CANCIÓN DEL HOMBRE NUEVO
Yo soy la Tierra. De turbal y tosca.
Islas del surocéano.
Alas abiertas, pájaro caído,
perfil tallado por el mar violento.
Al costado, la Patria.
Al sur, las rutas del país del hielo.
Flameaba sobre el filo de mi roca
–asta del firmamento,
por dos veces azul, por una blanca–
mi bandera de paz y de sosiego.
Y en un absurdo día
los hombres de lejanos hemisferios
me clavaron sus rojos estandartes.
Y fueron treinta lustros de silencio.
Quedé yerta y estéril,
ignorada de mástiles y puertos,
más allá de las brújulas,
la rosa de los vientos
y los signos borrosos de los mapas
pintados de misterio.
Y púrpuras emblemas
ondearon en los cerros.
Yo soy la Tierra. De turbal y tosca.
Y en un alba de abril rasgó mi velo
la canción de la Patria.
Y levanté mi vuelo.
Y por las rajaduras de la piedra
derramó sus semillas el acento
del himno legendario
de libertades, de laurel eterno,
de leones rendidos
como simples trofeos.
Y las voces venían
del agua, de la atmósfera, del suelo.
Mas una noche de metal y llamas
estallaron los truenos,
y en medio de flamígeras estelas
y de rosas de fuego,
retornaron los rojos estandartes
con sus cruces de hierro.
Yo soy la tierra. De turbal y tosca.
Y sin embargo, sueño.
Porque estoy en agraz de otro mañana
de paz y de sosiego.
Fecundaron mi vientre
la sangre de los jóvenes ejércitos,
el llanto de los héroes,
el sudor de los muertos.
Ya no quedan ingrávidos riscales
de tundras y de yermos.
El turbal será limo,
playa la tosca y el bajío huerto.
Multiplicados árboles
florecerán del cieno.
Y volverá la mística bandera
de sol y nube y cielo
–por dos veces azul, por una blanca–
del fondo de los tiempos.
Yo soy la tierra. De la Patria nueva,
con raíces del hombre malvinero.
POESÍA ARGENTINA Y MALVINAS. UNA ANTOLOGÍA (1833-2022). Investigación, selección, prefacio y posfacio de Enrique Foffani y Victoria Torres (Coordinadores)