Con la intervención a Samira, una niña de tres años y medio con sordera profunda, ya son 48 los chicos que fueron implantados en todo el país y comenzaron a percibir sonidos a través del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia del Ministerio de Salud de la Nación.
“El encendido fue exitoso, la nena reaccionó muy bien y tiene condiciones favorables para que el procedimiento de rehabilitación auditiva también sea exitoso, pueda adquirir el lenguaje y tenga una vida completamente normal”, destacó la coordinadora nacional del Programa, Margarita Acosta, quien brindó una conferencia de prensa junto al ministro de Salud de la provincia, Mario González; el subsecretario de Salud, Carlos Delgado; y el cirujano Ignacio Amado, quien encabeza el equipo de profesionales que el 10 de agosto último realizó la cirugía de implante.
Samira sufría de hipoacusia profunda bilateral y percibió los primeros sonidos cuando esta mañana los médicos encendieron el dispositivo que le colocaron en el oído interno, que estimula el nervio auditivo y se activa a través de un aparato colocado en la oreja.
Tras el encendido del implante, que se llevó a cabo en un centro de rehabilitación, Acosta encabezó una reunión de sensibilización para promover la detección temprana de la hipoacusia en el Hospital “Lucio Molas”, que contó con la participación médicos pediatras, otorrinolaringólogos y fonoaudiólogos.
El Programa Nacional de Detección Temprana de Hipoacusia se articula en forma continua con los programas provinciales promoviendo la salud auditiva especialmente en el sector más vulnerable de la población, dando mayores posibilidades de acceso al diagnóstico y al tratamiento de los más chicos. La cartera sanitaria nacional lleva adelante un proceso de compra de equipamiento, entre los que se cuentan otoemisores acústicos y potenciales evocados, equipos que se utilizan para la detección temprana de la hipoacusia.
La sordera es la falta de capacidad para escuchar sonidos. Puede producirse por factores hereditarios, congénitos y adquiridos desde el momento del nacimiento, o adquirirse a lo largo de la vida, obedeciendo a numerosos factores causales. Para impulsar la detección oportuna de este problema y garantizar la integración e inclusión social de los chicos que sufren sordera, el Ministerio de Salud adquirió 900 audífonos y 500 audífonos superpotentes para sorderas severas.
En Argentina, la hipoacusia afecta a entre 700 y 2.100 niños al año. La auditiva constituye el 18% de las discapacidades en el país, la cual se reparte en un 86,6% de dificultad auditiva y un 13,4% en sordera.