El Ministerio de Trabajo que conduce Carlos Tomada, llevó a cabo múltiples operativos en campos dedicados a la siembra y cultivo de la papa ubicados en las localidades de Tandil, Azul y Lobería de la provincia de Buenos Aires, a través del cual detectó trabajo infantil y un alto porcentaje de trabajo no registrado.
En un campo de Lobería, bajo la propiedad de Antonio Cardoso e Hijo, se detectó un menor de 15 años dedicado a la tarea de riego de la papa, quien operaba un equipo de riego pesado durante aproximadamente 16 horas diarias.
Ese mismo establecimiento se había relevado días anteriores constatándose la presencia de 8 trabajadores en condiciones irregulares, realizando sus actividades en pésimas condiciones de higiene y seguridad, sin ropa de trabajo ni elementos de protección personal. En esta última inspección, además del menor, se encontraron otros 9 trabajadores sin registrar.
Tanto el menor como el resto de los trabajadores son oriundos de Santiago del Estero y se trasladaron para trabajar en el establecimiento. El dueño del campo nunca se hizo presente.
En cuanto a la situación del menor, se procedió a aplicar el protocolo de trabajo infantil, es decir, se realizó la denuncia correspondiente en la fiscalía de Tandil.
El campamento en el cual vivían los trabajadores carecía de luz eléctrica, con pisos de tierra y garrafas en el interior de las cocinas. A su vez, no contaban con los baños reglamentarios, tampoco con un pozo destinado para tal fin.
Dicho operativo se llevó a cabo en el marco de las inspecciones que la cartera laboral viene realizando en los establecimientos de todo el país ya que el sector rural cuenta con altos índices de informalidad.