García Larraburu denunció la “profundización del ajuste a las universidades”

 La senadora nacional Silvina García Larraburu advirtió que en el proyecto de Presupuesto del próximo año, el Gobierno “pretende que las universidades funcionen con partidas 21% por debajo de lo que ha solicitado el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)”.

En su último plenario, el CIN acordó pedir para el año que viene un total de 248 mil millones de pesos, pero el proyecto oficial y las partidas para el sector llegan a una cifra global de 195 mil millones de pesos, 53 mil millones menos de lo necesario.

“De ser aprobado por el Congreso, se agravará aún más la difícil situación que atraviesa el sistema de educación superior. El presupuesto universitario actual ronda los 144 mil millones de pesos, un monto que hace un año, antes de las sucesivas devaluaciones de la moneda local y del avance inflacionario a estos niveles, los rectores ya habían advertido que no alcanzaría”, consideró la legisladora rionegrina.

En ese contexto, Larraburu explicó que las universidades están reclamando que el Gobierno les asigne una partida extra de 4 mil millones de pesos para “poder llegar a fin de año pudiendo asegurar el pago de salarios”. En la nota que presentó el CIN ante el Ministerio de Educación se pidieron dos medidas de carácter urgente: “Ejecución de las partidas ya comprometidas y la ampliación del crédito presupuestario 2019 para poder hacer frente al efecto de deterioro y pérdida que la inflación genera, acentuada por la última devaluación”.

El presupuesto para 2020 que propone el Poder Ejecutivo Nacional implica un aumento del 36% con respecto al financiamiento vigente, “un porcentaje que según todas las estimaciones quedará muy por debajo de la inflación”, consideró la legisladora, y agregó: “La comunidad universitaria espera que los legisladores demos el debate y logremos que se les otorgue a las universidades el incremento que necesitan”.

“Una vez más quedan evidenciados los ejes centrales de la política del Gobierno, que significan el desfinanciamiento de las universidades y del sistema de ciencia y tecnología, más allá de discursos cargados de buenas intenciones que no tienen ningún correlato con la realidad”, concluyó García Larraburu.