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Poemas de Inés Manzano (Ciudad de Buenos Aires)
13.05.2014 11:51 |
de ... Poemas |
INTERIOR
Agazapada en la luz
buscándome
no me hallaba
sólo pude descubrirme
cubriéndome
entre espesura y follaje
…
Desesperadamente escribo
con la astilla en el agua
Escribo
y mi almohada es el trueno
Una voz malherida me desnuda
al huir del paraíso
…
El mar se aparta de besarme
¿qué hará cuando descubra
......... - perdida voz -
que ha sido derrotado...?
QUETZAL
Ay pájaro de hermosa pluma
que me quitas el sueño
Desvariaba mi trino
en noche oscura
sin alcanzar tu rama
Cada intento de vuelo
era un ardid
Cada celo carnal
era celada
Ay pájaro
que me das de tu pico
a beber
la sed y la zozobra
Que en fulgores inciertos
te propagas
Que con músicas sutiles
me desvelas
Ay pájaro
que no ves...........y muero
sin habitar la altura
de tu fronda esmaltada
. . . QUE RESPIRES TODAVÍA
No es para mí el pulso apaciguado
Debajo de la hierba
se sacian los leopardos de palabras hirientes
Cuando yo era pequeña jugaba con sus crías
Nos olíamos
con lujuria y torpeza Malparados
Había que atreverse:
ni belleza
ni alivio
¿Querías un misterio?
Todavía consigo ajustar mi cabeza entre sus fauces
y cantar sin sentido
No me duele
Dura
-como las piedras-
sólo lo que me fue robado
Si hace frío
hinco el diente en mi seda
y ruego.
PREMONICIÓN
Pienso
nada me puede suceder
Entonces
una violeta
nace
y el mundo
tiembla
EL PADRE
Ni esta agua en que navego
como el mar
tus ojos
Ni el aire en que voy a sostenerme
como un árbol
tus ojos
Ni en que reposo el lecho
pacífico
tus ojos
Ni el agua el aire el lecho
Tus ojos como el mar
como un árbol pacífico
Tus ojos
van a ser
lo primero que vi
LA VICTORIA DE LA VÍSPERA
Este contorno
que la distancia desmenuza
ni aún remotamente se parece
al perfil de la victoria
perseguida en los sueños
pero guarda
un parentesco secreto
con el rostro descarado
de una muchacha en La Matanza
en Samotracia
con los dedos en V
Bien que somos porfiados
Amanece
y la distancia nos pisa los talones
Ignora
que al contrario de Aquiles
en ellos reside nuestra gracia
-alas robadas a los dioses-
Indefensos y frágiles sabemos
que el único suceso que nos torna invencibles
es tenernos a mano
Nos bebemos el mar
y la distancia
se muda en filigrana
traspasada de barcos
Va cayendo en mi boca mientras digo
que yo me la devoro
como una jabalina vence
la copa de los árboles
De este modo burlada
no puede con nosotros
Bien que somos porfiados
poderosos
Se deshace en el agua
SIN TENERLA
El ilford satinado no escapa a su congoja
Bruscamente
se ha salido de foco
Ya no sigue aferrado a la maestra
ni a la forma instintiva
en que ella
le cubre la cabeza con las manos
Diciembre
y su pecho es un ahogo de tristeza
Mi padre es ese nene
Huérfano de mi madre
se ha salido de foco
Bruscamente
se arranca el delantal
y se arranca
el aire que respira
BRIAN
Quisiera devorarme
este pan de los libros
y olvidarme el delantal
arrugado en un pupitre
ya que no tengo
el pan de tu ternura
ni arrugas en la frente
que me indiquen
lo que debo olvidar
LAILA
Por favor no me mires
mientras yo me destrozo
la cabeza
o sí
mirame
llevame de la mano
a la terraza
para que yo me tire
aquí están mis hermanas con
las muñecas rotas y las muñecas
rotas
miralas
miralas
ah y no me retes
si me olvido
el cuaderno
en la mochila
todo está en mi memoria
no te aflijas
ALEJANDRO
Mi piel puede quebrarse como la tiza blanca
la merienda se astilla sin llegar a los huesos
la espalda no me alcanza
cuando cargo conmigo y las carpetas
los médicos afirman
que yo no tengo nada
y mi mamá
que ella sabe
lo que más me conviene
pero yo sé
yo que en 3º me canso de leer
yo sé
mi ma má no me a ma
MANUAL
Debe haber un error
los cardenales no son pájaros
y el cinturón
no sostiene la ropa
sostiene la mano que castiga
Debe haber un error
ESCUELITA DE LA HIGUERA
Padrecito
miranos
no tenemos manera
de trepar a los árboles
de arrancar
leche dulce a la higuera
los palotes
apalean la carne
no nos salen las cuentas
sin los dedos
no podemos
atajar la pelota ni las penas
sostener el manubrio las palabras
hasta el puente
de Martín Pescador
se nos cae de la infancia
borramos la desdicha
con los codos
¿Cómo hacemos la ronda?
Cómo haremos
con tus manos ahogadas en el río de tinta derramada
Tus muñones golpean gravemente los sueños
Ay Padrecito al menos
no dejes de mirarnos
no nos dejes
EN EL ASOMBRO
No era aún la estación de la sangre
Nosotros
no debimos saberlo
en el asombro del recreo
pero ellas tomadas de la mano
dibujaban
dolorosos rubíes por sus piernas
un camino de joyas
desprendido
del fruto lastimado
No debimos saberlo en el recreo
Todavía no es la estación de la sangre
y ya estamos perdidas en un bosque
Mamá cómo decirte
que este animal que nos descorazona
es el mismo que enreda
tu corazón a un yugo
cada noche
y que en nosotras un día y otro
día y otro día
horada un desfiladero que nos duele
para ocultar su filo
Aunque no sea la estación de la sangre
él la hace restallar
en las paredes de los muslos
Mamá cómo decirte
tu amor nos amordaza
La trampa está en sus besos
que bajan de la frente
desde el ombligo bajan
y enhebran una hilera
de cristalitos rojos
ahogados en veneno
detrás de su saliva
Mamá un padre
cazador
nos acorrala
y somos
animalitos ciegos
sangrando en el recreo
Inés Manzano (C.A.B.A.), poeta, maestra, creadora y coordinadora del ciclo de lecturas "INTERIORES",Poetas del país.
Libro “Si es puñal que me mate”.