en busca de la felicidad

Todo esto es muy simple. La primera frase de la obra informa: “Una voz le llega a uno en la oscuridad. Imaginá”. Y agrega dando una pista física: “A uno boca arriba en la oscuridad”. Después, metódica e implacablemente la actriz con su cuerpo nos irá armando en el vacío un presente compuesto de situaciones pasadas, que por más sólidas que aparezcan se desvanecerán en un instante, una y otra vez.

El universo beckettiano se ubica en el borde de un acantilado con la certeza de que no hay posibilidad de retroceder (ni lugar adónde ir), junto a la imperiosa necesidad de avanzar. No hay nada que esperar mientras nos inunda una profunda esperanza. 

Poner en escena a Samuel Beckett para nosotros es una acción política. Y peligrosa ya que compromete el cuerpo. Permítasenos relatar una breve historia. Durante el año 1988 la situación social por la que atravesaba nuestro país nos impactó individualmente y como grupo. En esos tiempos nos llamábamos Detritus y, más allá de nuestra afinidad con la estética beckettiana, nunca estaremos seguros de cómo surgió en ese preciso momento la necesidad de poner en escena tres de sus piezas (“Primer amor”, “La última cinta” y “Compañía”) y presentarlas como trilogía bajo el nombre “Morfina”, como tampoco por qué provocó un gran impacto tanto en el ambiente teatral como en el público (agotamos localidades durante todo 1989 en el C.C. Rojas). De lo que sí podemos estar seguros es de que algo nos invadió de inmediato y por completo y resultó nuestra manera de hacerle frente al estado de las cosas.

Casi treinta años después en tiempos donde nos atrapa una “…vaga sensación de incertidumbre y verguenza” esa necesidad reapareció. Lejos de pretender recrear lo hecho solo nos proponemos repetir la actitud: esa impronta cuasi hipnótica que nos atravesó aquellos días donde nos creíamos inmortales y buscamos la felicidad de empezar todo otra vez.

El TIT (Taller de Investigaciones Teatrales) fue creado por Juan Carlos Uviedo en 1976 en la Ciudad de Buenos Aires a su regreso de Europa. El grupo desarrolló una ininterrumpida actividad en esta ciudad, Sao Paulo y Porto Alegre hasta el año 1982 en el que se disuelve. Durante dicho período se realizaron más de 30 producciones teatrales y se organizó el único festival de arte alternativo - ALTERARTE 1 - realizado bajo la dictadura militar en 1979.

En 1984 se rearma el TIT con el nombre DETRITUS TEATRO bajo la dirección de Rubén Gallego y Raúl Zolezzi, conformado por algunos actores de la primera formación y nuevos integrantes. Con esta formación se realizan más de 10 producciones entre las que se encuentra la trilogía teatral Morfina integrada por “Primer amor”, “La última cinta” y“Compañía” de Samuel Beckett.

Los años 1995/1999 fueron un período de estudio e investigación interno. Por un lado se investiga sobre nuevas visiones del teatro y del arte. Se viaja a E. E. U. U., Colombia y Brasil. Ana Cinkö funda con Carlos Canosa la Compañía teatral CpuntoCespecializada en el teatro para niños con la que se realiza infinidad de funciones en todo el país y se participa de varios festivales internacionales.

En el año 2000 se cambia de nombre, de Detritus a S.I.T. (Seminario de Investigación Teatral) y posteriormente al actual:TIT el cual realiza 7 producciones más hasta llegar a la actualidad. Entre ellas se encuentran Los invertebrables sobre la novela de Oliverio Coelho, que inaugura la sala Hasta Trilce y La noche del Grand Guignol, espectáculo integrado por tres piezas breves: El beso --Sobre Le basier dans la nuit de Maurice Level- La viuda --Sobre La veuve de Eugène Héros y Léon Abric- y Semilla de maldad – Desde Les chants du Maldoror de Isidore Ducasse-

Samuel Beckett

(Dublín, 1906 - 1989) Novelista, dramaturgo y poeta irlandés, es considerado uno de los máximos escritores del siglo XX. Su primera obra de teatro, la tragicomedia absurda Esperando a Godot, cambió de raíz la forma de apreciar no sólo el teatro sino el lenguaje. Premio Nobel de Literatura en 1969, Beckett también escribió otras piezas teatrales – como Final de partida (1957), La última cinta (1958) o Comedia (1963) –  Entre sus últimos escritos, que resultan cada vez más breves y contundentes, como una especie de extracto (¿o detritus?) de la palabra, se destacan “Mal visto, mal dicho” (1978) y fundamentalmente la nouvelleCompañía (1979) cuya austera teatralidad ilumina y conmueve.