| MINISTERIO DE INDUSTRIA
INTI-BID: achicar brecha tecnológica y aumentar productividad
Se llevó a cabo en el INTI el Encuentro Extensionismo Tecnológico: Buenas Prácticas Internacionales en el marco de la cooperación técnica que éste lleva adelante con el BID para exponer y analizar las distintas propuestas de mejoras en la productividad para la región latinoamericana.
24.03.2014 09:20 |
Noticias DiaxDia |
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de su representante para Argentina, Hugo Flórez Timorán, y el INTI, a través de su presidente, Ricardo del Valle, dieron inicio a la jornada de actualización tecnológica que comprendió aspectos tales como el concepto del extensionismo tecnológico como instrumento para la mejora de la productividad y la reducción de la brecha tecnológica entre las economías de los países desarrollados y las naciones latinoamericanas.
Contó con la exposición de numerosos representantes de organismos públicos de Latinoamérica, España y Estados Unidos, así como expertos del BID y del Centro Redes.
Los especialistas manifestaron en sus exposiciones la necesidad de incorporar innovación tecnológica al sector pyme para reducir la brecha tecnológica no solo entre distintas economías competitivas sino también entre grandes empresas y el sector pyme en la región.
Durante el encuentro, Flórez Timorán citó un estudio conjunto de la OCDE y la CEPAL “donde se señala que la productividad de las grandes empresas es seis veces mayor que las de las pymes; mientras que en las economías avanzadas esta brecha se ubica entre el 1.3 y 2.4 por ciento”.
Y agregó: “La cuestión es cómo mejoramos la productividad de los países ya que consideramos que gran parte de la brecha que separa a las economías de América Latina de aquellas economías de los países avanzados es por deficiencias tecnológicas en su productividad. La productividad, depende de varios factores tales como una mayor inversión, ahorro interno y el mejoramiento del recurso humano, pero tiene que ver sobre todo en cómo cerramos la brecha que existe entre las grandes empresas y las pymes a través de la extensión tecnológica”.
En el mismo sentido, Ricardo del Valle, presidente de INTI durante la apertura hizo referencia al trabajo del Instituto que se enmarca en la propuesta del Plan Industrial 2020 del Ministerio de Industria que intenta reducir la brecha tecnológica.
Por ello, advirtió que el trabajo de extensionismo tecnológico es un elemento muy importante para el INTI porque tiene un elemento fundamental que es la articulación público privada.
“Estos planes- remarcó- tienen al INTI como rol protagónico.Durante el 2013 hemos asistido a 8800 empresas; en los últimos cinco años hemos trabajado junto a 13 mil empresas sobre un padrón de 60 mil pymes industriales y alrededor del 25 por ciento de estas empresas requirieron en algún momento una asistencia técnica de parte nuestra”.
Philip Shapira de la Universidad de Manchester fue el encargado de brindar un marco conceptual en la materia.
Comenzó su exposición definiendo al extensionismo tecnológico como una actividad en la cual se trabaja junto al sector privado en forma directa para mejorar la productividad de bienes y servicios. Dicha interacción entre el sector público representado por organismos tecnológicos y universidades debiera ser –según el especialista- ágil y cercana para obtener óptimos resultados.
Para el especialista, las “patentes parecen haberse convertido en una métrica muy importante pero no suficiente ya que se necesita la transmisión de conocimiento en todo el sistema. Esto no puede reducirse al saber de un experto asesor sino que se debe poner atención en construir capacidades a nivel estratégico” señaló.
Las empresas pymes y los organismos que llevan adelante tareas de extensionismo tecnológico deben estar capacitados para enfrentar mercados amplios, deberán desarrollar, según Shapira, la habilidad para enfrentar la competencia, desarrollar la sustentabilidad de los proyectos e impulsar la capacitación de gerentes y técnicos.
Philip Shapira, junto a su colaboradora Jan Youtie, resaltó que esta vinculación entre universidad y empresa, pero funcional también con organismos tecnológicos, es importante en lo que respecta a la formación de grupos de trabajo, el desarrollo de capacidades de gestión, los estudios comparativos y los marcos de referencia para poder planificar el horizonte de desarrollo que se propone cada empresa.
Con respecto a los estudios comparativos, fue muy ilustrativa la exposición de Javier Castro Spila, especialista en innovación e investigador de la Universidad del País Vasco, quien viene analizando y comparando las distintas formas de trabajos de los centros tecnológicos de la Comunidad Autónoma de Valencia, España.
“El mayor riesgo que existe y que nosotros estamos viendo a raíz de la crisis económica es la deslocalización ya que los centros obligados por falta de recursos, muchas veces buscan fuentes de financiamiento en organismos o países que no responden necesariamente a las necesidades locales” advirtió.
Por su parte, para Ricardo Bisso, asesor del BID, de la Unión Europea y de la Unión Industrial Argentina entre otros organismos, dijo que tiene que haber una profunda adición de valor para conseguir una transformación estructural de la economía.
En representación de INTI, el ingeniero Jorge Bengolea, gerente de Asistencia Regional, expuso el potencial de la transferencia tecnológica que ofrece el instituto a través del instrumento del Banco de Soluciones Tecnológicas y ejemplos de acuerdos en curso.
En el tercer panel sobre buenas prácticas internacionales, Philip Shapira y Jan Youtie analizaron los casos de innovación tecnológica de Manufacturing Extension Partinership Program de Estados Unidos, el Manufacturing Advisory Services de Gran Bretaña y el Industrial Research Advisory Services de Canadá.
Al finalizar la jornada, Ricardo del Valle, señaló la importancia del “pragmatismo demostrado en el análisis y las propuestas sobre extensionismo tecnológico porque marca claramente que no hay un modelo, sino que la experiencia y el conocimiento nos llevan a aplicar determinadas soluciones tecnológicas a las demandas de las pymes.