Fin de año
En la última noche del año viejo
lo que fue espera o deseo
se vuelve desapego o aceptación.
Rosas, almohadas, brindis
y un cigarro a medio armar.
En lo nimio se busca algún significado.
Hay que agitar el ayer y poder cerrar.
Romper equívocos y conectar con las esencias.
La encrucijada del país es un grito de auxilio
que ahoga nuestros propios pedidos de socorro.
¿Habrá una brújula posible?
La contradicción junta los extremos.
Las equidistancias y los vértices se rozan.
Rezo por la realidad circundante.
Rezo por la salvación de la raza.
Dios escucha los ecos de un mudo.
¿Algún párrafo equilibrará las cosas?
El espectáculo no acaba.
Sigue adelante.
Sin duda, un privilegio
y una orfandad.