¿Qué es la Astrología? (II)

1. Ya dijimos que la Astrología NO es una “ciencia exacta” como lo son las Matemáticas, la Física o la Astronomía, pero por ciertas características que le son propias, podríamos decir que la Astrología es una disciplina que se podría encuadrar (hasta cierto punto y quizás en un futuro lejano) dentro de las Ciencias Sociales tales como la Economía, la Historia o la Demografía.

2. La Astrología NO es la madre de la Astronomía. Esta es una molesta falacia que pretende que la Astrología es una “madre loca” que parió a una “hija cuerda” (la Astronomía). TODO astrólogo serio debe tener suficientes conocimientos básicos de Astronomía a la hora de elaborar una carta natal. Entre tales conocimientos astronómicos se encuentran conceptos tales como latitud y longitud eclípticas, declinación, ascensión recta y oblicua, perigeo y apogeo, sistema sexagesimal, geometría plana y espacial, planetología, cosmografía, etc.  

3. La Astrología NO es un sistema adivinatorio. Por “adivinación” entendemos generalmente una acción que pretende predecir el futuro a través de métodos que no   están basados en la razón, sino que emplean ciertos poderes parapsicológicos tales como la telepatía, la clarividencia y la precognición. Dentro de esta categoría entran la cartomancia (tarot incluido), la lectura de la borra del té o café, la cristalomancia (adivinación por la bola de cristal), etc.   

4. Aclarando un poco lo anterior, un astrólogo NO es un vidente, sino más bien un especialista capacitado en decodificar las diversas influencias astrales expuestas en una carta natal determinada.  

5. La Astrología NO es determinista. La carta natal NO expone el destino del recién nacido, sino que se trata de un mapa celeste de las influencias astronómicas sutiles que forman parte del medio ambiente natural junto con el clima, la presión atmosférica, el geomagnetismo, la gravitación, etc.

6. Aclarando más lo anterior, la Astrología NO es infalible, pues es un elemento más de análisis dentro de los diversos factores que componen el medio ambiente del individuo y, por lo tanto, no debe utilizarse como una disciplina excluyente de otras ciencias.     

7. La Astrología NO tiene NADA que ver con los “horóscopos” de diarios y revistas, los cuales son una sarta de generalidades, frases hechas y ambigüedades escritas por individuos que, en la mayoría de los casos, apenas han hecho un “cursillo” de Astrología. Una excepción la constituyen los “Anuarios Astrológicos” elaborados por astrólogos serios, los cuales, de todos modos, jamás logran la precisión y minuciosidad del estudio de una carta natal personal.

8. La Astrología NO proporciona “trabajos” de magia, hechicería, brujería, umbanda, macumba, vudú, etc. Un astrólogo NO hace “amarres”, no soluciona problemas sentimentales, no cura enfermedades, no consigue empleos, no tiene la fórmula de ganar a la lotería o a la ruleta, etc., etc., etc. Un astrólogo es un astrólogo…

9. La Astrología NO brinda “ayuda espiritual”. Un astrólogo no es un confesor, ni un cura, ni un pastor, ni un psicólogo. Ello no obsta para que, si se da el caso, pueda asesorar en determinadas materias ligadas a lo espiritual, pero por sí solo no es una autoridad en dichos temas. 

Continuará.