Fue reconocido por sus cualidades como artista plástico. La Diputada Diana Martínez Barrios (PRO) encabezó el acto.
Luego de agradecer a la legisladora por el diploma recibido, a todos los presentes y a su familia especialmente, Castagna se refirió a su estilo de arte y dijo: "sueño con una obra que por ser sagrada arribe alegría a los hombres". "Tomo elementos de deshecho de la sociedad y trato de convertirlos en joyas", aseguró el homenajeado quien además recordó la felicidad que desde niño le dio dibujar. También con emoción relató haber asistido de más grande a la escuela porteña de orientación artística Manuel Belgrano y al describirla destacó que "estaba cargada de mágico encanto".
La diputada Martínez Barrios expresó que decidió promover la distinción a Castagna "ante tanta riqueza artística", reconocimiento que fue acompañado por la mayoría de los diputados. "Conozco la humildad de los grandes que tiene esta figura artística y el mayor de sus artes es su propio ser humano", aseguró la legisladora, que además se mostró orgullosa de haber presentado el proyecto de ley.
Trayectoria
Nació el 25 de octubre de 1935 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Artista plástico, profesor nacional de dibujo, pintor decorador y escultor.
Estudió en las escuelas de bellas artes Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón, obteniendo el título de Profesor Nacional de Dibujo. Realizó talleres de batido sobre Metales en la Scuola d Arte di Comiso, Sicilia.
Desde el inicio de su actividad artística, ha ido modificando su lenguaje plástico, marcando etapas muy diferenciadas y, sin embargo, ensambladas unas en otras. Desde el año 1980 recorre el camino de la abstracción. Ensamblando metales de recuperación en sus tacos o placas de grabado y obtiene a través de esta técnica, singulares pruebas de monotipos gofrados. Estos tacos se transformaron con la incorporación de maderas, canto rodado y fibras vegetales en altorrelieves y esculturas que nos hablan, desde su severidad constructiva, de un universo arcaico.
Una de sus obras más destacables es el Altar de la Basílica Nuestra Señora de la Merced en nuestra Ciudad, el cual ha sido trabajado en piezas talladas de alpaca, considerando que la iglesia en cuestión es una de las construcciones más antiguas del casco histórico porteño