La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires comenzó a fines del 2013 su tarea de separación y reducción de residuos para cumplir con la Ley "Basura Cero". Se incorporaron recipientes para basura reciclable y no reciclable, entre otros.
Con el lanzamiento de la campaña EcoLegis llegaron a los pasillos y oficinas de la Legislatura Porteña los tachos verdes para los residuos reciclables, y los negros para la basura en general. La nueva política de reciclaje que se implementó también incluirá la capacitación de los legisladores por parte de la organización Cascos Verdes para enseñarles a hacer una correcta separación y contribuir a hacer una Ciudad más ecológica.
La Ley 1.854 “Basura Cero”, promulgada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en enero de 2006 y reglamentada en mayo de 2007, está orientada a la eliminación progresiva de los rellenos sanitarios y plantea la adopción de medidas dirigidas a la reducción de la generación de residuos, la recuperación y el reciclado así como también la disminución de la toxicidad de la basura y la asunción de la responsabilidad del fabricante sobre sus productos.
Con el objetivo de seguir contribuyendo a la campaña EcoLegis, en octubre se inauguraron las terrazas verdes en el Palacio Legislativo y el primer edificio "leed", sistema de certificación de edificios sostenibles, y también se instalaron los paneles solares. "Queremos llegar al compromiso de cumplir con la Ley de Basura Cero, es por eso que hace dos años empezamos a trabajar con las diversas tareas que debíamos realizar, ya que la Legislatura produce muchos residuos", afirmó el Vicepresidente I de la Legislatura, Cristian Ritondo.
En la Ciudad de Buenos Aires se generan aproximadamente 5.000 toneladas diarias de residuos. En una población de 2.776.138 de residentes, según el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas realizado en 2001, se produce casi un kilogramo diario por habitante. A esto hay que sumarle la población que transita la ciudad y no reside en ella (casi 9.000.000 de personas que se desplazan y generan residuos).
SEPARACIÓN EN ORIGEN.
Se denomina así a la primera clasificación entre los residuos que pueden ser reciclados y los que no. Es la primera etapa en toda Gestión Integral de los residuos sólidos urbanos, sin la cual no es posible establecer un sistema de reciclado eficiente.
Dicha separación debe realizarse de manera tal que los residuos reciclables puedan ser clasificados y procesados posteriormente en las plantas diseñadas para ello. Es por esto, que los materiales reciclables deben estar limpios y secos.
¿Qué debemos separar?
Objetos reciclables
Cartón
Equipos electrónicos
Bolsas y botellas de plástico
Latas de acero y aluminio
Papel y periódicos
Objetos no reciclables
Lámparas y tubos de luz
Espejos y lentes
Plastificados
Servilletas y papel de cocina
Telas impregnadas con contaminantes