Cultura Matancera. La propuesta de hoy es fusionar poesía y artes plásticas con Dana Fernández Guisande. Por Rosa Oviedo

Nació en El Palomar, Pcia. De Bs. As. En 1969.

Como poeta  participó del taller “La escritura como forma de vida”, en la Universidad Popular Madres de plaza de Mayo. Coordinado por el escritor y filólogo brasilero Ronnie Da Silva.

Participa como invitada del certamen literario de la Casa de las Américas de cuba desde el año 2004 hasta la actualidad.

Publicó en revistas de Literatura: “Con letras se Vive”. “La Iguana”. “El diario de los poetas. En la página “Meta Poesía”.

Participó en el colectivo artístico “Paridos por Casandra de Morón”.

Tiene escritos artículos y ensayos académicos publicados en la Revista Savia de la Universidad de Sonora en México. Ilustra tapas de libros y cuentos. Hace e hizo exposiciones individuales y colectivas e intervenciones urbanas.

Dana en la plástica es un concierto de retazos, líneas, puntos en la declaración de un formato.

Es una invitación a pensar en los ocres, en ese baño último de la primera obra.

Action painting con esmalte sintético, barniz industrial, latex y acrílicos.

Invitación a pensar en las palabras que atraviesan el collage de la segunda obra arte, duda. Collage visual y cut up poema sobre objeto intervenido (maniquí)

Invitación a preguntarnos cuál habrá sido el clima para ese resultado estético.

(Podríamos llamar a este comentario caraduría, no curaduría).

Dana en la poesía es la fusión de la palabra y la imagen.

Un libro conjugándose con un elemento inherente a su yo poético, señal para la caminante mirada en todos los espacios.

“…Los libros camino a casa

se escriben en el cielo,

en el fuego,

en el olvido.

Son desconocidos

extranjeros en su diccionario,

ramas sin ciudad…”

El poema como cuadro encierra “hilachas” convertidas en versos.

“…ese cuadro es una simetría axial,

también las páginas gastadas

de los libros…”

“…el sol es esfera

con miles de hilachas…”

Pedro Chappa

“…“Somos un continente de bastardos”, dijo que le dijeron y así comenzó a cocinar los decires de ese otro sin dimensión…”