Vie 09.May.2025 16:34 hs.

Buenos Aires
T: 21.2°C  H: 46%
Claudia Ainchil

Por Claudia Ainchil

 

 | 

Máscaras

 
Máscaras

26.11.2015 09:17 |  Ainchil Claudia | 

 Si cada uno se quedara absorto en el momento de cruzar Avenida Corrientes cuando los automóviles rechinan quedaría estampado contra el pavimento de manera instantánea.  

Un sábado, como tantos otros. No importa si la lluvia a punto de caer va a convertirse en llanto o expectoración proveniente de los caudales del Rio de la Plata. Un sábado, con pies para tirar por el aire cuando se arremolinan en las esquinas.

Confundirnos quieren humanos que caminan, zas, chocamos, damos vuelta. Como en un carrusel nos pintan, nos despintan.

De tanto caminar entrelazando palabras que cuando salen a veces se tergiversan, me detengo en la curiosidad del por qué. Por qué la multitud se concentra frente a una puerta.

A primera vista el pedazo de puerta es común, de madera y vidrio repartido, nada distinto a las otras puertas del centro porteño. Aunque mirándola detenidamente no le vendría mal cierta mano de pintura.

Un grupo toma café bordeando varias frazadas que están abrigando a chicas que tosen. Dos jóvenes charlan con unos abuelos, hablan del cansancio de estar veinticuatro horas parados. Y de la gente que pasa también hablan.  Los miran. Ellos mediante muecas burlonas espantan la animadversión de los espectadores.

Puede verse a una considerable cantidad de  personas por los alrededores en actitud de espera. Cuando de repente aparece un hombre en la puerta, de aspecto rudo, desaliñado, y anuncia por megáfono, suministrándole ruido potente a su voz: “Por ser el día de la inauguración  el precio ha sido rebajado un 50 %. Aprovechen y compren una máscara para cada ocasión.”

En ese mismo instante todos se abalanzan. Naufragio de rostros precipita el arribo de una lluvia torrencial. 

COMENTARIOS
síganos en Facebook