El trabajo destaca que el crédito y el financiamiento en moneda nacional destinado al sector privado se mantuvo en alza entre otros aspectos.
Los principales aspectos que destaca el informe son:
El crédito en moneda nacional canalizado al sector privado aumentó en noviembre, mientras que los indicadores de morosidad permanecieron en niveles históricamente bajos. La captación de depósitos provenientes de los distintos sectores de la economía continuó siendo la principal fuente de fondeo del sistema financiero. En el mes, el conjunto de bancos conservó sus márgenes prudenciales de capital y liquidez, al tiempo que se incrementaron las ganancias contables acumuladas.
En noviembre las financiaciones en moneda nacional al sector privado crecieron 2,7% (35,6% i.a.), con un desempeño mensual positivo en todas las líneas de financiamiento. Las financiaciones totales (en pesos y dólares) a las empresas y familias se expandieron 2,4% en el período (31,7% i.a.). Este dinamismo fue explicado mayormente por el comportamiento del crédito al sector productivo, al aumentar 2,6% (32,5% i.a.), mientras que los créditos a los hogares se incrementaron 1,9% (30,9% i.a.).
Con el objetivo de continuar estimulando el financiamiento bancario con fines productivos, a fines de 2013 el BCRA renovó la Línea de Créditos para la Inversión Productiva (LCIP) para el primer semestre de 2014. El nuevo fondo de préstamos a asignar ascendería a más de $22.000 millones, monto que se suma a los $55.000 millones correspondiente de las tres primeras etapas de la LCIP. En este cuarto tramo la totalidad del cupo deberá ser acordado a MiPyMEs, estableciéndose una tasa de interés fija de hasta 17,5% para los primeros 3 años como mínimo. Se admitirá la imputación de hasta la mitad de este cupo a préstamos hipotecarios para individuos y a clientes que no encuadran en la categoría MiPyMEs que posean determinados proyectos de inversión.
La irregularidad del crédito al sector privado se ubicó en torno a 1,8% del total de financiaciones durante noviembre. El ratio de morosidad de los préstamos a los hogares continuó reduciéndose, hasta alcanzar 2,7% en el período, mientras que el financiamiento a empresas mantuvo estable su coeficiente de irregularidad en 1%. El sistema financiero continuó exhibiendo elevados niveles de previsionamiento, con una cobertura de la cartera irregular que alcanzó 139,2% en el mes.
El saldo de balance de los depósitos totales en moneda nacional en el sistema financiero se incrementó 2,2% en noviembre (28,3% i.a.), con un aumento de 3,6% (20,2% i.a.) en las imposiciones del sector público y de 1,6% (31,8% i.a.) en las del sector privado. Las colocaciones del sector privado en pesos a la vista y a plazo se expandieron respectivamente 1,9% y 1% en el mes. El saldo de los depósitos totales (incluyendo pesos y dólares) presentó un crecimiento de 2,3% (26,9% i.a.) en el período.
La liquidez (pesos y dólares) del sistema financiero en relación a los depósitos totales se ubicó en 25,5% en noviembre, 0,7 p.p. por encima del mes pasado. En igual sentido, el indicador amplio de liquidez (que incluye además las tenencias de LEBAC y NOBAC) se situó en 38,3% de los depósitos totales, luego de una suba mensual de 0,2 p.p. Los niveles actuales de ambos ratios de liquidez se ubican en valores elevados aunque algo inferiores a los de doce meses atrás.
En noviembre el patrimonio neto del sistema financiero consolidado se incrementó 2,5% (32,2% i.a.), conducido mayormente por las utilidades devengadas. La integración de capital regulatorio se ubicó en 13,4% de los activos ponderados por riesgo totales (APR). Por su parte, el exceso de integración de capital por sobre la exigencia normativa (posición de capital) fue equivalente a 72,7%, acumulando interanualmente un incremento de 11,2 p.p.
Las ganancias contables del conjunto de bancos alcanzaron 3,5%a. del activo en el mes, con una leve caída con respecto a octubre. A lo largo de 2013 el ROA del sistema financiero se ubicó en 3,2%a, 0,3 p.p. por encima del registro de los primeros once meses del año anterior, incremento reflejado en todos los grupos de bancos.