| MINISTERIO DE SALUD
Salud alerta sobre el excesivo consumo de sal de los argentinos
En el contexto de la Semana Mundial por la Sensibilización Sobre la Sal, que se celebra desde ayer, el Ministerio de Salud recomendó reducir su consumo diario, elegir alimentos procesados y naturales con menor contenido de sodio y buscar alternativas para sazonar las elaboraciones caseras.
12.03.2014 04:18 |
Noticias DiaxDia |
La alimentación moderna, basada principalmente en alimentos procesados, contiene cantidades excesivas de sal. En Argentina, el consumo promedio es de 11 gramos de sal diarios por habitante, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 5 gramos, dado que un consumo mayor aumenta la prevalencia general de la hipertensión, que es el principal factor de riesgo para infartos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal y cardíaca.
“Elegir los alimentos con menos sodio en las etiquetas, evitar agregar sal a las comidas durante la cocción o en la mesa y reemplazarla por otros condimentos, son acciones claves para la prevención de la hipertensión y de otras enfermedades asociadas que afectan la calidad de vida de la gente y ocasionan cuantiosos gastos al sistema de salud”, señaló el viceministro de Salud, Jaime Lazovski.
El funcionario explicó que “estamos construyendo consensos junto a la industria alimenticia para de manera progresiva ir reduciendo la cantidad de sal en los productos que comercializa, porque los argentinos ingerimos más del doble de la sal que lo que la propia OMS recomienda, y es una realidad que hay que modificar a partir de un cambio cultural que tenemos la obligación de consolidar”.
Entre las actividades por la Semana de Mundial por la Sensibilización Sobre la Sal, funcionarios y técnicos del Ministerio de Salud y del Instituto Nacional de Alimentos (INAL) se reunieron con representantes de la industria alimenticia para avanzar en el monitoreo de los acuerdos de reducción de sodio en los alimentos procesados. Al inicio del encuentro, Marina Kosacoff, subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos de la cartera sanitaria, resaltó que “la experiencia argentina es una de las más significativas de la región, ya que el trabajo con la industria es de gran ayuda para mejorar los resultados sanitarios”.
La Semana Mundial por la Sensibilización Sobre la Sal fue instituida en 2005 por la World Action on Salt and Health (WASH), con el objetivo de concientizar a la sociedad en la reducción de su consumo como aporte para la mejora de la salud de la población mundial. Año a año, diversas instituciones públicas y privadas se suman a su conmemoración, que tiene lugar durante la segunda semana de marzo.
"Se trata de una oportunidad concreta para sensibilizar a la población acerca de esta problemática y continuar trabajando para reducir el consumo de sal, que en nuestro país supera el doble de lo recomendado”, detalló Sebastián Laspiur, director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles de la cartera, y añadió que "estamos trabajando en la reglamentación de la Ley de Reducción del Consumo de Sodio, sancionada el año pasado, que va a servir de instrumento para profundizar las políticas que venimos desarrollando desde hace varios años a través de la iniciativa Menos Sal Más Vida”.
La normativa, sancionada en noviembre de 2013, plantea la reducción progresiva de la sal contenida en los alimentos procesados hasta alcanzar los valores máximos en cada grupo alimentario, fijados por la cartera sanitaria nacional; regula la fijación de advertencias en los envases sobre los riesgos del consumo en exceso de sal; promueve la eliminación de los saleros en las mesas de los locales gastronómicos; fija el tamaño máximo para los envases en los que se venda sal no superar los 500mg y establece sanciones a los infractores.
Por su parte, Jonatan Konfino, coordinador del Plan Nacional Argentina Saludable, subrayó que “la reducción poblacional del consumo de sal tiene un gran impacto sanitario, evitando miles de muertes e infartos y reduciendo los gastos que implican al sistema sanitario”.
“Hemos evidenciado que todo comportamiento que uno haga para reducir el consumo de sal, como cocinar con menos sal o no agregarla antes de comer cuando el plato ya está servido, se traduce en una reducción del sodio en la orina, lo que evidencia la importancia de estos comportamientos preventivos en la salud”, remarcó.