La desguerra, un vientre al revés.
Un vientre que siempre se devora a los inocentes
y deja vivos
a los frívolos, a los eufóricos, a los cobardes de oficina.
¡La reputísima desguerra que nos parió!
(Epaaa, cuidado con las malas palabras.
Ah, cierto, nos escandalizamos con las palabras
pero no con los significados,
pero no con los muertitos sin retorno.)
Dejemos, pues, las puteadas,
y cantemos, ¡todos juntos!:
Tras su manto de neblina
no las hemos de olvidar
madres que ¿para qué parieron?
clama el viento y ruge el mar.
Cantemos
Cantemos todos juntos.
Viva la Pepa y viva el Pepe.
La desmemoria amén.
Mientras tanto,
La sangre calladita se desangra se desangra.
Ay madretuya.
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Ay madremía.
Ay madrenuestra.
Ay, así en la Tierra como en la tierra
¿o juremos con gloria morir?
Demasiado himno.
POESÍA ARGENTINA Y MALVINAS. UNA ANTOLOGÍA (1833-2022). Investigación, selección, prefacio y posfacio de Enrique Foffani y Victoria Torres (Coordinadores)