dueño de una carrera de ya seis décadas, Art Spiegelman (1948) ha sido una figura de vanguardia y con una influencia que pocos artistas tuvieron en la historia del medio. Su memoria del Holocausto, Maus, ganó un Pulitzer y es considerada como la obra que consolidó a la novela gráfica y que inspiró a cientos de historietistas.
Sus trabajos siempre han buscado expandir los límites del medio. Fue coeditor de antologías como Arcade y Raw, cocreador de las Basuritas, y ha colaborado con Funny Animals, The New Yorker y muchas más. Entre sus libros se encuentran > In The Shadow of No Towers, sobre el 11/9, Breakdowns, Jack Cole and Plastic.
Quino
A las 18, el reconocido historietista argentino visita la muestra Minas en el marco de Comicópolis. El creador de Mafalda, el personaje femenino ícono de todos los tiempos, recorrerá la exhibición que aborda el modo en que las mujeres irrumpieron en el humor gráfico y la historieta argentina.
En la década del 20, eran representadas de dos modos: o bien eran jefas de hogar feas, gordas, machonas, mandonas y violentas; o eran hijas hermosas, lánguidas, sufrientes y consumistas. Desde entonces y por décadas la comicidad estuvo apoyada en una característica excepcional: o eran demasiado modernas, o no paraban de comer, o aparecían como diosas de una belleza y un erotismo imposibles o devenían en superheroína. En general no eran protagonistas sino anzuelos seductores para el lector. La contracara resultó el arquetipo tradicional de tono melodramático de los viejos folletines y de las telenovelas. Novias, esposas, madres, hijas, secretarias y otras partenaires ideadas por varones que asumían las fantasías de los modelos socialmente deseados o temidos.
En la década del 80, cuando el trazo y la palabra fueron tomados por las propias mujeres, tiras y cuadritos empezaron a mostrarlas con la complejidad que implica ser comunes y corrientes. La heroicidad de estas protagonistas se despliega en la aventura cotidiana. Sinceras, autocríticas y culposas, resultaron herederas del feminismo, un movimiento que las liberó de muchas ataduras pero, a la vez, las obligó a lidiar con demasiados frentes a la vez.
Con las últimas generaciones de dibujantes se sumó una mirada masculina menos arquetípica y también –todavía en forma incipiente– un compromiso gráfico con las luchas políticas de la mujeres y de ciertas problemáticas de las que ellas son víctimas.
Hoy entonces conviven en las viñetas una diversidad de modelos: minas de oro, minas explosivas, minas de fierro, minas de barrio, buenas minas, flor de minas, minones… Las minas de lápiz que se presentan en esta exposición están llenas de tesoros.