Día Mundial del Agua, el 22 de marzo al Obelisco

Desde la Multisectorial Antiextractivista y la Asamblea El Algarrobo, convocan  a compartir el #DiaMundialDelAgua en el Obelisco. Desde las 17 hs se compartirá arte, volanteada informativa, radio abierta y exposiciones.

Los oradores confirmados son, Elsa Bruzzone; integrantes de la Asamblea El Algarrobo; Maria Luján Rey; y Nora Cortiñas (a confirmar). Los artistas: Bruno Arias; Nadia Larcher; Carolina Wajnerman; Sikuris Arco Iris. Y también habrá pintura en vivo por Fernanda Saint Lary.

En un comunicado expresan:“Sólo el 2,5 % del agua de la Tierra es dulce y la mayor parte (70%) está congelada en glaciares y casquetes polares. Las aguas disponibles para el consumo representan menos del 1% del agua presente en nuestro planeta. Proteger los glaciares y los periglaciares es proteger la reserva de nuestros ríos.

Sin embargo, pasan los gobiernos y los signos políticos, pero este recurso se sigue deteriorando y agotando  debido a las actividades denominadas extractivistas. Las cuales implican una extracción de recursos naturales a gran escala e intensidad.  Estas actividades involucran a la megaminería, la deforestación para extender la frontera agrícola (con altas dosis de agrotóxicos), la fractura hidráulica para extraer gas y petróleo no convencional, y la especulación con el suelo urbano que promueve el aumento desmedido de la densidad poblacional.

Esto se da en un contexto donde en la Argentina son muchos los pueblos a los que el estado no les garantiza un derecho elemental como lo es el acceso al agua potable.  Algunos ejemplos: asentamientos precarios sin acceso al agua de red (periferia de las ciudades de Buenos Aires, Córdoba y Rosario), agua con exceso de arsénico (San Antonio de los Cobres, comunidades aborígenes de Chaco, Buenos Aires y San Juan); agua contaminada con plomo (asentamientos cercanos al Ceamse o a la ribera del Riachuelo, Abra Pampa en Jujuy), o con hidrocarburos (barrio Guillermina Norte, Neuquén).

La raíz de este problema es el modelo de desarrollo que hemos adoptado, que ha permitido esta intensa apropiación de la naturaleza, y el sentido de progreso que avala actividades depredadoras que destruyen y agotan un recurso esencial como el agua, tan fundamental para la reproducción de la vida. Por eso, comencemos a transitar hacia otros modelos alternativos que nos permitan vivir en armonía con la sociedad y la naturaleza, de las que formamos parte.”