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Raquel Vivanco subió el tono del debate sobre aborto
La referente de MuMaLá le respondió a una mujer de la Villa 31 que expuso la semana pasada en contra del aborto. Cruce con Cornelia Schmidt-Liermann.
18.04.2018 09:39 |
Noticias DiaxDia |
La coordinadora nacional de MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) recurrió a un golpe de efecto para interpelar a los diputados sobre la necesidad de sancionar el aborto legal. Raquel Vivanco, cercana a Victoria Donda, exhibió una bombacha sobre su cabeza para responderle a una mujer de la Villa 31 que expuso la semana pasada en contra de la interrupción voluntaria del embarazo.
Vivanco salió al cruce de Lorena Fernández, que al hablar ante el plenario el jueves pasado lanzó: “Son unas trolas las que abortan, porque se fueron a garchar, no pensaron, se chuparon todo, fueron esponjas, y no pensaron que el hijo iba a venir, por un momento de calentura”.
La referente de MuMalá se defendió. “Usan a una mujer humilde para insultarnos. Se dijo que las que abortábamos somos borrachas, trolas, que pensamos con la bombacha y no con la cabeza. ¿Ese es el nivel de discusión de quienes están en contra del aborto?”, se preguntó antes de alzar la pieza de ropa interior.
La exposición fue interrumpida por la diputada Cornelia Schmidt-Liermann (Pro), que levantó la voz y salió a respaldar a Fernández. “¡No se puede defender!”, exclamó, dirigiéndose a Donda y representantes de la izquierda, a quienes tildó de “hipócritas”. “¡Dejen de usar a los pobres!”, se quejó.
Vivanco retomó su discurso y, tras revelar que ella misma abortó a los 19 años en una clínica clandestina en Córdoba, afirmó: “Cerca de 500 mil mujeres abortamos por año en Argentina. Todas pensamos con la bombacha. Muchas levantamos nuestra bombacha después de un aborto y volvemos a trabajar, muchas al Congreso de la Nación”.
“No nos hacemos cargo del país horrible al que quieren que traigamos a nuestros hijos, no somos nosotras las que construimos la cultura de la desigualdad, no somos nosotras las que generamos la violencia que nos mata cada 29 horas. Ese país lo sostienen los poderosos, quienes hoy se oponen a la legalización del aborto y a reconocer los derechos a que las mujeres podamos decidir libremente sobre nuestros cuerpos y nuestro plan de vida”, subrayó.
Y concluyó: “Yo aborté y vengo a decirles que voten a favor del proyecto de legalización del aborto o se abstengan, pero que no voten en contra de las mujeres, no voten en contra de nuestros derechos. Estamos enojadas, estamos dolidas, estamos hartas. Y les decimos basta”.