Dom 24.Nov.2024 0:42 hs.

Buenos Aires
T: 25°C  H: 59%

 | 

7 de marzo se juzgarán las desapariciones de Daniel Omar Favero y su compañera María Paula Alvarez

Desde el próximo 7 de marzo se juzgarán las desapariciones de Daniel Omar Favero y su compañera María Paula Alvarez, secuestrados en junio de 1977 en el centro de La Plata. Están procesados Miguel Etchecolatz, Raúl Machuca, Julio Argüello y Fernando Svedas. El jefe de la Brigada La Plata murió impune en el caso.
 

04.03.2016 08:16 |  Noticias DiaxDia  | 

“¡Los dueños del poder por las armas
No tienen hombres, sino corderos
Con un miedo feroz!
Sin causa, sin proyecto.
Y en la noche ilegal,
Mientras tanto,
Los hijos del pueblo se deslizan”
Poema de Daniel Favero


Los hechos
Daniel Omar Favero nació en La Plata el 30 de julio de 1957. Creció en un barrio de calle de tierra y zanja, y cursó sus estudios en la Escuela Nº8, y luego del Colegio Nacional. Estudiaba letras en la facultad de Humanidades de la Universidad de La Plata, y era escritor y músico. Conocido como “Dane” para su familia y “Severino” por sus compañeros, militaba en la Juventud Universitaria Peronista y vivía con su compañera María Paula Alvarez en un departamento en la calle 57 entre 12 y 13.
Tenía 19 años cuando, el 24 de junio de 1977, una comisión policial de la Brigada de Investigaciones comandada por el policía Raúl Orlando Machuca se presentó en el departamento y los secuestró. Según una testigo, Daniel y Paula fueron sacados vivos. Machuca había tratado de secuestrar a Daniel previamente, su hermana Claudia fue secuestrada en febrero del ’77 y su hermano Luis en mayo del mismo año. Ambos llevados a la Brigada de y torturados para obtener el paradero de Daniel. Daniel y Paula continúan desaparecidos.
Entre la copiosa prueba ya sumada en instrucción, se destacan los hábeas Corpus presentados por la familia, los testimonios de vecinos que presenciaron el operativo, las actuaciones en el Juicio Por la Verdad, la actas de un sumario del Consejo de Guerra Especial Estable del Comando del Primer Cuerpo del Ejército del año ’77 instruido contra Daniel y Paula, por atentado y resistencia a la autoridad; y un sumario policial por las lesiones sufridas por el represor Argüello en el operativo.
El debate oral será la instancia para terminar de dilucidar la verdad de los hechos, y dar definitivamente por tierra con la teoría del enfrentamiento que los represores quisieron instalar desde un primer momento.
Los represores imputados en la causa no debutan en estas instancias. Como todos sabemos, Miguel Etchecolatz, Director General de Investigaciones de la Bonaerense de Camps, fue condenado a 7 años por la apropiación de Carmen Gallo Sanz, y a 3 perpetuas en los juicios de 2006, “Circuito Camps” y “La Cacha”. En tanto el jefe de la Brigada de Investigaciones de La Plata, Rubén Oscar Páez, murió impune en esta y otras causas en febrero de 2012, a los 76 años.
El resto de los integrantes de la Brigada procesados en esta causa recibió condenas en el denominado juicio “Circuito Camps” de 2012, por hechos de los CCD Brigada y Arana. Machuca, Argüello y Svedas recibieron perpetua por medio centenar de secuestros y tormentos, sumados a 8 homicidios y la retención de Mercedes Molina Galarza.

La causa
Tras 14 años de intrincado camino judicial, llega a juicio uno de los hechos emblemáticos de la represión del Terrorismo de Estado en La Plata. Si bien las investigaciones se iniciaron a fines de los ‘80 con la denuncia realizada por Luis Eugenio Favero, y varios familiares declararon en el ‘99 en el Juicio Por la Verdad de La Plata, pasó mucho tiempo hasta que el expediente comenzó a prosperar. La causa se inició en 2002 con la denuncia del Fiscal Félix Crous y los fiscales Molina y Dulau Dumm, que acusaron por los hechos a Rubén Páez, jefe de la Brigada de Investigaciones de La Plata, y a sus subordinados Raúl Machuca, Julio Argüello y Mario Sita. Pero allí empezó el arduo derrotero del expediente: el Juzgado Nº3 platense se declaró incompetente y giró la causa a la Cámara de Apelaciones de la CABA, entendiendo que debía investigarse como parte de los crímenes cometidos por el Comando del Primer Cuerpo del Ejército. Los fiscales se opusieron argumentando que pautas utilitarias hacían recomendable que la pesquisa se hiciera en La Plata, donde se juzga (siempre a paso cansino) la estructura represiva del denominado “Circuito Camps”. Recién en 2006 el Juzgado 3 platense aceptó su competencia y recibió el expediente, pero en pocos meses quedó firme su declinatoria anterior, con lo cual la causa volvió a la Cámara porteña como expediente anexo en la causa “Suárez Mason”. Con oposición del fiscal porteño Delgado y con los abogados de los represores aprovechando la reyerta entre jurisdicciones, recién en 2008 se saldó la cuestión con un fallo de la Sala I de la Cámara porteña que devolvió la causa al Juzgado Federal Nº3 de CABA. En diciembre de 2009 el juez Daniel Rafecas procesó con preventiva a Etchecolatz, Páez, Machuca y Argüello por la privación de la libertad de Daniel y Paula.
En julio de 2010 la Sala I de la Cámara Federal porteña ratificó el procesamiento de Etchecolatz, Páez y Argüello, y decretó la falta de mérito con relación a Machuca, que de todas formas continuaba excarcelado. Por entonces, los jueces Ballestero y Farah consideraron que las pruebas para vincular a Machuca “se aprecian insuficientes”. Todo esto pese a la estampa de su firma en el acta que dio inicio a un Consejo de Guerra que se llevó adelante contra los detenidos, y pese a las declaraciones de familiares, que habían sido detenidos meses antes del hecho investigado y que habían mencionado a Machuca al mando de la patota que irrumpió en la casa de la familia.
Sin embargo, y ante apelación de la Secretaría de DDHH de Nación, en diciembre de 2013 Sala IV de la Cámara Federal de Casación revocó aquella medida y confirmó su procesamiento. Los jueces Hornos, Gemignani y Borinsky dijeron que la desvinculación de Machuca de la causa era prematura habiendo constancias que lo ubican en el lugar del hecho con total certeza.
Además, en 2012 Casación había confirmado el procesamiento de Fernando Svedas, dictado en octubre de 2011.
Tras este derrotero en el fuero penal porteño, finalmente la causa irá a juicio en La Plata, de donde nunca debería haber salido.

El efecto Etchecolatz
El juicio en la causa “Favero” será el primero de una etapa que hemos denominado “efecto Etchecolatz” y que generó el apartamiento del presidente del Tribunal Oral 1 de casi todas las causas de Lesa Humanidad de la jurisdicción. Recordamos que en abril de 2015, el juez Carlos Rozansky denunció que recibió intimidaciones graves contra él y sus colaboradores en llamados telefónicos, mensajes de voz en los celulares, correos electrónicos y cartas, respuesta a la sentencia del juicio por el CCD “La Cacha” a fines de 2014. Y si bien el magistrado ya había sido blanco de intimidaciones en el juicio a Etchecolatz y Circuito Camps, esta vez realizó la denuncia en el Juzgado 1, por entender que había “una avanzada estructura logística con información sobre el entorno social y familiar de cada uno de los destinatarios”.
Con una investigación penal de por medio, y un civil detenido vinculado a Etchecolatz, esta campaña de amenazas causó que Rozansky, se excusara de participar en todas las causas en las que esté procesado Etchecolatz y que lleguen a sus manos para realizar los juicios orales. Esto, que en principio podría ser producto de una pretendida garantía de imparcialidad para poder avanzar sin nulidades en los juicios y en la investigación de las amenazas, tiene graves consecuencias. La pulseada comienza ganarla Etchecolatz, símbolo de la represión en nuestra zona, que de alguna manera le torció el brazo a uno de los jueces más prolijos de toda la justicia Federal de nuestro país.
El nuevo TOF1 se compondrá con los jueces Cesar Álvarez, Germán Castelli y se agrega Roberto Lemos Arias, procedente de la Sala I de la Cámara Federal platense.
Así las cosas, el “efecto Etchecolatz” se repetirá y seguirá creciendo, si tenemos en cuenta que luego del juicio a la Fuerza de Tareas 5, el ex Director de Investigaciones dela bonaerense está imputado en todas las causas grandes elevadas o a elevar, como las referidas al Pozo Banfield y de Quilmes, a la Brigada de Investigaciones de San Justo, a la residual de Comisaría 5ta-Arana-Brigada de La Plata y en este caso en la causa “Favero”. Sólo está excluido en las causas por los crímenes de la CNU y por el CCD de Infantería de 1 y 60. Así, el desempeño de un tribunal que comenzó su tarea condenando a Etchecolatz por Genocidio en 2006, comienza a desdibujarse en el potencial rol de nuevos magistrados más permeables a los planteos de los defensores de los genocidas, como el otorgamiento de domiciliarias, la existencia de atenuantes a la hora de dictar condenas o las “dudas razonables” para sobreseer a probados asesinos. Sin lugar a dudas esto afectará el futuro de los juicios contra los genocidas en La Plata, que ya viene siendo fragmentario y tardío. Las 15 causas próximas a juicio incluyen un total de 41 procesados que no han sido juzgados previamente y otras 32 que sí, un total de 73 represores para uno de las zonas más castigadas por la represión del Terrorismo de Estado en el país. Pero además, La Plata es la jurisdicción donde mayor cantidad de represores murieron impunes antes de llegar a juicio: 22 imputados. Para quien quiera verla en su crudeza o bien disfrazarla de Justicia, esta es la realidad de los juicios a los genocidas en nuestra ciudad.
Finalmente se empieza a hacer carne aquella sentencia espetada por Etchecolatz en el rostro del TOF 1 en 2006 antes de que lo sentencien: “No es este tribunal el que me condena, son ustedes los que se condenan”.


Las audiencias comienzan el lunes 7 de marzo a las 10hs en la sede del TOF1 de La Plata, 4 entre 51 y 53. Son públicas y para presenciarlas sólo es requisito ser mayor de edad y concurrir con DNI.
El miércoles 9 de marzo darán su testimonio Claudia Favero, Miguel Carnabali y otros.
 
COMENTARIOS
síganos en Facebook