El Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, encabezó una recorrida por las obras del Centro Cultural Bicentenario Néstor Kirchner, para observar los avances en el edificio del antiguo Palacio de Correos y Telégrafos.
Tanto en el área intervenida con restauración como en la parte arquitectónica y tecnológica más moderna del proyecto, destacándose el sector de la “Ballena Azul”, que es una sala sinfónica que anticipa convertirse en uno de los auditorios mas importantes del mundo.
El Centro Cultural Bicentenario fue presentado el 24 de mayo de 2010, en el marco de los festejos por los 200 años de la Revolución de Mayo, cuando se inauguró la primera etapa de la obra que incluía parte de los procesos de restauración y puesta en valor del llamado Área Noble. En aquélla oportunidad el Ministro dijo que "el empuje de la señora Presidente hizo posible que estemos aquí. Y la cúpula de cristal que corona esta obra, será sin ninguna duda el faro cultural de la Argentina de los próximos cien años".
El edificio está dotado de un alto contenido simbólico y fue reconocido como Monumento Histórico Nacional en 1997 junto a todo su mobiliario; no sólo es un emblema de las comunicaciones postales argentinas, sino también una muestra arquitectónica del estilo neoclásico predominante en los edificios públicos del país del primer cuarto del siglo XX. Por este motivo se decidió llevar adelante trabajos de restauración, puesta en valor y refuncionalización del sector denominado Área Noble y de la fachada, para fortalecer su importancia histórica y patrimonial. También se restauraron el Salón Eva Perón, donde funcionó en la década del 40 su despacho como presidenta de la fundación que llevara su nombre, y las casillas de correo ubicadas actualmente en el 1º subsuelo del CCB.
El nuevo destino social del ex Palacio de Correos, proyectado desde la gestión del ex Presidente Néstor Carlos Kirchner y continuado por la Presidente Cristina Fernández, impuso la necesidad de incorporar nuevos elementos arquitectónicos que conjugaran la elegancia neoclásica del edificio con un nuevo sector de modernidad para generar un atractivo urbano de gran magnitud. En este sentido, el Área Industrial conservará la estructura envolvente original pero permitirá la inserción de nuevos espacios como una sala de música para 2 mil espectadores que será la sede de la Orquesta Sinfónica Nacional y un museo de arte contemporáneo que tendrá la singularidad de parecerse a un gran candelabro por su estructura vidriada colgante.
La restauración de la Cúpula que corona el edificio transformará un espacio residual en uno de los puntos más significativos del CCB. El trabajo consiste en la preservación de la estructura metálica y su ornamentación, reemplazando la antigua cubierta por una superficie doblemente vidriada, y cuenta con un sistema de iluminación con leds de alta tecnología, que permite componer la bandera argentina o formar diferentes colores a través de imágenes computarizadas. Desde este sector se tiene acceso a las terrazas que se convertirán en el primer punto panorámico público de la ciudad.
Tras la culminación de las reformas edilicias, las obras de restauro, su puesta en valor y refuncionalización, el CCB pasará a ser uno de los centros culturales más grandes e importantes del mundo y completará un eje turístico que incluye a la casa de Gobierno, la Plaza de Mayo, la vieja Aduana Taylor y la zona de Puerto Madero.