Una injusticia hecha a uno es una amenaza hecha a todos.Por Hilma Ré.

“Igualmente – continuó – mientras el oro y el agua sigan en nuestros cerros, los pueblos deberán seguir con la guardia en alto para protegerse de los gobiernos entreguistas y las inescrupulosas empresas a las que sólo les interesa saquearnos para dejar nuestras tierras sin agua y, por ende, con un alto grado de contaminación, para que ellos se lleven su oro. Por ello ahora, y más que nunca, todos debemos seguir gritando al unísono ¡El Famatina no se toca, no pasaran!” finalizó.
Una injusticia hecha a uno es una amenaza hecha a todos.Por Hilma Ré.
    

Más allá del hecho ilegal del decreto anulando un acto administrativo. Más allá de una nueva confiscación. Se repite un modus operandi de la banda que tomo por asalto el ejecutivo de la república, donde el cesarismo gobernante se arroga nuevamente una facultad inherente al poder judicial.
Este gobierno confunde estado con gobierno. Y gobierno, con unos pocos que se apropian de lo que es de todos.
Desde el año 1875 que el estado cedió a la sociedad rural el predio para que esta lo ocupara para realizar exposiciones. Es más que evidente que este predio ya le pertenece no solo a esta institución, sino al campesinado y a todo el pueblo de la nación. Ese pedazo de tierra es nuestro, nos pertenece. Significa el campo en la ciudad de Buenos Aires, es emblemático y simbólico, es la extensión del campo argentino.
Hoy somos nosotros, decíamos en el 2008 cuando nos expropiaban la renta, ahora vienen por todo. No les alcanza con la renta, ahora vienen por el bolsillo de cada argentino. Todo lo ajeno, por supuesto. Sacarle al que tiene algo.
Hay que manotear cajas y riquezas ajenas, nos quedamos con el grueso y le tiramos algo a los perros esclavos: “a los perros hay que tenerlos con hambre para que te sigan” ese es el apotegma cristinista. La moderna esclavitud, la esclavitud del clientelismo. Pobres por siempre.
“Mientras haya pobres y excluidos, habrá peronismo”. Mientras haya peronismo habrá pobres y excluidos.
Por supuesto, para eso hay que destruir a la clase media. Con la inseguridad, que es una sensación térmica. Con los tarifazos e impuestazos. Con la inflación, metiéndole la mano en el bolsillo a todos y destruyendo la educación y la salud. Amedrentándolos con los saqueos. Y sobre todo, destruyendo las Instituciones.
Sino como vamos a poder vender lo que no pudo el menemismo? Como vamos a poder vender la tierra, el agua, los minerales, el gas esquisto. Como? Destruyendo a la clase media argentina, la única que se puede oponer.
Claro, en algún momento se acaban las cajas y como no tienen la menor idea de lo que significa trabajar o producir pasa lo que esta pasando.
Es hora de juntarnos. El comienzo fue el 2008. Les ganamos en las calles, en el congreso y en las urnas. La clase media rural se despertó y desperezo a la clase media urbana. Ahora apareció la gente que nos acompaño en el 2008, se despertaron porque vienen por ellos también.
Paso como decía Bertold Brecht, primero los judíos, después los negros, ahora todos.
No se va a salvar nadie solo, no podemos ser ingenuos.
Unámonos, lo que no acaba con nosotros nos fortalece. Nunca es tarde. Unámonos. Trabajadores, sindicatos, clase media urbana y rural, pueblo argentino. Que todos seamos uno solo.
Como decía el poeta: “Ningún poder de la Tierra podrá arrancarnos lo que hemos vivido, ni podrá robarnos nuestros sueños y esperanzas”Unámonos!