María América González -Solidaridad con el Juez Luis Herrero

Conocida la denuncia del diputado nacional Carlos Julio Moreno, mediante Expediente 46/2013 contra el Dr. Luis René Herrero (Juez integrante de la  Sala II Cám. Fed. Seg. Social), ante la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación,  solicitando se investigue la probable “comisión de la causal de mal desempeño”, la legisladora porteña, Dra. María América González (Bloque Buenos Aires para Todos), se solidariza con el referido magistrado, “quien a lo largo de su trayectoria judicial ha demostrado fielmente defender los intereses de nuestros abuelos, y es quien por hacer en procura de soluciones, recibe permanentes amenazas para cesar en la lucha por la reivindicación de los derechos de nuestros adultos mayores”.

El consejero Carlos Julio Moreno le imputa al juez “mal desempeño” por el contenido de algunas de sus declaraciones formuladas en el diario Página 12 en su edición de fecha 7 de diciembre de 2012, bajo un título no consentido por el Dr. Herrero: “Se le paga a quien no trabaja”. En su denuncia, Moreno alega que el integrante de la Sala II de la Cám. Fed. Seg. Social realizó “Declaraciones periodísticas que comprometen seriamente la garantía de imparcialidad; Animosidad contra el organismo previsional y las políticas que implementa; Desconocer la función de ‘hablar [solo] a través de sus sentencias’; Cuestionar públicamente las políticas públicas estatales e inmiscuirse en un campo esencialmente político; y No considerar los compromisos internacionales reconocidos por nuestro país”.

Sobre el particular, la Dra. María América González, enfatizó que ninguna de las declaraciones pronunciadas por el Dr. Luis Herrero faltan a la verdad, ya que “la práctica nos demuestra que, en primera instancia, hay varios hechos que demoran la justicia, advirtiendo que esta demora en el ‘despacho común’ de algunos juzgados no es la de años atrás. Hay algunos que para despachar una presentación simple están tardando aproximadamente 2 meses”. 

La legisladora porteña refirió que “una vez obtenida la sentencia de primera instancia, recién ahí empieza el dolor de cabeza para jubilados y abogados, ya que el ANSES apela, en su enorme mayoría, las sentencias de primera instancia, a pesar de que los jueces de todos los tribunales de primera instancia aplican los fallos Sánchez Badaro (es ley vieja del régimen general), Elliff Badaro (ley 24241 con jubilación antes de diciembre de 2006) o Elliff si fuera posterior. Todos esos fallos son fallos de la Corte”.

María América González, presidenta del Foro de la Tercera Edad de la Legislatura porteña, señaló: “Las tres salas de la Cámara están colapsadas de trabajo y de expedientes, por la apelación sistemática de las sentencias de primera instancia. Hay algunos casos que, solamente para el sorteo de sala, están tardando un año, puesto que el expediente queda en mesa general de entradas de la Cámara, o si no en el subsuelo o planta baja de Marcelo T. de Alvear, donde están los tribunales de primera instancia. Una vez sorteada la sala, pueden pasar entre un año y medio, para quienes ‘tienen suerte’, o hasta 3 años para obtener sentencia de Cámara”. 

 “Y la pesadilla no termina ahí. La ANSES sistemáticamente interpone recurso extraordinario para acceder a la Corte Suprema de Justicia, el que en general es denegado por las salas, y recién ahí se ordena la remisión a los tribunales de primera instancia. Actualmente, sólo la Sala 3 está tardando más de 6 meses en efectivizar la remisión”, relató la Dra. María América González

La diputada porteña expresó que “impidiendo el derecho a opinar, Bossio y Cía. Quieren justificar una constante y aberrante denegación de justicia para con los Trabajadores Jubilados, que sólo reclaman sus derechos adquiridos. Comenzaron acusando a mis colegas abogados por generar la ‘Industria del Juicio’. Pero queda en evidencia que para los jubilados no existe el derecho a reclamar. Los jueces Herrero y Fernández dictan sentencias a favor y cuentan la cruel verdad, y siempre nuestros Adultos Mayores son los que pagan las consecuencias, que en muchos casos se transforman en derechos hereditarios. El responsable de semejante maldad es un infame Traidor a la Patria. Si esto no es denegación de justicia, ¿la justicia dónde la escondieron?”.