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Procreando dudas

 El Programa de Crédito Argentino Bicentenario (Pro.Cre.Ar) no es tan confiable como parece. Especialmente si consideramos los antecedentes de su agente fiduciario: el poderoso Imperio Elsztain. 
 

30.12.2013 11:39 |  Giménez Manolo  | 

Treinta y tres días antes de las elecciones legislativas de 2009, la Presidente anunció un programa habitacional, que habría de realizarse con fondos de la ANSES administrados por el Banco Hipotecario. Fue una película parecida, por sus protagonistas centrales, al hasta ahora taquillero Pro.Cre.Ar, pero con algunas variaciones argumentales y un nombre algo más pochoclero. 
 
La película del 2009 se llamaba “El crédito para tu casa” e incluía créditos para la construcción y compra de casas. También para la ampliación de viviendas y terminación de construcciones ya existentes. Supuestamente, el programa duraría dos años y medio, teniendo previsto colocar 40 mil préstamos hipotecarios. 
 
Lo cierto es que de la película apenas se pudo ver el trailer. De los 10 mil millones de pesos que según Cristina se debían utilizar, ni siquiera se llegó a los mil millones. Posteriormente, un informe del Banco Hipotecario de septiembre 2011 sostuvo que la entidad “otorgó alrededor de 7 mil préstamos hipotecarios” por dicho plan. Es decir, apenas el 17,5% de lo anunciado.
 
Sombras nada más
 
“El Gobierno solo quería los titulares de prensa y nunca comprobaría si los prestamos habían sido emitidos”, le habría dicho la ex presidente del Hipotecario, Clarisa Lifsic, al entonces embajador estadounidense en Argentina, Anthony Wayne, según infomó la escandalosa WikiLeaks. 
 
La historia parece darle la razón a la clarísima Clarisa. En 2004, el Plan Federal de Construcción de Viviendas se proponía construir 400 mil casas en 6 años, pero no llegaron a hacer ni el 20 por ciento. En 2006 el Programa Federal prometió 300 mil viviendas en tres años, pero la mayor parte está sin construir. En 2007 se iban a construir 255 mil viviendas en tres años, con préstamos hipotecarios con tasas bajas y casi sin requisitos, pero nunca más se informó qué pasó finalmente. 
 
Como se ve, el "pero" es la única parte del peronismo que le va quedando a este gobierno. En todo el período 2003-2006, las casas prometidas en los distintos planes llegaron al millón. Pero.. según una auditoría del Ministerio de Planificación, del conjunto de los Programas Federales y del Fonavi, se contabilizan tan solo alrededor de 100 mil viviendas entre terminadas y en ejecución.
 
Para procrear hay que ponerla
 
El Pro.Cre.Ar no parece apartarse de esta consecuente línea doctrinaria. Según el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, el programa puso en marcha 78.950 nuevas viviendas: 44.865 para beneficiarios que cuentan con terreno propio y 34.085 para la línea Desarrollo Urbanístico, en ex terrenos fiscales 
 
Aunque el propio Banco Hipotecario maneja cifras muy inferiores, se supone que el plan permitirá el acceso a 400 mil viviendas, en 2016, a través de créditos hipotecarios financiados por Anses: con muchísimo empeño de confianza e imaginación, podríamos pensar que se podrían cumplir los objetivos, a pesar de lo que indican las experiencias habitacionales pasadas y las estrecheces económicas presentes. Pero hay un par de cosas que hacen demasiado ruido.
 
Por un lado, es llamativo que no se haya considerado el casi 30 por ciento de inflación anual en el valor de los créditos. Obviamente, con el aumento de los costos de construcción, los montos asignados van a quedar absolutamente desactualizados; que es  lo que le ha ocurrido, por ejemplo, a gran parte de los planes financiados desde el gobierno porteño.
 
Por otro, hay un aspecto altamente sospechoso en el sistema elegido para financiar el plan. Al parecer, se ha previsto la formación de un fondo específico que se constituirá con aportes del Estado, más 1.900 hectáreas de tierras fiscales (cuya valuación se desconoce). El resto será financiado con una emisión de títulos que se ajustarán por las ganancias del mencionado fideicomiso, con respaldo del Estado, cuya tasa sería considerable cuando pasen los cinco años de tasa fija.
 
Traducido al español: se van a vender papeles en el mercado financiero en base a la ganancia que reporten los intereses que recaerán sobre los titulares de los créditos otorgados. Y si éstos no pueden pagar, los bancos y timberos de la bolsa podrán ejecutar esos papeles garantizados por el Estado. 
 
Desde uno y otro lado se llega a la conclusión de que el Pro.Cre.Ar es una nueva transferencia al sector bancario y financiero de la plata de jubilados y ahorristas, capitaneada por la poderosa corporación IRSA / Censud que comanda Eduardo Elsztain, a cuyo cargo está la administración del Banco Hipotecario. Parece increíble, pero hace menos de cinco años se estaba investigando a este mismo banco por este mismo tipo de maniobras.
 
Una historia reciente
 
El 12 de setiembre de 2007 se informaba que, por orden judicial, se había allanado la sede central del Banco Hipotecario. El procedimiento había sido dispuesto por el juez Guillermo Montenegro (intervino el fiscal Eduardo Taiano) a fin de investigar los balances, que habrían sido firmados por personas no autorizadas, para lo cual se incautó el libro de actas del banco.
 
El Banco Hipotecario había sido denunciado varias veces por ilícitos financieros. La principal sospecha recaía en la conformación ese mismo año de tres financieras con idéntico capital e idéntico directorio (incluso dos de ellas funcionan en un mismo departamento) a las que el Hipotecario les habría cedido varios derechos de hipoteca. 
 
Traducimos nuevamente: el banco le vende, sin informar a nadie, los derechos de hipoteca a fondos financieros desconocidos. De este modo, de buenas a primeras, los deudores hipotecarios quedaban afuera del Banco Hipotecario, asociado al Estado y respaldado por el Gobierno, en manos de implacables financieras particulares. 
 
Tal como informa un arduo investigador del tema, el sanjuanino Fabian Spollansky, el Hipotecario le vendía tales derechos a la tres financieras mencionadas que serían Argentina Operating Partenrs SA; Estudio Corrientes SA y SOFMAT SA, a quienes el banco les habría transferido 4.600 préstamos hipotecarios de la pre y post convertibilidad.
 
Reiteración de falta sin tarjeta
 
Ya en 2001 (recordemos que la banda de Elsztain estaba instalada desde la privatización del 97), un grupo de diputados nacionales realizó una denuncia contra la entidad por delitos de “fraude en perjuicio de la administración pública, usura y asociación ilícita".
 
Según decían, "la administración del Banco Hipotecario, en uso de la cláusula de ajuste que autorizaba la ley 24.143, fue elevando la tasa de interés -sin otro objetivo aparente que incrementar la cartera de hipotecas- lo que trajo como consecuencia que, con el pago de cada cuota, el deudor no llegara a cancelar el quantum de los intereses capitalizando la diferencia al saldo de la deuda". 
 
También se refieren a que existía un alarmante grado de confusión entre las operatorias de las instituciones Banco de Crédito y Secularización (BACS), el Banco Hipotecario S.A. (BHSA) y la firma First Trust of New York National Association, "que se da específicamente en los roles asumidos en los contratos de fideicomiso, ya que el BHSA  era el generador de hipotecas y se colocaba en la situación de fiduciante, en tanto, el First Trust se ocupaba de ser el agente fiduciario, pero no sólo del Hipotecario, sino también del BACS". Al respecto, se expresó que "el BHSA, que desde su creación no había otorgado ningún préstamo, se había limitado a la compra de títulos". 
 
Los denunciantes definen el ardid explicando que "el BHSA constituye las hipotecas, con las mismas forma un "fondo" que lo compra el BACS, pero como la First Trust es el agente fiduciario, se ocupa de ejecutar los préstamos otorgados por el Hipotecario, desprendiéndose que la operatoria no se realizaría si no fuese por existir un importante beneficio económico". 
 
Pero, ¿de dónde salía este Banco de Crédito y Secularización? Según se informó, esta sociedad surge del edicto publicado en el Boletín Oficial del 25 de agosto de 2000, donde se informa que la sociedad Banco Corporación Financiera Hipotecaria S.A. cambió su denominación por Banco de Crédito & Securitization S.A. 
 
El citado Banco Corporación Financiera Hipotecaria S.A., por su parte, era una sociedad constituida con fecha 4 de mayo de 2000 e integrado en un 90% por el Banco Hipotecario y en un 10% por la sociedad IRSA (Inversiones y Representaciones S.A.), cuyo titular era -y es- Eduardo Elsztein. Nueva traducción: eran ellos mismos.
 
Detalle final
 
Para los diputados denunciantes del 2001 (entre los que se encuentran Alfredo Bravo, Elisa Carrió y el actual kirchnerista Jorge Rivas) es muy llamativo que el Estado destine fondos a una entidad como el BHSA que, conforme la información de sus balances y como se señala más arriba, no había otorgado ningún préstamo, sino que se había limitado a la compra de títulos.
 
Si no recuerdo mal, Cristina estaba en aquel año crucial en el Congreso de la Nación y seguramente conocía la advertencia. Pero todos sabemos que, muchas veces, la memoria puede jugarnos una mala pasada. Aunque cuesta creer que a una persona con tanta experiencia en el mercado inmobiliario, a juzgar por sus millonarias propiedades, se le escapen datos tan reveladores.
 
 
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