Contanos, Luis acerca del Festival de Poesía de Mendoza, dónde, cuándo se realizó, quiénes fueron los organizadores.
L.B: En la Ciudad de Mendoza y en el marco de la Feria Internacional del Libro, se realizó el VIII Festival Internacional de Poesía de Mendoza, desde el 29 de septiembre hasta el 1ro. de octubre pasado, en el Aula Magna del Centro de Congresos y Exposiciones local.
El encuentro, que contó con la presencia de destacados autores y autoras provenientes de diferentes puntos del país, fue organizado por el Ministerio de Cultura de la provincia, bajo la dirección general, como en otras ediciones, del poeta, escritor y periodista Fernando G. Toledo y su equipo de colaboradores. Es de destacar que el lema de la Feria del Libro, que albergó la realización del Festival, fue la conmemoración de los 40 años de democracia en nuestro país, con una más que notable presencia del público y la participación de gran número de editoriales locales, que expusieron en sus respectivos stands, tanto de índole pública como privada, la variada producción cultural de la provincia.
Lxs poetas, Barbara Ali, Luis Benitez y Fernando Toledo
¿Qué es lo que te llamó la atención del festival?
L.B: En primer lugar la impecable organización de todo el encuentro, cuyos detalles de concreción estuvieron minuciosamente considerados y resueltas todas las necesidades de traslado, estadía y movilidad de los autores invitados hasta en los más mínimos aspectos. Ello colaboró de forma definitoria para que el encuentro resultara un éxito, tanto desde el punto de vista de la asistencia de los poetas como del público interesado en las propuestas de cada fecha. De igual modo, es de destacar la variedad y complementariedad de las propuestas estéticas presentadas, ya que con carácter federal se seleccionó desde la dirección general a cargo de Fernando G. Toledo un abanico de representantes de muy diversas vertientes del género. Además de los poetas invitados, fue muy notable la presencia de otros actores de la cultura: colegas locales, editores, periodistas, etc., que se acercaron a presenciar el encuentro, atraídos por la muy diversa oferta de voces y ópticas del género que conformó su programa general. Ello también se debió a la muy variada y completa dotación de más de medio centenar de stands de la Feria del Libro, distribuidos en las instalaciones del Centro de Congresos y Exposiciones. El listado de creadores e impulsores de la cultura que se acercaron al Festival o bien mantuvieron contacto con nosotros los participantes, antes, durante y después de este, es muy extenso, pero no puedo menos que destacar a las y los miembros de la Asamblea Trabajadorxs de la Cultura, las editoriales El Sombrero Azul, IPS, La Montaña, Fractura Ediciones, Marcha del Orgullo Mendoza, Payana Ediciones, los poetas Sergio Morán, Sandra Flores Ruminot, Victoria Urquiza, Melissa Carrasco, Laura Martín Osorio, Elizabeth Auster, el profesor Juan Sebastián Rodríguez, el editor Marcelo Caballero y su esposa Marcela, los escritores Alejandro Frías y Adriana Correa, en fin, pido disculpas si se me quedan nombres en el tintero, porque fue tan numerosa como afectuosa esta presencia en torno de lo que hicimos.
Y acerca de tu participación…
L.B: Tuve el honor de cerrar la jornada segunda del encuentro en compañía de la poeta Bárbara Alí, en el Aula Magna del Centro de Congresos y Exposiciones. Alí en 2021 resultó ganadora del Premio Unicaja de Poesía con el libro Memoria fantasma, publicado el mismo año por la Editorial Pre-Textos. Por mi parte leí poemas de los que fueron colectados por la editorial Pro Latina Press, de Nueva York, para la edición en febrero último de La vida entera, una antología de mi obra poética que reúne una selección de los 11 poemarios que llevo publicados en América y Europa. La singularidad de este título es que, siendo editado en Nueva York y contando con distribución en EE.UU., Canadá y el Reino Unido, fue publicado en nuestra lengua, ya que la casa editorial estadounidense apunta al segmento lector en español, que ha crecido sustancialmente en las últimas décadas en los 50 estados de la Unión, hasta convertirse la nuestra en la segunda lengua más hablada en ese país, después del inglés. Es la primera vez que se publica un poemario de mi autoría, en un país no hispanohablante, no traducido al idioma local. Por otra parte, me cabe el orgullo de que La vida entera, una antología de autor argentino, inauguró la colección Gala de Poesía de Pro Latina Press, destinada a dar a conocer en mayor medida, según lo informa la casa editorial, a los más destacados poetas latinoamericanos de la actualidad en el mundo anglosajón. Además de algunas piezas de las que componen La vida entera, leí en la ocasión poemas inéditos correspondientes a un nuevo poemario todavía en elaboración, cuyo eje temático es la situación de la mujer en nuestro tiempo y en las épocas pasadas, cuando la injusticia de su sojuzgamiento bajo el patriarcado todavía imperante recién comienza a ser cuestionado desde sus mismas bases. Si la poesía sirve para algo en el mundo concreto y extraliterario, es para mostrar como su campo también está atravesado por las crisis sociales y de valores, en tiempos de evolución hacia un estado de las cosas más justo e igualitario. Se ha producido un cambio paradigmático en la cultura y no podía menos que ser reflejado por el género, que amén de estar -como siempre lo estuvo- animado por valiosísimas producciones provenientes de la factura realizada por mujeres, en su conjunto debe y va a dar muestras de esa transformación. Como cierre del Festival, sucesivamente, todos los poetas participantes leímos por micrófono una obra de nuestra autoría que fue propalada vía parlantes por todos los salones de la Feria del Libro. Un final a toda orquesta del que honró mucho participar.
¿Quienes participaron?
L.B: Tuve el placer de participar del Festival junto a los colegas Luis Abrego, Alejandra Adi, Bárbara Alí, Sofía Luz Bordallo, Juan de la Maza, Daniel Fermani, Cecilia Pavón, Sergio Pereyra, Rolando Revagliatti, Paula Seufferheld, Ricardo Luis Trombino, Rubén Valle, Carlos Vallejo y Luis Alfredo Villalba, todos ellos de destacada trayectoria poética a nivel nacional o internacional, de diferentes edades y concepciones de la poesía y que aportaron sus variados puntos de vista a través de mesas de lectura, presentaciones de libros y disertaciones en torno a temas de la especialidad. Y es muy de subrayar que formó parte del programa del Festival Internacional de Poesía de Mendoza un más que merecido homenaje a la recordada poeta sanjuanina Reyna Domínguez, fallecida en 2021 a los 71 años, con una emotiva semblanza de la autora a cargo de Ricardo Luis Trombino y José Podda. Asimismo y ya en la última jornada del Festival, fue recordado el vigésimo quinto aniversario de la legendaria colección de poesía La Mesita de Luz, fundada por el editor Alejandro Crimi, y que dio a conocer en su momento a autores locales que luego desarrollarían una intensa y enriquecedora producción literaria que hace tiempo trascendió las fronteras locales.
Y con respecto a la poesía ¿que representa en tu vida?
L.B: Es el eje de mi existencia, aunque también me dedico a la narrativa y la ensayística literaria. Le debo muchísimo, no solo en lo referente al placer y el grato esfuerzo de la creación, sino también en lo que hace a otros órdenes, como el anímico y el afectivo. En horas difíciles -y he tenido muchas- fue la poesía, la que escribí y la que leí de otros autores, la que me salvó de abismos espirituales -de “la noche oscura del alma”, como tan bien definió a ese estado San Juan de la Cruz en el siglo XVI- como de honduras materiales y muy concretas. Y tuve la fortuna de que también la poesía me acercara el afecto y la amistad de muchos colegas que admiro y valoro para siempre, así como de lectores de un lado y otro del Atlántico que me animan a seguir intentándolo todo o casi todo, en este “oficio sombrío”, como lo nombró Dylan Thomas a mediados de la centuria pasada.
¿Se puede cambiar el mundo con la poesía?
L.B: ¡Claro que sí! Sólo que su accionar no es tan evidente ni tan vertiginoso como el de otros hechos de la realidad. Cuando leemos un poema este nos modifica, nos transforma, nos muestra otra faceta de quienes somos y de qué está hecho cuanto nos rodea. Después de leer un poema ya es imposible volver atrás y ese aporte del poema, que nos otorga mayor lucidez, contribuye a que seamos ya conscientes de aspectos de la realidad interna y externa -más sus interrelaciones- que a su vez nos llevan a nuevos descubrimientos en ambos campos. Así de lento es el proceso y signado por nuestras propias posibilidades y velocidades de evolución, pero que así sucede y que eso lo hace la poesía, es algo que estimo irrefutable. La poesía cambia al mundo, pero lo hace a su manera, en combinación con otros factores que van en la misma dirección evolutiva.
Nos encantaría que nos compartas algunos de tus poemas
cada 10 minutos
en un callejón de londres
en una esquina de burzaco
en un galpón de sicilia
en un dormitorio de españa
en un baño de chile
torturada mutilada quemada
estrangulada violada cegada
yo lilit la mujer
yo lilit la serpiente
bajo una arboleda de méxico
sobre un elástico de cama en san pablo
dentro de un automóvil en inglaterra
degollada apuñalada ahorcada
destripada desnucada desorejada
en un puente de valentín alsina
en un tugurio de frankfurt
en una mansión de la india
vendida alquilada flagelada
rematada canjeada jugada a las cartas
yo lilit la mujer
yo lilit la serpiente
por no querer ser eva
en una orgía en guatemala
durante un cumpleaños en connecticut
en medio de un banquete en moscú
prostituida pateada abandonada
desnudada manoseada escupida
yo lilit la mujer
yo lilit la serpiente
por no querer ser eva
la obediente
poesía siendo mujer por qué no te acuerdas de nosotras
las que no tenemos nombres
que figuren en los libros
las que fuimos olvidadas
en oriente y occidente
borradas de toda memoria
maldecidas por el recuerdo
adoptadas por el olvido
poesía quién escribe tu alzheimer
quién mutila
quién desgarra
Luis Benítez, poeta, narrador y ensayista nació en Buenos Aires el 10 de noviembre de 1956. Ha recibido el título de Compagnon de la Poèsie de la Association La Porte des Poètes, con sede en la Université de La Sorbonne, París, Francia. Miembro de la Asociación de Poetas Argentinos (APOA), de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la República Argentina (SEA) y del Centro PEN Argentino. Ha recibido numerosos premios nacionales e internacionales por su obra literaria, entre ellos el Primer Premio Internacional de Poesía La Porte des Poètes (París, 1991); la Mención de Honor del Concurso Municipal de Literatura (Poesía, Buenos Aires, 1991); el Segundo Premio Bienal de la Poesía Argentina (Buenos Aires, 1992); el Primer Premio Joven Literatura (Poesía) de la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat (Buenos Aires, 1996); el Primer Premio del Concurso Internacional de Ficción (Montevideo, 1996); el Primo Premio Tuscolorum di Poesia (Sicilia, Italia, 1996); el Primer Premio de Novela Letras de Oro (Buenos Aires, 2003); el Accesit 10éme. Concours International de Poésie (París, 2003), el Primer Premio Internacional para Obra Publicada “Macedonio Palomino” (México, 2007) y el Tercer Premio Municipal “Ricardo Rojas” de Novela (2022).
Sus 42 libros de poesía, ensayo y narrativa han sido publicados en Argentina, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, México, Rumania, Suecia, Venezuela y Uruguay.
Últimos títulos publicados:
Una gran guerra habita las cosas. Lo mejor de Luis Benítez (antología poética, selección y prólogo de Gabriela Guerra Rey, maestrante en Letras Latinoamericanas por la Universidad Nacional Autónoma de México —UNAM), Editorial Aquitania Siglo XXI, Colección Consagrados, Ciudad de México, México, 235 págs., 2022.
La vida entera. Una antología, Pro Latina Press, Nueva York, EE.UU. 156 págs. 2023. https://www.facebook.com/ProLatinaPress