Mar 13.May.2025 8:48 hs.

Buenos Aires
T: 15.7°C  H: 78%
Poemas  de ...

Por Poemas de ...



 | 

Poemas de Gabriela Bruch (Buenos Aires)

 
Poemas de Gabriela Bruch (Buenos Aires)

28.03.2014 12:00 |  de... Poemas  | 

I
si el cuerpo se abre como un altar
y defenestra la decencia
pobre de aquel que no se tire al vacío
que no inunde de jugos el sabor
de una boca que pide a gritos

II
leo esos poemas y sé de dónde nacen
útero abierto sangrante
manos únicas venas rotas
una poeta se acerca a mi ventana
no podemos compatir más de dos palabras
el poema ya es demasiado en una mujer

III

si esgrimo un poder que no tengo
es sólo para conquistarte
para voltear esos recuerdos
para que te fanatices en la idea de mí
hasta morir hasta el último tajo
hasta estrujar la sábana
-menos no- más vamos por más

IV
vaporosa sensación se esfuma
como una hoja de otoño tiñe los gritos
me hace pensarte en la pantalla
sentado aburrido socorrido por la distancia
pero algo es más fuerte - decís -
esa energía que proviene de este lado del mundo
dónde la luna no es roja
pero presagia tormentas
dónde las lágrimas se vierten dulcísimas
al compás errático del clonazepán

V
no sé no sé toda esta inutilidad mía
sé hacer tostadas con manteca
y quemar las hojas
también interpreto textos y escribo poemas
el mundo se debate y yo escribo poemas
alguien se muere un niño se asfixia
el imperio fagocita la esperanza y el agua de los mares
la corrupción sale de las cárceles
el trabajo estupidiza tanto como la televisión
y mi rebeldía tan estúpida tan inútil tan sudaca
sólo escribe poemas.

***
a Benjamín Toro
Oscura sensación
este claustro me asfixia.
El crepúsculo penetra el estero.
Un biguá desaparece en la superficie.
Quiero salir.
pero la salamanca cruza el añil del cielo.
Prometo no iniciar aquel conjuro
no mezclar barro con sangre
huesos de animales con piel de conejo.
A ver si todavía pasa.
A ver si todavía se cumple
de una vez por todas
mi deseo más preciado.

NOCHECITA COPLERA
a Álvaro Caro y su esposa Norita.
Cuando el canto del grillo
se alimenta del llanto de la baguala
el mundo parece detenerse
en el amplio campo de Santiago.
Un coplero anuncia su tristeza
de la manera más dulce del mundo.
Un indígena
asoma su rebelión por entre las estrellas
de la noche.
Un poeta cadencioso
pide permiso
para desflorar el silencio.
Y una extranjera extenuada
pretende abarcar el mundo
con una sola palabra.

DE PEREGRINACIONES Y PENITENCIAS.
deambula a través del desierto
hasta llegar
sabe que no hay futuro
algunos le hablan en lenguas extrañas
las ciudades no tienen nombre
y yo sólo sé pisotear barro
la marca en la frente es el odio de dios
dios no puede hacer el amor
a las palabras mordidas del poema
él sí quiere / él no puede
odia al que lo sabe blasfemar
dios es herético
piensa en caer
para destrozarte
esas manos


II
La eterna pregunta
eran otros tiempos aquellos
( los tiempos de la gestación)
sólo queda la piedra
en donde iban a sacrificar al hijo

-Oh padre, tu hijo te ama-
pero así debes ser
CRUEL
para que te clamen aún desde la cruz

III
ver lo que no quiero
Padre, quieres que sea feroz
pero me castigas por ello
( no quiero ver ese apareamiento de ángeles
con tacones)
voces que no me pertenecen
aquelarre de un orgasmo impúdico
(quién te apedreó
sobre las sábanas
quién recogió esa imagen )
no fui yo
no quiero piedras ni altares ni alas
LA TIERRA ME DEVORA

IV
un velo ardiente basta con mirar
descorrerlo no es fácil
quema
pero te has atrevido
nadie puede quebrar el límite
del revés del edén
lo has traspasado
una virgen con un niño deforme
cuida la entrada al cielo
sólo te queda el infierno
los jugos que te prometían la vida
se esfumaron en la placenta de dios

HIJA
me has llamado
y ahora soy madre de mi parto
no dejes caer la ciudad vencida
bajo tus pies late mi hogar
harina hierba caminoviento
(tú sí que has visto la curvatura del mundo)

II
se junta el norte y no lo veo
gruta en el fondo de la tierra que mante
camino, camino
CAMINO
voy hacia atrás, doy media vuelta
la línea no es difusa
ES QUE NO EXISTE

III
esa casa en las montañas
dónde dormita mi esencia
soledad enrarecida por el aroma de la salvia menta
un ave rapaz , algún tesoro
el viento penetrando el susurro de las estrellas
mi descanso al fin
(el derrotero)
no saber ya más nada
el dolor se vuela como el llanto de un ángel negro

Gabriela Bruch nació en Buenos Aires. Dirige la revista de poesía " La Iguana " Esta revista apoya y reivindica la causa de los pueblos originarios.
Coordina los talleres literarios. Viaja permanentemente al interior del país de donde es invitada a encuentros, ferias y eventos.
Libros editados:Naturaleza de lo Oscuro (2000); Open Door, los poemas del hospicio (2006) y un poemario de 50 poemas breves "Agosto, Febrero, Diciembre"(2008" de su propio sello editorial.
 
COMENTARIOS
síganos en Facebook