“Se la vio muy bien a Cristina, con energía, buen humor y el discurso de una verdadera estadista. Ahora será cuestión de hacernos cargo del desafío, sobre todo para las organizaciones partidarias y sociales que tienen presencia en el territorio, con el objeto de incluir a las y los jóvenes que, como ella explicó, son hijos del neoliberalismo; es decir, carentes de trabajo formal o directamente marginados, sin proyecto de vida digna.”